La comarca zaragozana del Campo de Daroca es una región marcada por sus extensas llanuras, por el patrimonio histórico-artístico de la villa de Daroca y por la reserva natural de la Laguna de Gallocanta. Dentro del Campo de Daroca se pueden observar tres subzonas: la Sierra de Santa Cruz, la vega del río Jiloca y el Campo de Romanos.
La comarca cuenta con otros rincones naturales de especial interés como el Aguallueve de Anento, las Hoces del río Piedra, el Pinsapar de Orcajo, las Lomas de Cubel, las balsas del Campo de Used y las lagunas que pueblan la región y entre las que destaca la de Gallocanta, salada y de grandes dimensiones, que acoge cada año a miles de aves migratorias como la grulla, icono del paraje.
En el apartado histórico y cultural el Campo de Daroca alberga también una gran riqueza. En esta tierra de leyendas y del Milagro de los Corporales encontramos huellas de muy diversas épocas: el yacimiento paleontológico de Murero, uno de los rincones geológicos más interesantes de Europa; el arte mudéjar de Aragón, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; el gótico, del que se dice que tiene aquí las mejores pinturas del mundo y presente en el Palacio de los Luna; diversos museos y las villas medievales de Anento y Daroca, que esconde entre sus murallas uno de los conjuntos histórico-artísticos más importantes de Aragón.