La Casita del Herrador

Alojamiento entero

1 - 4 personas

3 dormitorios

3 camas

23€ pers./noche (aprox)

Descripción del alojamiento

La Casita del Herrador se sitúa en Osma municipio soriano de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma, declarado Bien de Interés Cultural, forma parte de la ruta del Camino del Cid.

Casa rural que dispone de 1 habitación doble, 2 habitaciones individuales, un salón-comedor,un baño, cocina, patio rústico-castellano y merendero con chimenea.

La casa fue antiguamente parte de un herradero en el que trabajaban y vivían el herrador, su mujer y sus cuatro hijos. Hemos querido conservar la esencia de la casa pero manteniendo todas las comodidades. La casa, totalmente equipada, tiene un patio y un merendero rústico castellano con futbolín.

Características y servicios

Exterior

Jardín
Tenis

Interior

Calefacción
Chimenea
Cocina
Comedor
Sala de estar
Televisión
Colección de juegos
Lavadora
Microondas
Futbolín

Servicios

Cuna disponible

Situación

Acceso asfaltado
Afueras del casco urbano
Aislada
Cerca de un río
Cerca de un bosque

Actividades

Actividades terrestres

Senderismo - trekking
Bicicleta de montaña - BTT
Caza
Rocódromos
Recogida de setas

Actividades acuáticas

Pesca

Lugares de interés

En los alrededores de La Casita del Herrador podrás visitar:

• Burgo de Osma.
• San Esteban de Gormaz.
• Cañón del Río Lobos.
• Ciudad celtíbera de Uxama-Argelae.
• Calatañazor.

Ubicación

Dirección: C/Alharides, 55 - El Burgo de Osma (Soria)

Coordenadas: Latitud 41.595800000000 - Longitud -3.056520000000

Opiniones

(2)

Buenísimo

Jonas Santamaria

Rápida atención, trato cercano e inmejorable, buena situación geográfica, casa acogedora. Dueña muy maja. Repetiremos seguro.
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Como en casa

Ferran Padilla

Pasamos el fin de año en el Burgo de Osma alojados en la Casita del herrador con 3 amigas y la experiencia fue inmejorable. La casa es amplia, con dos habitaciones individuales y una doble, la cocina, baño y un pequeño salón, además de un patio que conecta con la estancia estrella de la casa, una pequeña sala de estar con futbolín y chimenea que eran gloria bendita. Pasamos un montón de horas allí y estuvimos muy a gusto. Judith, la propietaria, es un amor. Estuvo en todo momento en contacto con nosotros por si nos faltaba algo, nos trajo leña cuando nos quedamos cortos y se adaptó sin problemas a los horarios de llegada y salida. Un lujo! Cuando volvamos al Burgo (porque volveremos!), ya tenemos casa. Gracias por todo!!! :)
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