O Xardín da Fraga

Experiencia inolvidable.

Silvia Lana

Hemos pasado en familia 10 días en agosto y han sido impresionantes. La casa, perfecta, no le falta ni un solo detalle y la estancia en ella ha sido de la más gratificantes en las que hemos estado hasta ahora. Los exteriores son de cuento; un paisaje idílico con un jardín maravilloso. Angel y Carmen, los anfitriones, magnífico, parecía que habíamos tratado con ellos toda la vida, muy cercanos. Es de agradecer el detalle que tuvieron con mi hija y su pareja el día de llegada, así como los obsequios con los que nos esperaban. Si algún día venís por Zaragoza, aquí nos tenéis, llamadnos, por favor. Muchas gracias, de verdad. Silvia, Oscar y familia.

Experiencia inmejorable, la casa estupenda, preciosa en un entorno natural

Elena Velaza

La casa es preciosa, muy bien decorada, súper acogedora, en un entorno de bosque con un rio. espectacular. La dueña encantadora. Volveremos

Fantástica casa casi a estrenar en un sitio de ensueño

Eva M. Valero Benito

Hemos pasado dos semanas fantásticas en la casa de O Xardin da Fraga. Nos quedamos con la gran acogida de Carmen (no quiero hacer spoilers pero si no habéis podido pasar por el supermercado de camino, no hay que preocuparse). También la casa, renovada muy reciente y con un proyecto muy bueno conservando la piedra natural en muchos muros, y la iluminación es realmente genial y hace la casa aún más acogedora. Y el prado tan bonito lleno de pequeñas flores, con vistas preciosas a la Sierra y un columpio de balancín en la parte baja, justo donde mejor se oye el río. Siguiendo los consejos de Carmen, todo ha funcionado muy bien con las placas solares, aunque también hemos tenido mucha suerte con el tiempo. Un caminito de 50 m lleva hasta el río Xesta bordeando un lado del jardín, y el río es una maravilla también. Por la mañana estábamos a 11 grados mientras medio país se sofocaba bajo la ola de calor

Casa hecha de piedra y madera y domotizada

Ana Mª Martinez

Para disfrutar de la Galicia interior con sus bosques y ríos con todas las comodidades; además la casa está reconstruida con todo tipo de elementos típicos de allí, con muebles bellísimos y electrodomésticos de calidad superior (que yo no tengo ni en mi propia casa). Silencio absoluto con el transcurrir del rio de fondo. Impecable el alojamiento y difícil de superar como estancia rural. Carmen amable, dispuesta y generosisima nos obsequió con productos de la tierra y hasta con licor café casero hecho por su suegra. Difícil de olvidar estas vacaciones.