Budia es un municipio de la provincia de Guadalajara, en Castilla-La Mancha. Se emplaza sobre varios barrancos bien surtidos de fuentes, entre la llanura elevada de la Alcarria y el valle del Río Tajo, embalsado por las presas de Entrepeñas y Buendía.
El municipio ofrece bellos paisajes en un entorno de piedra caliza y clima mediterráneo del interior. Vegetación de ribera en el fondo de los barrancos, que mantienen pequeñas huertas; restos de bosque mediterráneo y cultivos de secano de campos abiertos en el resto, que es la mayor parte del término municipal.
Las primeras certezas sobre la existencia de este municipio datan de su conquista por el Reino de Castilla, junto a los territorios de la línea del Tajo, a finales del siglo XI. Se incorpora así a la Comunidad de Villa y Tierra de Atienza.
Entre el patrimonio histórico del municipio destacan el convento de las Carmelitas, un ejemplo de la arquitectura carmelita del siglo XVII español; la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, un edificio del siglo XVI realizado en sillarejo y sillares en basas y esquinas; y la ermita de la Soledad, magnífico ejemplar de la arquitectura religiosa popular.