A 40 Km. de distancia de Guadalajara y a una altitud de 893 metros, se asienta la Villa de Cogolludo. Se sitúa junto al valle del Henares, entre las últimas estribaciones de la sierra y el final de la Campiña.
Ya en la edad de bronce, hace más de 4.000 años, hubo asentamientos cerca del casco urbano de Cogolludo, en el paraje del Lomo. La primera mención que se encuentra de Cogolludo, históricamente hablando, es en un diploma real de 14 de Mayo de 1100 en el que Alfonso VI dona al abad el monasterio De San Pedro de Gumiel.
La villa está rodeada por cultivos, en su mayor parte de secano, trigo, cebada, etc. En las riberas del río Aliendre hay huertas y explotaciones ganaderas, principalmente lanar y vacuno.
Entre el patrimonio cultural del municipio cabe destacar la plaza Porticada, el palacio de los Duques de Medinaceli (Siglo XV) y la iglesia de Santa María (Siglo XVI). Los parajes naturales que envuelven el municipio también son de gran valor, siendo de especial interés el parque natural de Sierra Norte, el hayedo de Tejera Negra y la reserva natural pico del Lobo.