Molino del Corregidor

Un lugar inolvidable

Paula de Mora Muñoz

Hemos estado una semana disfrutando de este alojamiento completo. La casa es preciosa, decorada con mucho detalle y encanto por parte de su dueña. Sara ha sido encantadora con nosotras y nos ha aconsejado en todo momento sobre la región, además de estar disponible para cualquier cosa que necesitáramos. Habitaciones amplias, limpias y con camas supercómodas.El entorno inmejorable y con mucho espacio para que los niños pudieran jugar y disfrutar.

Excelente alojamiento

azucena Val

Una experiencia muy bonita en todos los sentidos, el molino está en un entorno natural rodeado de vegetación con un gran jardín y mucho espacio, todo muy cuidado, la casa conserva la Maquinaria original del molino, tolvas, piedras,canaletas etc,formando parte del decorado en el salón comedor, las habitaciones amplias,cómodas y sobretodo limpias, con detalles decorativos sencillos pero con mucho gusto, elaborados todos por Sara que a su vez es junto a su compañero Alberto los excelentes anfitriones del molino, gracias chicos de parte de Conchi y Azucena

Fantastica

Roberto Del Rio Martin

Un lugar espectacular para hacer una escapadita, el pueblo es precioso y tiene numerosas rutas para poder hacer senderismo e incluso bañarte en alguna de las pozas naturales de la zona. El hotel es un sitio precioso, muy tranquilo y la atención es de 10, nos han ayudado mucho con las rutas y los sitios a donde ir de la zona y no podemos estar mas contentos del viaje. Recomendadisimo.

Fantástica experiencia

Ines Draaijer Rodriguez

El alojamiento es precioso y está situado en plena naturaleza, rodeado de pequeños pueblecitos con un gran encanto. El molino está decorado con gran gusto y además tiene un montón de sorpresas que no te dejan indiferente -como la casa Hobbit-. Solo tuvimos el placer de conversar con Alberto, que es un huésped encantador e hizo que nuestra estancia fuera de lo más cómoda. Las habitaciones son muy especiales y están del todo limpias. Lo único que puedo objetar es que la cama era un poco dura y no logré descansar del todo bien, pero eso es un gusto personal. Tan solo tomamos ahí el desayuno, pero se infiere la calidad de la comida tan solo con haber probado los bollos de hojaldre con "nocilla" caseros, las quesadillas y los productos de su propia huerta. ¡Un 10 para la cocinera por nuestra parte! Se agradece que existan lugares donde toda la comida es vegana y no tener que andar buscando el único plato que se salva, como en la mayoría de alojamientos. Además, si no eres vegano/a, seguro que te sorprende gratamente de igual manera. Nosotros volveremos seguro :)