Los romanos convirtieron el Valle del Ambroz en un oasis en plena Vía de la Plata y aprovecharon las aguas termales de Baños de Montemayor, donde hoy se sitúa un balneario que conserva una terma romana y dispone de modernas instalaciones. Sus aguas sulfurosas están especialmente recomendadas para tratar el reuma, la artrosis y las afecciones respiratorias. Sus propiedades tonificantes ayudan a eliminar el estrés.
Es un lugar ideal para descansar, alternando los baños en las aguas termales con las visitas a los monumentos y las rutas por su entorno. De su patrimonio hay que destacar la bien conservada calzada romana.
En el pueblo de Baños de Montemayor encontramos la iglesia de Santa María de la Asunción, con su portada plateresca y su torre cuadrada gótica, y varias casonas y mansiones, algunas de las cuales son de estilo belle époque.