Tres escapadas «FROW» en Portugal

FROW es una manera de entender el ocio, un acrónimo que expresa un concepto turístico derivado de las palabras Food Room Outdoor Weekends (comida, habitación, aire libre y fin de semana). Es un concepto o un plan… Da igual. Lo importante es tener un plan perfecto para una escapada en Portugal. La vida es corta para no disfrutarla a tope. Si tenemos un lugar donde descansar, comemos bien y hacemos deporte seguro que disfrutamos de un fin de semana perfecto. FROW es una manera de entender el ocio.

Heredade da Matinha Country House & Restaurante

Heredade da Matinha Country House & Restaurante un cuatro estrellas en pleno Alentejo, en concreto Santiago do Cacém, cuya amplitud de servicios, atmósfera campestre y posibilidades lo convierten en una opción perfecta para un fin de semana distinto. Monica y Alfredo ha creado un pequeño paraíso que va tomando cuerpo con los años. 

Ubicado muy cerca de la playa, su veintena de habitaciones garantizan el descanso con todo tipo de comodidades, mejor que en casa. Pero si hemos venido a movernos, el cúmulo de monumentos y lugares de interés llama incluso al turista más pasivo: desde el jardim do Largo Austo Fuschino al Parque Natural de la región, hay muchas opciones para el ocio inteligente. 

Su gastronomía casi nos obliga a cenar en el hotel. Sus ensaladas son un ejemplo de cocina de cercanía. Frutas y verduras se complementan… En temporada de setas el fin de semana es un ritual gastronómico. 

Los caballos de la hacienda demuestran que la equitación es una de las mejores maneras de descubrir la naturaleza. Cientos de hectáreas para disfrutar. Heredade da Matinha es el perfecto enclave para descubrir lugares como la Playa de Vila Nova de Milfontes o la de Ilha do Pessegueiro, a apenas unos minutos en coche. Si hay que quedarse en el hotel, también podemos bañarnos en su piscina, o en todo caso disfrutar de la carta del restaurante. Las paredes de cal blanca y la abundante madera rústica del hotel le dan esa atmósfera rupestre que buscamos.

Aqua Village Health Resort & Spa de Oliveira do Hospital

Un fin de semana en cualquiera de las casi 40 habitaciones del Aqua Village Health Resort & Spa de Oliveira do Hospital es sinónimo de placer y éxito vacacional. Cerca, la aldea de Bobadela, y no muy lejos de Coimbra. Un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de todo lo que ofrece la región. 

Este negocio ganador de algunos de los premios más importantes en turismo para familias a nivel europeo es un verdadero pueblo en sí mismo. Perfectamente integrado en el entorno, las aguas termales de sus piscinas pueden presumir de propiedades terapéuticas poco habituales. 

La gama de masajes de los que podemos disfrutar hace honor a su reputación, y algunas de las habitaciones disfrutan incluso de hidromasaje en la terraza. Esta región de quesos artesanales y miel casera es uno de los puntos neurálgicos de la gastronomía portuguesa, que en el Roots Restaurant crea una cocina de autor gracias al toque especial de su cocina. Maravillosos menús con maridajes atrevidos con vinos del Valle de Dao. 

Hay muchas actividades culturales en las cercanías, como el Museo del Aceite, consagrado a uno de los productos estrella de la zona, o las ruinas romanas de Bobadela, cuyo museo expone objetos arqueológicos de incalculable valor, de los más importantes de todo Portugal.

Y claro que el deporte es importante para sus gestores. La zona es un santuario para los aficionados a la bici de montaña… Arriba, subir, bajar y disfrutar de unos escenarios increíbles. 

Monte West Coast en el distrito de Beja

Más que un hotel es un concepto. Catarina y Ricardo han entendido como es el paraíso en un nuevo mundo rural. Monte West Coast es otro hotel que nos permite familiarizarnos con la atmósfera rural que se respira en el Alentejo desde el primer minuto. 

Desde la decoración hasta la naturaleza circundante en sus 50 hectáreas de terreno, todo aquí respira atención al detalle y amor al entorno vegetal y animal (varios animales de la casa pululan amistosamente por el entorno). 

Si eso no fuera poco para dejar pasar en él los días, lo que tenemos alrededor es la frontera entre el Alentejo y el Algarve, los dos grandes tesoros naturales portugueses. Hamacas, camas de red colgadas entre árboles… el Monte West Coast permite sentirse como en casa pero fuera de ella, e invita a quedarse gracias a su piscina de 75 metros cuadrados de agua salada y calentada, con vistas al valle. 

Para mover el esqueleto el hotel pone a nuestra disposición una canoa y varias BTT para hacer ciclismo. Cerca, la playa de Odeceixe, para relajarse frente al mar, y más cerca aún los deslumbrantes árboles frutales de la huerta del propio hotel. Cada año se planta una huerta en el hotel, que permite a sus clientes llevarse lo que esté maduro durante su fin de semana alentejano.