El castillo de Montjuïc es una antigua fortaleza militar que ha tenido un importante papel en la historia de la ciudad de Barcelona.
La primera construcción que ocupó la cima de esta montaña fue una atalaya destinada a informar mediante señales de la proximidad de los barcos.En 1640, durante la revuelta contra Felipe IV, se realizó la primera fortificación en Montjuic, construida en forma de cuadrilátero de tierra con revestimiento de piedra y barro.
El fortín se convirtió en castillo en 1694. Su planta ocupaba toda la parte llana de la cumbre, con tres baluartes mirando hacia tierra y una línea de dientes de sierra mirando al mar. La pequeña fortificación precedente quedó como un reducto interior.
Después de la entrada de las tropas de Felipe V en 1714, el ingeniero militar Juan Martín Cermeño ordenó destruir el antiguo fortín de 1640 y terminó de dar forma al conjunto de edificaciones, dotándolo de servicios y de cisternas, una de ellas de agua potable, y ordenó la construcción del foso.
Las tropas napoleónicas lo capturaron durante la guerra del Francés y a partir de finales del siglo XIX, el castillo albergó a las víctimas tanto de la represión política social como de la lucha obrera.
Tras el estallido de la Guerra Civil los frentepopulistas lo convirtieron en prisión y lugar de fusilamiento para los alzados o los simpatizantes de la "causa nacional", haciéndose famoso el Foso de Santa Elena, donde fueron asesinados los militantes del bando contrário.
Durante la represión de Franco, allí fueron fusilados más de 4.000 presos republicanos y catalanistas en el castillo, el más conocido fue el presidente de la Generalidad de Cataluña, Lluís Companys, el 15 de octubre de 1940.
Actualmente alberga el museo Militar.[Wikipedia]