La Bertolina

Una pasada.

Lorena Saz

Fuimos 15 personas para el puente de Diciembre y hemos estado super agusto en todos los sentidos, el chico de la casa muy amable, te ofrece todo lo q haga falta, la casa es preciosa y el entorno espectacular, todo está hecho con un cariño especial y q decir de las excursiones q puedes hacer ... unas vistas que en pocos sitios. Volvería sin duda. Gracias por todo.

Un lugar para desconectar

Rosa Mª

Hemos ido tres veces a La Bertolina y no tengo palabras para describirla. Si os gusta la tranquilidad, el paisaje os la recomiendo al 100 %. Una casa rural en el medio del Pla de Busa, un privilegio que lo dice todo. La casa acondicionada sin faltar ningún detalle, acogedora en cada rincón y muy limpia. En el exterior tiene muchas cosas para hacer actividades, tanto para pequeños y mayores, todo realizado por los propietarios que lo hace más especial, tirolina, portería de fútbol ( que puedes pasar horas haciendo partidos entre mayores y pequeños ) con un entorno que no te cansas de mirar. El cubierto de la barbacoa con su tabla de ping pong y una larga mesa para hacer charlas, con una vista sorprendente y su piscina aún la hace más especial. Me pasaría horas hablando de ella, pero se tiene que descubrir para emocionarte. Gracias Lleir por todo.

Impresionante casa, mágico lugar y espectaculares vistas...

Elena Ka

Acabamos de volver un grupo de 16 amigos y un niño de la bertolina y he de decir que tengo "resaca emocional". -el equipamiento de la casa es completo, las camas muy cómodas, la distribución genial (amplia cocina donde cocinar de charla con los amigos que estén en la chimenea), la decoración impresionante (hechas muchas cosas artesanalmente por lleïr y su padre , incluso juguetes infantiles). -el espacio exterior es enorme, una amplia esplanada en la que sólo ves montañas (ninguna otra casa), las vistas con atardeceres de color naranja y qué espacio, el pla de busa, con montserrat enfrente y el pedraforca por detrás. El espacio exterior de la casa dispone de varios espacios para jugar y disfrutar, donde comer y cenar y un espacio de juegos (con tirolina y todo) hecho por ellos mismos, así que se nota el calor humano que hay en esa casa.También hay animales (conejos, gallinas y el pavo real!!) el detalle del pan y fuet el primer día increíble...Además, vaya pan, riquísimo! los perros encantadores y lleïr, el dueño, un chico que trasmite paz y tranquilidad, que se conoce la zona y que está super dispuesto. En resumen, y en nombre de todx,un placer poder haber disfrutado de este entorno y de esta mágica casa. Gracias lleïr!!!

De celebracion

Noelia Fernández Pérez

Estuvimos allí el año pasado para finales de enero, estaba todo nevado y era precioso, la casa es súper acogedora y calentita, y el dueño nos trató súper bien! los exteriores también nos encantaron pero no era época para disfrutar de ellos. Nos encantaría volver cuando hiciese más calorcito. Fue un placer!