Masía El Pare Sant

Desconexión con amigos

Javier

Una casa perfecta para relajarse, disfrutar de la montaña y dejar de lado el calor del verano, ideal para desconectar con amigos y familia. La casa es muy grande, está muy bien cuidada y dispone de todo lo necesario para pasar unos días y el propietario muy atento. Muy recomendable, volveremos seguro!

Un lugar maravilloso para celebrar y divertirse

Nuria Pina Pla

Hemos pasado un fin de semana maravilloso y no sólo ha influido la compañía, el lugar también ha tenido mucho que ver. El entorno en el que está ubicada la casa es muy idílico y ofrece múltiples rutas para hacer senderismo, las vistas desde la piscina son muy bonitas. La casa está muy bien equipada (menaje y electrodomésticos) además tiene muchas estancias para no estar apretad@s, muchos baños, dos cocinas, una barbacoa y perdí la cuenta de los salones. La parte exterior de la casa tiene mucha sombra y está muy bien equipada, tanto de mesas y sillas, como entretenimiento (futbolín, mesa de pin-pon, una casita con juegos para peques). La barbacoa también es una pasada, nivel profesional. Como no hay vecinos cerca de la casa, eso también da mucha libertad para poder escuchar música o charlar hasta largas horas de la madrugada. Hemos estado muy bien, es un lugar ideal para juntarse y divertirse, tanto adult@ como niñ@s. Estoy segura de que vamos a volver a repetir. Muy recomendable.

Súper recomendable

Sandra

Hemos pasado un fin de semana estupendo con amigos y niños, el alojamiento ha cumplido con creces lo que estábamos buscando, mucho espacio para que los niños disfrutaran, una casita para jugar que les ha encantado, una barbacoa inmensa, hemos disfrutado mucho. Gracias Carlos por la atención

Casa ideal para grupos de familia o amigos

Oscar Pastor Perez

Hemos estado 10 amigos en esta casa del viernes 7 al domingo 9 de junio . La casa es fantástica por lo grande que es, su distribución y espacios, y la cantidad de camas y baños que dispone. La zona de barbacoa con mesa y bancos y sillas es un desahogo y nos vino genial que contara cerca con otra nevera y congelador a parte de lo de la cocina. La paz y tranquilidad que hay al no tener a nadie alrededor nos encantó. Jugamos al futbolín y al ping-pong y la piscina es un lujo , sobre todo por la sombra que ofrecen varios arboles junto a ella. Tanto Carlos como su hija Aitana son unos caseros o anfitriones excepcionales que se preocuparon en todo momento para que estuviéramos confortables y disfrutáramos de nuestra estancia. La comunicación fue perfecta desde el inicio hasta el final. Me encantará volver a este alojamiento, ha sido un placer.