Otilia Sánch... 1 opinión
631f904cd8ba0 https://www.escapadarural.com/opinion/perfil-usuario/620d618c59756"Una suerte de lugar y de casa"
Somos una familia que ha pasado las vacaciones de verano con dos niños pequeños. Justo llegamos para estrenar la casa porque acababan de rehabilitarla.
La villa está en un lugar muy tranquilo para descansar y al mismo tiempo cerca de pueblos con bonitas y animadas plazas para poder salir si se desea. Los niños han podido estar libres y disfrutando completamente del paisaje de la dehesa, de los animales y de ver el trabajo del campo. La gente que allí trabaja es de lo más cercana y amable y hemos estado encantados.
Los dueños nos preguntaban constantemente si faltaba algo, pero la verdad es que la casa resulta muy cómoda y tiene de todo (frigorífico grande, horno, lavavajillas, lavadora, tabla y plancha, olla, menaje muy completo... ). También hemos probado los vinos de la bodega que son riquísimos.
Ezequiel y su familia nos han llevado a dar de comer al ganado, al río a coger cangrejos, a ver la bodega, las gallinas,... Además tuvieron la amabilidad de invitarnos a una comida muy rica y agradable con las personas que trabajaron en la rehabilitación de la casa. Todos pueden estar orgullosos del trabajo.
Es un lugar ideal para aprovechar el tiempo personal y familiar, pasando los días tranquilos y teniendo la sensación de madrugar sin madrugar porque allí todo se vuelve muy sencillo.
Nosotros quisimos disfrutar de esa calma, pero ni que decir que Salamanca entera tiene mucho que enseñar,...
La villa está en un lugar muy tranquilo para descansar y al mismo tiempo cerca de pueblos con bonitas y animadas plazas para poder salir si se desea. Los niños han podido estar libres y disfrutando completamente del paisaje de la dehesa, de los animales y de ver el trabajo del campo. La gente que allí trabaja es de lo más cercana y amable y hemos estado encantados.
Los dueños nos preguntaban constantemente si faltaba algo, pero la verdad es que la casa resulta muy cómoda y tiene de todo (frigorífico grande, horno, lavavajillas, lavadora, tabla y plancha, olla, menaje muy completo... ). También hemos probado los vinos de la bodega que son riquísimos.
Ezequiel y su familia nos han llevado a dar de comer al ganado, al río a coger cangrejos, a ver la bodega, las gallinas,... Además tuvieron la amabilidad de invitarnos a una comida muy rica y agradable con las personas que trabajaron en la rehabilitación de la casa. Todos pueden estar orgullosos del trabajo.
Es un lugar ideal para aprovechar el tiempo personal y familiar, pasando los días tranquilos y teniendo la sensación de madrugar sin madrugar porque allí todo se vuelve muy sencillo.
Nosotros quisimos disfrutar de esa calma, pero ni que decir que Salamanca entera tiene mucho que enseñar,...
Estuvo en Agosto 2022, en familia
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Limpieza
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Trato del propietario
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Entorno
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Equipamiento
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Relación calidad/precio
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Calidad del sueño
