El hotel está construido en estilo rústico con piedras y maderas antiguas, con amplios ventanales por lo que es muy luminoso, respetando la arquitectura típica del pueblo. En el salón también se desayuna y se puede jugar a diversos juegos y tiene una chimenea alrededor de la cual podemos leer o charlar apaciblemente hasta una hora prudente (11 noche) para poder descansar todos.
No tenemos servicio de restaurante pero en el centro del pueblo hay varios de distintas categorías.
Subiendo por la bonita escalera de roble se llega a las 14 habitaciones, todas tienen:
- Baño completo con secador de pelo.
- Calefacción.
- Televisión con mando a distancia.
- Teléfono directo.
- Minibar.
- Wi-Fi gratuito con fibra óptica.
- El suelo es de tarima de roble.
- Decoradas con patinados de colores suaves y algunas habitaciones abuhardilladas por lo que se hacen muy confortables y calurosas en invierno.