Valles Pasiegos: el secreto de Cantabria

Aquí están los prados más verdes y tranquilos, un paisaje singular y sorprendente, testimonio de la historia y cultura pasiegas. Rutas, caminos y senderos llevan a pueblos de vida tranquila y tradicional, donde el turista es recibido amablemente por la hospitalaria y sencilla gente local.

Situados en el corazón de Cantabria, los Valles Pasiegos son un destino de calidad para disfrutar de la máxima tranquilidad en la naturaleza. Su territorio comprende los valles del río Pas, el Pisueña, el río Magdalena y la cabecera del valle del río Miera. Se encuentran a un paso de Santander y de las playas de la costa cántabra.

Actividades en naturaleza, cabañas pasiegas, cuevas prehistóricas, deportes tradicionales, gastronomía exquisita… Estos son algunos de los secretos que guardan estos valles. ¿Quieres conocerlos?

Siglos de cultura e historia

A partir del siglo XI empezaron a organizarse las primeras poblaciones pasiegas, que se asentaron de forma dispersa por las laderas de los montes del río Miera, del río Pas y otros valles contiguos.

Su economía estaba basada en la ganadería trashumante y vivían en cabañas durante los meses de primavera y verano, cuando los pastos eran buenos. En invierno volvían a las aldeas, que poco a poco fueron formando las tres villas pasiegas: Vega de Pas, San Pedro del Romeral y San Roque de Riomiera.

Según los documentos de los primeros siglos, estas poblaciones se movían por la región bajo el patronazgo monacal, pero con el privilegio real de estar libres de pagar impuestos de paso.

Puedes conocer a fondo su cultura en alguno de los museos y centros de interpretación del valle.

Lugares prehistóricos

Se han descubierto numerosas cuevas con asentamiento prehistórico en Cantabria. Hay 9 cuevas cántabras con arte paleolítico inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial.

Son las cuevas de El Castillo, Las Monedas, Las Chimeneas, La Pasiega, La Garma, Covalanas, El Pendo, Hornos de la Peña y Chufín, que tienen pinturas datadas entre los 30.000-10.000 años a.C. y se suman al selecto grupo de 40 sitios españoles declarados Patrimonio Mundial.

Otras cuevas prehistóricas relevantes son la Cueva Sopeña, La Fuente del Francés (Hoznayo), La Garma (Omoño) y Los Moros (San Vitores).

Estas son las cuevas que se pueden visitar.

Tesoros naturales

Las aguas que discurren por los valles han ido modificando la orografía del territorio al largo de los siglos, creando un lugar que destaca por sus valores naturales y paisajísticos. Los Valles Pasiegos son un paraíso verde, repleto de cascadas, fallas, glaciares, hayedos y espacios declarados Lugares de Importancia Comunitaria (LIC).

Encontramos cuatro LIC: la Sierra del Escudo, la Montaña Oriental, el Río Pas y el Río Miera. En la Cordillera Cantábrica se encuentra la Sierra del Escudo, y sobre su extremo oriental está la Montaña Oriental, que comprende los macizos de Castro Valnera, Alto Asón y la Sierra del Hornijo, cubriendo las cabeceras de los ríos Pas, Pisueña, Miera y Asón.

El territorio del Río Pas comprende el cauce del río más de 50 km desde su nacimiento hasta los pies de Castro Valnera. El LIC del Río Miera se encuentra a más de 1000 metros sobre el nivel del mar e integra el cauce del río desde su nacimiento a los pies del Lunada hasta la ría de Cubas.

Muros que han visto el paso del tiempo

La arquitectura en la comarca de los Valles Pasiegos debe su importancia a la fundación de sus monasterios, destacando los San Vicente de Fístoles y la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda.

Aunque la presencia del románico no es tan abundante como en las comarcas vecinas, sigue siendo una característica de su patrimonio arquitectónico, que destaca por el uso reiterado de leones esculpidos en canecillos y capiteles.

Estos antiguos muros demuestran el auge y la importancia que tuvo esta comarca durante los siglos XI-XIII. Otros templos de interés son los de Santa María de Cayón y San Miguel de Monte Carceña, entre otros.

Senderos por espacios naturales protegidos

Los Valles Pasiegos están repletos de senderos de pequeño recorrido balizados y homologados por la Federación Cántabra de Deportes de Montaña y Escalada.

Son rutas de senderismo por la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria, como el Hayedo de la Zamina, las Riberas de Yera y Aján, las Praderas de Ruyemas, la Garma y los Miradores de Valnera. La Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza, junto a la Red Cántabra de Desarrollo Rural, ha desarrollado unos folletos de los itinerarios que os podéis descargar en este enlace.

En los folletos podréis descubrir los detalles más importantes de cada uno de los itinerarios antes de ir allí: perfil, dificultad, desnivel, flora y fauna, toponimia, principales valores ambientales…

¿Estáis listas botas?

Gastronomía auténtica y tradicional

La gastronomía pasiega es un símbolo de sus pueblos y territorios. Se diferencia por sus productos típicos y únicos de la comarca, que buscan lo auténtico y tradicional, para demostrar su buen hacer generación tras generación.

El distintivo de estas tierras son sus productos estrella: el vino de las bodegas pasiegas, las mermeladas y confituras, los sobaos, quesadas, yogures, mieles… Los productos son un reflejo del carácter pasiego, elaborados de forma paciente y cuidada. La mejor materia prima para las recetas típicas de la tierra.

Además destacan las piezas tradicionales de alfarería, que acompañan los mejores sabores con las formas y decoraciones que se han recuperado del pasado cántabro.