Alcañiz es conocida por su Semana Santa y su patrimonio histórico. Durante la Semana Santa, la villa retumba: tambores y bombos se golpean sincronizadamente durante las celebraciones. Forma parte de la Ruta del Tambor.
Los afluentes del Ebro y su posición estratégica situaron a Alcañiz como un objeto de deseo durante la Edad Media. Su patrimonio artístico y cultural es prueba de ello. Destaca el Castillo de los Calatravos, actual Parador Nacional de Turismo.
También son de gran interés el centro de interpretación Atrium, los pasadizos bajo la Plaza de España el mural gótico expuesto en la Casa Consistorial, y las magníficas pinturas rupestres levantinas de Val del Charco del Agua Amarga, conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.