Casa Rural Garabilla

No recomendable

Leyre Abaroa

Alquilamos la casa completa un fin de semana. Al llegar, nos informan, sin previo aviso, que la sala de juegos estará cerrada (indicando que debido al COVID-19 le supone mucho trabajo realizar la desinfección de esa zona). Una pena porque contábamos con ello. Las sorpresas continuaban cuando fuimos a utilizar uno de los baños cercano a la piscina por segunda vez, y en esta ocasión nos lo había cerrado para toda la estancia. Nuevamente, sin ningún tipo de justificación. Pero no nos quedamos ahí, en el alquiler íntegro de la casa estaba incluido el uso de la pista de padel. Al intentar jugar una de las mañanas, resultó que había gente ajena utilizándola. Nos indicaron que la habían alquilado durante varias horas (sin conocimiento alguno por nuestra parte de ello), en esta ocasión parece que a la propiedad no le importaba el asunto del COVID-19. Finalmente, al dejar la casa recibimos una llamada de la propietaria, para indicarnos que había encontrado una grieta en la piscina, culpándonos de ello. Aún habiéndole expuesto y demostrado con fotografías que el uso había sido adecuado y que la rotura no correspondía a un mal uso de la misma, y sin atender a razones se quedó con parte de la fianza para repararlo. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando conocidos nuestros que iban después, nos mandaron fotografías de multitud de arreglos acometidos en la piscina. Sin palabras. No volveremos. No recomendable.

Muy mal trato por parte de los dueños

Pilar Velasco Llorente

Mi experiencia nefasta y nada recomendable. Reservamos la casa completa para 19 personas y un perro pequeño con meses de antelación para un fin de semana . La primera sorpresa llegó cuando fuimos el viernes a la tarde y las camas supletorias pactadas y habladas estaban sin poner porque no cabian en las habitaciones. Tuvimos que desmontar prácticamente todas las habitaciones y aun así las supletorias encajaban a duras penas. Mis padres, personas con dificultades de movilidad, tuvieron que subir al primer piso porque sino era imposible que nos pudiéramos quedar. Lo siguiente las toallas de ducha, no había una por persona; a regañadientes y de mala manera nos las dieron. Tuvimos que pedir vasos y papel de wáter. ¡Y encima tuvimos que oir que eramos raros!. Con todo lo peor llegó el último día, nos dijeron que teníamos que dejar una habitación a las 2 de la tarde porque iban a venir otros clientes (nosotros, por escrito, habíamos pactado dejar la casa a las 6 de la tarde). Nos negamos y ¡¡¡vaya modos!!!. Con prepotencia y malos modos nos acusaron de llevar al perro sin avisar y nos lo querían cobrar por segunda vez y nos espetaron un “pues a las 6 en punto os marchais”. Nunca nos había pasado nada igual. En cuanto la casa muy bonita, pero muy poco práctica, oscura y llena de escaleras. Lo único que realmente nos ha gustado ha sido los alrededores. En resumen para no volver.

Encantados con casa garabilla

Anna Portero Galindo

Mi pareja y yo fuimos una semana a conocer el País Vasco y 4 días nos alojamos en casa garabilla. La casa es preciosa y el entorno espectacular, nuestra habitación muy bonita, con una cama cómoda y un baño muy amplio. Fuimos con la idea de hacer kilometros y conocer la zona por lo tanto no disfrutamos la casa como se merece, de la piscina, la barbacoa, la cocina y las salas de estar, pero seguro que volveremos para recargar las pilas y deshacernos del estrés de la cuidad en la que vivimos. La casa está a unos 30 min de Bilbo, a 40 min de Vitoria, a 1 hora de Gernika y a 1h 20 min de Mutriku, si no te importa coger el coche como a nosotros es una buena localización, te permite conocer el país y tener la tranquilidad por la noche, además tampoco queda lejos de la costa cantábrica. Los propietarios son muy simpáticos y serviciales, te ayudan a conocer Euskadi, dan mapas y todo tipo de trípticos para conocer la zona. Hacen que te sientas como en casa. Sin duda la mejor casa de las que estuvimos en el País vasco, volveremos.