El silbo gomero: último lenguaje silbado del mundo
Escrito por
13.02.2023
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La isla canaria de La Gomera es hogar de uno de los últimos lenguajes silbados que a día de hoy se siguen utilizando en el mundo. Hablamos del silbo gomero, un lenguaje silbado idiomático que reemplaza vocales y consonantes por silbidos y que es practicado por una comunidad numerosa.
Si bien es cierto que a lo largo de los años han sido varias las comunidades que se han ido comunicando mediante silbidos como las poblaciones del Himalaya o en la Amazonia (los Gavião), la Gomera ha sabido conservarlo y a su vez adaptarse a los nuevos tiempos. Lo que antes era un lenguaje con función de enviar y recibir mensajes entre montañas y barrancos, hoy se imparte de forma obligatoria en las escuelas de la isla.
El estudio, utilización y conservación de las lenguas silbadas es fundamental para garantizar su existencia y preservación. Cada paso cuenta y, tal y como confirma Turismo de Canarias, el hecho de que alrededor de 22.000 personas lo silben correctamente a día de hoy es un gran paso. También lo es que sea reconocido por la UNESCO como una de las lenguas silbadas y como elemento del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El silbo gomero tiene orígenes milenarios
Sus inicios se remontan a los primeros pobladores de las Islas Canarias hace miles de años. Además, no solo se utilizaba en las montañas de La Gomera, sino también se usaba en el resto de islas. Se creó con el fin de poder comunicarse entre grandes distancias y es algo que tienen en común muchos de los lugares en los que se utilizaba un silbido a modo comunicación: el terreno montañoso y tratar de mejorar las posibles dificultades.
Tal y como explica Julien Meyer, lingüista y bioacústico del Centro Nacional de Investigación Francés: “El habla silbada va mucho más allá que el habla o los gritos ordinarios. Los silbadores expertos pueden alcanzar los 120 decibelios, más fuerte incluso que la bocina de un automóvil”. Se dice que el habla silbada se puede entender hasta 10 veces más lejos que los gritos ordinarios. No nos extraña entonces que el silbo gomero sea un lenguaje ancestral pensado para salvar y hacer frente a las distancias, oyéndose y entendiéndose incluso a varios kilómetros.
Con el paso de los años se ha convertido en una seña de identidad y es una tradición que se ha ido pasando de generación en generación, de abuelos a padres y de padres a hijos. Según el profesor Ramón Trujillo, máxima autoridad en los lenguajes silbados articulados, se presenta como una seña indiscutible de “lo canario”. Se basa en llevar la palabra hablada a la palabra silbada y entre las comunicaciones más repetidas encontramos llamar a un vecino o hacerse preguntas sobre el ganado, por ejemplo.
Cómo ha evolucionado y sobrevivido al paso de los años
Desde EscaparaRural hemos podido hablar con Eugenio Darias Darias, profesor de secundaria jubilado en el área de Lengua Castellana y Literatura, coordinador del silbo en centros escolares de la isla, miembro colaborador de la Academia Canaria de la Lengua, estudioso de los lenguajes silbados de La Gomera y maestro del silbo gomero y silbador.
Eugenio nos confirma que también han habido momentos duros para el silbo, nunca ha llegado a desaparecer pero no siempre ha estado en auge y en boca de todos. “Era el medio de comunicación utilizado y digamos que hacía la misma función que hace hoy la telefonía móvil. Antiguamente era tal la comunicación silbada en la isla, que habían momentos que para que dos silbadores pudieran comunicarse, tenían que esperar a que terminaran de silbar unos para luego comenzar otros”.
Hacia los años 60, con la aparición de los medios de comunicación modernos, el teléfono, las carreteras y el auge del turismo en Canarias, el silbo fue dejándose de utilizar cada vez más y quedó reducido a algunos agricultores, vecinos y ganaderos. “A partir de ese momento no se aprende a silbar y comienza la decadencia del silbo, quedando este en la sabiduría y en el recuerdo de todos los silbadores. Pero como en todo, algunos jóvenes que se resistían a dejar de silbar lo aprendían para que este elemento cultural único en Canarias no se perdiera”, nos explica Eugenio.
No es hasta el 1980 que el silbo vuelve a resurgir gracias al maestro D. Isidro Ortíz Mendoza, quien tiene la idea de introducirlo en los centros escolares de la isla. Años más tarde, en 1997, entra definitivamente a formar parte de los centros escolares y es nombrado por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Actualmente es posible oír comunicaciones silbadas por toda la isla. “Son varios los restaurantes alrededor de la isla donde hay demostraciones a diario así como unos diez o doce pastores que lo siguen utilizando, en las aulas o en la Asociación Cultural del Silbo Gomero”, asegura Eugenio.
Cómo funciona el silbo gomero, la poesía de la isla
El silbo ayuda a comunicarse sea cual sea la orografía del lugar y ha echado una mano a toda la población que lo ha necesitado desde sus orígenes. Muchos pensarán que la evolución lo ha llevado a la extinción pero lo cierto es que, desde 1999, se estudia en las escuelas y forma parte de la asignatura de lengua.
Francisco Javier Correa, Coordinador del Proyecto de Enseñanza del Silbo Gomero, establece que :“La base está en saber que lo mismo que decimos hablando, lo decimos silbando”. Es un lenguaje que sustituye a cualquier lenguaje natural y consta de 2 notas (sonidos) para las vocales y 4 para las consonantes. Los mensajes que se pueden llegar a intercambiar son ilimitados y se diferencian los unos de los otros gracias a la duración, el tono, si son interrumpidos o no y por el contexto.
Suelen ser mensajes y frases cortas, ya que poco a poco se irían descifrando y se van intercambiando silbidos a modo de pregunta y respuesta. Como curiosidad, si se quiere saber un poco más sobre el funcionamiento de este lenguaje podemos comenzar practicando el silbido. Tal y como explica Francisco Javier Correa: “colocamos los dedos dejando un hueco para que salga el aire y luego colocamos la lengua tocando el dedo”.
Otra peculiaridad es que una vocal grave sonaría como si fuera la /A/ y sería las vocales “a”, “o”, “u” mientras que la /I/ incluiría a las vocales “e” y la “i”.
Por otro lado, estos 4 sonidos sustituirían a las consonantes siguientes:
/Che/ sustituye a las consonantes “t”, “ch”, “s”.
/Ye/ sustituye a las consonantes “d”,”n”,”ñ”,”l”, “ll”, “y”, “r”, “rr”
/Ke/ sustituye a la las consonantes “p”,”k”
/Ge/ sustituye a “b”,”m”,”g”,”j”
Junto a los sonidos anteriores, las consonantes, las vocales y también el contexto se harían todas las palabras y ya podríamos comenzar a comunicarnos.
Para no desanimarnos, le preguntamos a Eugenio cuánto se tarda en aprender el lenguaje y sonriendo nos responde: “Depende del tiempo que le dediques, es algo laborioso, primero hay que aprender a emitir sonidos, luego aprender a vocalizar las palabras silbadas y más tarde la comunicación. Ser un silbador lleva mucho tiempo. Yo aprendí a silbar en la calle con los demás niños, pues hacíamos apuestas para ver quién era el primero que aprendía a emitir sonidos, y en el campo con mi familia y con los vecinos, pues lo aprendíamos por necesidad”.
Su estreno en el Festival de Cine de Cannes y alguna curiosidad
El silbo gomero es uno de los protagonistas de la película The Whistlers (La Gomera). Se estrenó en 2019, ha formado parte de la sección oficial del Festival de Cine de Cannes y es un thriller dramático con algo de comedia dirigido por Corneliu Porumboiu. La mitad de la película se rodó en la isla de La Gomera y entre los protagonistas podemos encontrar al Coordinador del Proyecto de Enseñanza del Silbo Gomero, Francisco Javier Correa.
El argumento gira entorno al silbo, lenguaje que aprenden los protagonistas para poder comunicarse más adelante en Rumanía y evitar ser descubiertos. Se trata de una historia que lo tiene todo, desde trama policial, mafia y acción hasta una pizca de romance y una gran recompensa económica.
Eugenio Darias nos afirma que: “El impacto del silbo gomero ha sido tan grande que hace que lleguen a la isla estudiosos, viajeros, antropólogos y medios de comunicación de todo el mundo, así como cineastas para hacer películas donde interviene el silbo gomero como medio de comunicación”.
Por otro lado, María Isabel Méndez, consejera de Turismo, declaraba en el estreno del film que gracias a películas como esta no solo se muestra la isla de La Gomera como una localización idónea para las producciones, sino que miles de personas en el mundo oirán y entenderán qué es el silbo. Hablamos de otra forma de hacer turismo, de dar a conocer y de nuevas razones por las que visitar la isla. Un nuevo destino para los amantes de las tramas policíacas envueltas en un entorno fascinante y único.
Alba Feliz
Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.