La Posada Real del Buen Camino

Un alojamiento muy especial

Antonio

El hotel es muy bonito, está decorado con mucho gusto y, algo fundamental para mí: está todo hiperlimpio. Las habitaciones tienen unas camas comodísimas y, durante la noche, hay silencio absoluto en el pueblo por lo que es ideal para descansar. El desayuno casero servido con productos de proximidad es muy completo. El pueblo tal y como dicen otras opiniones, es pequeño y no tiene nada (aunque hay tiendas y bares en los pueblos de al lado a cinco minutos). A pesar de ello, la ubicación cerca de la capital, es ideal como "base de operaciones" para visitar la zona. La dueña, Maria Eugenia, siempre servicial y pendiente de todo. Conoce y recomienda planes de cualquier tipo (restaurantes, bodegas, rutas...) Además para los que viajamos en vehículo eléctrico es un punto a favor muy importante el hecho de que tengan cargadores para los clientes. Facilita mucho los viajes. En definitiva: 100% recomendable.

Descanso especial

Norberto Alonso Orcajo

Alojamiento muy recomendable por la calidad del descanso reparador que proporciona. La noche de un pueblo silencioso, habitación muy limpia y confortable en una casa con solera. Amabilidad y cortesía

No volveremos

Celia

La dueña una mujer muy maleducada que además se cree que está por encima del otro. Me considero una mujer viajera y nunca me había encontrado con nadie tan desagradable. Lo único bueno la anécdota para poder reír con familiares y amigos. Paz y amor.

Fin de semana en familia

Ricardo Herrero

Fin de semana de relax con la familia. Tranquilidad por todos los lados. Posada muy bonita y con habitaciones muy amplias. La propietaria un encanto, pendiente siempre de los huespedes