La Casa Milà, llamada popularmente La Pedrera («cantera» en catalán), es un edificio modernista obra del arquitecto Antoni Gaudí, construido entre los años 1906 y 1910 en el Passeig de Gràcia.
La casa fue edificada por encargo del matrimonio Pere Milà i Camps y Roser Segimon i Artells, y Gaudí contó con la colaboración de sus ayudantes Josep Maria Jujol, Domènec Sugrañes y Francesc Quintana, entre otros, así como del constructor Josep Bayó i Font, que había trabajado con Gaudí en la Casa Batlló.
Desde su apertura al público en 1987 ha recibido más de 20 millones de visitas (1 millón cada año aproximadamente), convirtiéndola en uno de los diez lugares más visitados de Barcelona.
La Casa Milà es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí y pertenece a su etapa naturalista, a lo largo de la que se inspiró en las formas orgánicas de la naturaleza, para lo que puso en práctica toda una serie de nuevas soluciones estructurales originadas en la geometría reglada.
A ello añade el artista catalán una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental; partiendo de cierto barroquismo sus obras adquieren gran riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez racionalista o de cualquier premisa clásica. [Wikipedia]