Cáceres, Patrimonio de la Humanidad desde 1986, puede presumir del conjunto artístico y monumental mejor conservado de la península Ibérica y el tercero del Viejo Continente, según el Consejo de Europa.
La ciudad fue un importante centro artístico de carácter noble y señorial en la Edad Media y el Renacimiento, donde el legado de las riquezas procedentes de América es visible en muchos de sus palacios.
De la Norba Caesariana romana a la Cáceres renacentista, pasando por la villa fortificada de los almohades o la judería vieja, un recorrido por sus calles provoca la admiración ante plazas, arcos, torres, palacios, iglesias o conventos, en un número y calidad tales que el visitante necesitará varias jornadas para hacerse una idea del patrimonio que atesora la ciudad.
La capital cacereña destaca igualmente por su agenda cultural y de ocio durante todo el año, con iniciativas como las exposiciones del Centro de Artes Visuales Helga de Alvear, el Festival Womad, Foro Sur, el Festival de Teatro Clásico y las fiestas de San Jorge, sin olvidar su Semana Santa, declarada fiesta turística de interés internacional.
Cáceres cuenta también con un gran valor ambiental, debido a la confluencia de tres Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en su municipio (el más extenso de España con 1.750 kilómetros cuadrados).
Esta riqueza ornitológica representa un atractivo para el viajero, que se siente sorprendido por las torres con nidos de cigüeñas, los cernícalos primillas cerniéndose en el cielo o los sonoros bandos de vencejos comunes sobrevolando calles y plazas.