Zarracatanita

Cómo en casa

Fernando Carrascosa

Hoy, mientras permanecía en la cama, momentos después de despertarme, mi hijo Hugo me preguntó por Polo. Papá, te acuerdas de Polo. ¿Cómo estará?. Qué gran recuerdo tiene de él y de su estancia. Sólo tenía cuatro añitos. Esta opinión aunque con bastante retraso se la debemos a Mar y Felipe, gestores de esta propiedad en el 2013. Durante el mes de julio de ese año nos hospedamos en el ático de esta casa, llamada entonces, Zarracatanita, mi mujer, Inma, Hugo y el que les escribe, Fernando. Fueron unos días inolvidables. Desde nuestra llegada todo fueron bonitas palabras, amabilidad, cortesía, generosidad, desvivirse por los inquilinos, multitud de detalles… Sentirse como en la casa de uno es lo que esperamos cuando salimos de viaje. Y eso precisamente fue lo que encontramos en Zarracatanita. Sorpresa mayúsculas cuando llegamos. Un entorno envidiable, unos pueblos preciosos, una gente estupenda. Obsequiarnos con verdura y fruta fresca. La tranquilidad del pueblo, la amabilidad de los gestores entonces, Mar y Felipe Mar, Felipe esto de los debía. Un abrazo desde Tenerife donde estéis.

Perfecto

Belén Ibeas Utrilla

Fuimos un grupo de amigos y estuvimos muy agusto. La casa muy bonita, con camas muy cómodas y un bonito jardín con barbacoa. El trato excelente. Opcion de alquilar media casa o casa entera. Lo recomendamos.

Volveremos!

Victoria González Canalejas

Ha sido una semana fantástica! nos hemos quedado con ganas de ver muchas más cosas pero lo que nos ha dado tiempo ha estado genial. La casa muy bien equipada y acogedora. El jardín es un respiro maravilloso y los paseos de alrededor muy tranquilos. El pueblo en sí es muy poco ruidoso ya que tiene poca gente y da la sensación de estar solos en la casa. No pudimos disfrutar del jacuzzi pero a cambio disfrutamos mucho de la barbacoa. Lástima que Pancho y Pipper no se hicieran amigos de Polo, que es un encanto... pero por lo demás los paseos han sido perfectos.

Una experiencia para repetir

Josu Porto

Fin de semana entre amigos, 10 adultos y 7 niños. Tanto Miguel como su mujer muy majos. El sitio muy tranquilo, pero con suficientes cosas para ver por lo la zona y alrededores. Se nos hizo corto. La fachada principal es quizás lo menos bonito, pero que nadie se desanime al ver la foto. La casa por dentro está fenomenal y los espacios son muy amplios, (en el salón nos juntábamos los 17 sin problemas). El jardín lo suficiente grande para comer y que los niños jugasen. Los dormitorios de la segunda planta están muy bien (todos con baño). Y el ático es una pasada. Lo que disfrutaron los niños con el Jacuzzi. Nos ha hecho muy buen fin de semana, lo cual ayuda mucho, pero por la noche, cuando lo necesitamos, la chimenea tiraba fenomenal. Hay unas cuantas bicis, lo que agradecieron un montón los niños. En resumen, genial, y una relación calidad-precio fantástica.