Universo: 2.500.441 INE 2013 Error muestral: 0.9% Nivel de confianza: 95% En 2013, según datos del INE, los 15.044 establecimientos de turismo rural abiertos dieron empleo a una media de 21.474 personas, creciendo en un 0,22%. El número de alojamientos descendió en una tasa de -1,21% y la ocupación en un porcentaje de -6,30% entre semana y de -0,33% los fines de semana. Las comparativas entre las ciudades de Barcelona y Madrid son todo un clásico, tanto a nivel político, como económico y/o deportivo. Es por esta razón que desde el Observatorio del Turismo Rural nos hemos preguntado si estas «diferencias» aparentes entre estas dos ciudades, afectan también a la manera de viajar de sus ciudadanos. Analizando los datos de los 1.653 viajeros Barceloneses y los 2.195 madrileños que han participado en este estudio, hemos preparado este informe sobre el viajero madrileño versus el viajero barcelonés, o viceversa.
1.- ¿Quién viaja más el madrileño o el barcelonés?
Empezaremos por el principio, preguntándonos si este tipo de turismo es común entre los ciudadanos de Barcelona y Madrid, para ello hemos preguntado si han practicado turismo rural en los últimos 2 años, obteniendo en ambos casos una abrumadora mayoría de síes, aunque parece que es más común en la capital española que en la ciudad mediterránea, dado que el índice madrileño supera ligeramente al barcelonés (91,7% vs. 88%). El porqué de esta ligera diferencia puede residir en la localización de cada una de las ciudades. teniendo en cuenta que el Turismo Rural es principalmente un turismo de proximidad, la ubicación céntrica de Madrid podría ser la razón por la cuál se practica más este tipo de turismo.
En cuanto a la asiduidad de las escapadas, nos encontramos que los dos grupos coinciden en realizar entre 2 y 3 escapadas al año, aunque en esta ocasión también los madrileños superan en porcentaje a los catalanes (51,2% vs. 43,7%). Según estos resultados pensamos que todos aquellos alojamientos cercanos a Madrid y Barcelona tienen una gran oportunidad de mejorar sus índices de ocupación haciendo un esfuerzo en promocionarse usando la segmentación y realizando campañas para estos turistas en las épocas del año más bajas.
Tal y como vemos en la gráfica precedente, la elección del destino es la primera decisión que toma el turista rural, tanto el madrileño como el barcelonés, aunque notamos una cierta tendencia a decidir primero el alojamiento en el caso de los barceloneses. Esto nos hace pensar en que quizás el turista rural que proviene de Barcelona es más fiel o está más interesado en los servicios, trato e instalaciones que necesita a la hora de hacer una escapada, siendo menos importante el destino. ¿Podríamos decir que lo importante es escaparse y que no importa a dónde?
Posiblemente encontramos respuesta a la pregunta anterior fijándonos en la imagen precedente, donde encontramos la primera diferencia entre los viajeros barceloneses y los madrileños, ya que mientras el madrileño prefiere salir de su Comunidad Autónoma para practicar turismo rural (87,7%), el barcelonés prefiere quedarse en su propia Comunidad Autónoma, una tendencia bastante implantada en el Turismo Rural catalán, como se puede observar en el informe que publicamos acerca del turismo rural en Cataluña.
Tal y como apuntábamos, en la elección del destino podemos observar como los madrileños optan por hacer sus escapadas en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Asturias, mientras que los catalanes prefieren Aragón, Navarra o quedarse en Cataluña. Una vez más podemos ver que caundo hablamos de turismo rural, siempre se prefiere un destino cercano, al que desplazarse en transporte privado.
Y ¿cuándo viajan estos viajeros urbanitas? Pues principalmente los fines de semana y puentes, como podemos observar en el gráfico. Aún coincidiendo en los datos, se aprecia una ligera diferencia entre los que prefieren viajar en verano, siendo los barceloneses los que más han indicado realizar estancias de turismo rural en la época estival (71,6% vs. 68,1%). Una de las razones posibles es la cercanía de la Costa Brava, donde hay mucha oferta de turismo rural, así como aquellos que huyen del calor de la ciudad refugiándose en destinos de montaña, algo más frescos y que ofrecen actividades al aire libre. Teniendo en cuenta los datos analizados, podemos decir que el madrileño parece practicar más turismo rural, mientras que el barcelonés prefiere hacer menos escapadas y sobretodo, hacerlas en Cataluña.
2.- ¿Cómo viajan?
Tanto madrileños como barceloneses parece no discriminar entre los tipos de alquiler, ya que ambos indican alquilar tanto casa completa como por habitaciones (41,7% Barcelona – 45,3% Madrid). Sin embargo sí podemos apreciar que en el caso de los de Barcelona tienden más a alquilar por habitaciones, dato curioso ya que si atendemos a las respuestas dadas por ambos grupos de cliente en cuanto a su acompañante de viaje, son los madrileños quiénes más acostumbran a viajar en pareja (86,7% vs. 84,6%), mientras que los procedentes de la Ciudad Condal indican viajar más en familia (85,8% BCN vs. 82,5% MAD).
Al fijarnos en el gráfico anterior podemos hallar una de las diferencias más claras entre los turistas que analizamos, y es que los barceloneses son más previsores que los madrileños. Así, la mayoría de los turistas procedentes de Barcelona indican reservar con más de 1 mes de antelación (39,9%), mientras los procedentes de Madrid, tienen una antelación en la reserva menor, ya que el 36,1% de los encuestados indican reservar con entre 15 días y 1 mes de antelación. Un dato sin duda interesante para aquellos propietarios que trabajen principalmente con estos clientes, ya que podrán elaborar estrategias de captación elaborando ofertas o promociones aprovechando el conocimiento de estos datos y así intentar evitar el uso del «last minute».
Otra de las diferencias más signidficativas entre barceloneses y madrileños es el modo de hacer la reserva. Cada vez es más común en turismo hacer reservas «on time», es decir, hay una clara tendencia hacia la inmediatez de la reserva a través de lo que se conoce como «Reserva online», que implica que no hay un contacto con el establecimiento y el cliente reserva con un solo click. En el caso del turismo rural, este tipo de reserva no está del todo implantada, por lo que los madrileños prefieren en su mayoría (42%) realizar la reserva a través del teléfono, el método más convencional, mientras que en Barcelona, la mayoría (36,7%) prefieren contactar y reservar a través de correo electrónico. Podemos decir que los barceloneses están más actualizados en cuanto a las nuevas tecnologías ya que no solamente tienden más a reservar vía email, sino que también están más familiarizados con la reserva online, en un porcentaje más elevado que los procedentes de la capital española (28,7% vs. 26,6%).
Algo que une tanto a madrileños como barceloneses es el gusto por la limpieza, ya que es el elemento imprescible dentro de un alojamiento rural. Lo realmente significativo de este dato es que no se de por hecho que el alojamiento cumpla con la limpieza. De igual modo, ambos grupos de viajeros coinciden en el resto de elementos, siendo el paisaje – entorno el segundo más valorado (76,4% Madrid – 73,5% Barcelona).
3.- ¿Es un cliente fiel?
Conocer la fidelidad de estos clientes es clave ya que tanto Barcelona como Madrid suponen un gran foco de emisión de turistas rurales. Es por eso que nos hemos preguntado cuál de los dos es más fiel y qué les motiva a repetir alojamiento.
Aunque no podemos decir que ninguno de los dos grupos es especialmente fiel, sí podemos apuntar a que el viajero barcelonés tiene una ligera tendencia a repetir alojamiento en más ocasiones de las que lo hace el madrileño. Tal y como vemos en el gráfico, la gran mayoría han indicado no repetir estancia en el mismo alojamiento rural (76,2% Madrid – 72,5% Barcelona), sin embargo el barcelonés repite un 3,7% más que el madrileño. Pero, ¿cuáles son los elementos que influyen en la fidelidad de estos clientes?
Hallamos la respuesta en las instalaciones, ya que ambos grupos así lo indican. Un dato curioso de las respuestas a esta pregunta es saber que son los madrileños a quiénes más influye el precio para repetir, siendo importante para el 57,7% de los ciudadanos de la capital española, siete puntos por encima que las respuestas de los de la Ciudad Condal. La ubicaión y amabilidad del propietario, también parecen claves a la hora de decidir volver al alojamiento, siendo la primera más decisiva que la segunda.
La respuesta a la pregunta que todos se hacen, ¿Quién gasta más?
No podíamos terminar este informe sin apuntar al gasto medio por persona y día, y ¡sí! los madrileños gastan más que los barceloneses, aunque la diferencia entre ambos es solamente de 11 céntimos (46,85 € Madrileños vs. 46,64€ barcelones).
Escapada Rural