Artiñano Etxea

Todo un exito

Silvia Hueso Higuero

Espaciosa y con mucho encanto. la piscina estaba vallada, genial para evitar preocupaciones y disfrutar la estancia con tantos niños como íbamos nosotros (5 matrimonios). No escatimaron en calefacción, lo cual se agradece. Incluso algo menos de calor hubiera estado bien. Todo lo necesario, secador en cada baño. Volveremos nos ha encantado a tod@s.

Magnifica!!

Rocio Duque

Es la segunda vez, que la cuadrilla elegimos Artiñano Etxea para pasar un finde rural. Y no es para menos. Menuda casa, menudo Palacio, mejor dicho. La verdad es que no sé por donde empezar. Es todo genial! Ya cuando llegas al porton y abres , un mundo mágico te envuelve. Que precioso! Es como vivir en otra época, pero con todas las comodidades que uno desea para pasar unos dias de relax. La cocina está equipada con todo lo que se necesita y más. Porque aunque somos un grupo grande, 13 adultos, 5 niños y un bebé, nunca nos ha faltado de nada. Platos, cubiertos, copas, vasos cazuelas de todo tipo etc..y hasta una gran paellera!. Todavía no hemos estrenado la barbacoa exterior, pero seguro que en un futuro cercano le damos caña. Todo está perfectamente limpio y muy cuidado. Las camas son comodisimas, tanto asi que queremos un colchon para nuestras casas y Enara se encargará de darnos la direccion y poder copiar jajaja. Nunca hemos repetido casa rural, hasta que conocimos Artiñano. Que pedazo salón!! Alli se funde la comodidad con el paraje maravilloso que se introduce por los hermosos ventanales, llenos de luz y de armonia. En fin....que todo esto y muchisimo mas, han hecho de nuevo que nos volvamos a casa con un gran recuerdo. Gracias a Enara y Aitzol por todo. Sois encantadores.

Un auténtico palacio !!!

Alfonso Rico

Fuimos en noviembre un grupo de 12 ciclistas de montaña desde madrid para recorrer los paisajes de otoño del pn de gorbea y nos alojamos en esta casa por el nº de personas que éramos, precio y situación. Hay casas rurales buenas e incluso muy buenas pero ésta es tan singular y especial que yo la encuadraría en una categoría diferente y muy por encima del resto.Nunca había escrito sobre ninguna casa pero es que artiñano etxea lo tiene absolutamente todo y más…difícil expresar con palabras lo que uno siente cuando atraviesa por primera vez su entrada: la decoración de sus habitaciones y salones y un mobiliario único te hacen trasladar a otra época, grandes espacios tanto en interiores como en exteriores, habitaciones muy amplias, tranquilas y con vistas magníficas. Arquitectura de época en sus puertas, vigas de madera, fachada de piedra con vegetación...Es en definitiva una casa única que mezcla su pasado burgués con todas las comodidades de hoy en día lo que la hace ser un auténtico palacio, así, con mayúsculas. Se encuentra en un entorno privilegiado e hicimos rutas a pie y en bicicleta por gorbea que es un parque sencillamente espectacular. La casa además tiene una amplia entrada donde se pueden dejar las bicicletas y en el jardín hay una manguera para poder lavarlas después de las rutas. Todo un lujo de detalles que hizo que no nos faltara absolutamente de nada. Me dejo para el final ya que merecen una mención aparte, los dueños de la casa, enara y antxol, dignos anfitriones de este pedazo mansión que regentan. Se portaron de maravilla con todos nosotros, nos explicaron la historia de la casa, nos aconsejaron sobre los mejores parajes a visitar por la zona, aprendimos muchas cosas con ellos y nos sirvieron cada mañana unos desayunos de 10, riquísimos y abundantes. Su sencillez, naturalidad, amabilidad, simpatía y su eterna hospitalidad nos dejaron un recuerdo inolvidable, tanto de la casa como de ellos mismos...Enara, antxol eskerrik asko a los dos !!!

Excelente estancia (recomeiendo 100%)

Salvador Luis Gutierrez Cerezo

Somos de sevilla y estuvimos alojados una semana y aunque éramos 15 la casa (palacio) daba juego para estar y dormir cómodamente. Los propietarios son buena gente y muy amables. Agradecemos su hospitalidad y trato, como si nos conociéramos de toda la vida, siempre dando facilidades y posibilitando la estancia aun más cómoda. Los productos naturales de la zona son buenísimos (queso, carnes, y chacolí,...), pero lo especialmente atractivo fue la degustación de varios tipos de cervezas elaboradas por el propietario y sus amigos. De verdad muy recomendable. Volveremos. Saludos aitzol, ebara y kea