Borau es un municipio oscense de la Jacetania que se encuentra en el Valle del Aragón, sobre el cauce del río Lubierre. En el pasado fue un núcleo de población importante en la zona gracias a una destacada economía agrícola, ganadera y forestal.
En la actualidad conserva retales de dicho esplendor reflejados en las construcciones y fachadas de un singular casco urbano, así como en un entramado de calles de piedra plagadas de detalles. Borau es uno de los pueblos mejor conservados de la zona como se observa también en su iglesia del siglo XVI y en sus tejados y chimeneas. Una de las muestras de arquitectura más destacadas es el edificio de las antiguas escuelas (1928), exponente único de la arquitectura civil pirenaica.
La localidad ofrece al mismo tiempo la posibilidad de practicar deportes de aventura como la escalada, el barranquismo, el rafting, el piragüismo y el senderismo, gracias a su situación y a su característico terreno.