Monte Aizkorri. Por David

La mitología vasca requiere un capítulo aparte. Sus mitos y leyendas han perdurado con el paso de los siglos y, con ellos, un gran abanico de personajes que se dice que siguen habitando sus montes. Desde su divinidad central, como es la diosa Amari o Mari, hasta Urtzi (el “Thor” vasco), las lamiak (ninfas o hadas), iratxoak (duendes), sorginak (brujas), el Basajaun (o “Señor del Bosque”) o los jentilak (o “gentiles”) que vivían en las tierras altas.
En la era de la razón, todavía perviven historias que hablan de lugares concretos en los que siguen refugiándose estos seres. Un conocido grupo de música navarro actual, Zetak, incluso le ha dedicado varias canciones y espectáculos a la mitología vasca.
También está presente, de forma muy visible, en la entrada de muchos caseríos vascos que aún hoy lucen el “eguzkilore”. Además de ser bonita y decorativa, se dice que impide la entrada de las sorginak (brujas) por la noche. Son tan maniáticas, que no entran a las casas sin haber contado antes todos los pelillos de esta «flor». Tienen muchísimos, así que siempre se les hacía de día y les tocaba volver a sus refugios subterráneos.

Como dice un antiguo proverbio vasco, “izena badu, bada”. Es decir, “si tiene nombre, existe”. Y, aunque nunca los hemos visto (¡de momento!), lo que sí sabemos es que estos seres tienen nombre. ¿Te animamos a buscarlos a través de estas rutas de montaña especiales que siguen los pasos de la mitología vasca?
Los refugios de Amari, la diosa madre
Amari es la diosa madre de la mitología vasca, también conocida como Mari o Ama-Lur. Al contrario que el cristianismo, que se basa en un creador todopoderoso masculino, aquí adquiere una imagen femenina. En la actualidad su figura se reivindica como símbolo del cuidado y respeto de la naturaleza, de las costumbres y de la sabiduría de las personas mayores.
Se dice que Amari cambia de residencia cada 7 años, así que no te podemos decir dónde la encontraréis. Estas son las moradas que tiene en los montes vascos.
Gorbeia

El emblemático Parque Natural del Gorbeia, compartido por Vizcaya y Álava, está lleno de galerías subterráneas. Una de ellas es utilizada por la diosa Mari para vivir uno de sus septenios, la cueva Supelegor. Te recomendamos seguir este track de 13 kilómetros y un desnivel positivo de casi 600 metros. Sale del parking de Pagomakurre y también cruza el Ojo de Atxular. El acceso a la morada está marcado con mojones de piedras y hay que llevar linterna para curiosear en su interior.
Longitud: 13 kilómetros
Dificultad: Media
Tipo de ruta: circular
Urkiola

En el Parque Natural de Urkiola (Vizcaya) está una de las cumbres vascas más conocidas: el Anboto. En su ladera norte, la diosa Mari tiene un refugio. Es el que tiene el acceso más complicado y para llegar a él hay que hacer pasos técnicos, expuestos y arriesgados, por lo que es necesario tener conocimientos y material de alpinismo. Se sigue una arista no muy complicada, pero requiere trepar y tiene caídas al vacío de 300 metros. Si te animas, puedes seguir esta ruta de 7 kilómetros y 1.256 metros de desnivel positivo.
Longitud: 7 kilómetros
Dificultad: alta
Tipo de ruta: circular
Aizkorri-Aratz

Desde el peculiar santuario de Arantzazu, en Oñati (Guipúzcoa), podemos adentrarnos en esta sierra tan conocida por su carrera de montaña anual. En un lugar tan legendario también tenía que tener una casa Amari: una caverna conocida con el nombre de Gaiztozulo. Dicen que a veces, por las noches, se ven luces en sus alrededores. Acércate a esta morada de la Dama con esta ruta de 9 kilómetros y 664 metros de desnivel positivo.
Longitud: 9 kilómetros
Dificultad: media
Tipo de ruta: circular
Aralar

A Amari también le gusta pasarse por una sierra tan mágica como esta que une Guipúzcoa y Navarra. A veces se la puede ver en la cueva de Sarastarri, de entrada encajonada y con un precioso interior lleno de formaciones geológicas y murciélagos a los pies del majestuoso Txindoki, en Goierri. Se dice que en los alrededores habitaban los jentilak. Sigue esta bonita ruta de 10 kilómetros y 555 metros de desnivel positivo que sale del puerto de Lizarrusti y que pasa por el embalse de Lareo.
Longitud: 10 kilómetros
Dificultad: media
Tipo de ruta: circular
Otras rutas de mitología vasca
Aunque Amari es el gran símbolo de la mitología vasca, existen más rutas para seguir los pasos de otros seres fantásticos que llenan las páginas y los discursos orales de las leyendas de Euskal Herria.

Iratxoak. En la Oficina de Turismo del pueblo costero de Zarautz (Guipúzcoa) proponen un juego familiar muy divertido para buscar estos seres de la mitología vasca por las calles de su casco histórico. Se trata de encontrar a los galtxagorris, unos diminutos duendes de pantalones rojos y fuerza sobrehumana. Hay premio simbólico para los peques que los reúnan a todos.
Erraldoiak. En esta categoría se enmarcan los gentiles, el Basajaun y el Ttarttalo. Un buen plan para conocerlos de cerca es visitar las cuevas de Baltzola y el puente de Jentilzubi, en Dima (Vizcaya). Se puede hacer una expedición espeleológica guiada o quedarte en la superficie con esta ruta de senderismo sencilla y familiar, de 6,30 kilómetros y 345 metros de desnivel positivo.
Herensugeak. Agrupan a los seres con forma de dragón, lagarto o serpiente gigante que habitan las profundidades de la tierra. Se dice que el nombre del municipio de Mondragón (Guipúzcoa) viene de uno de estos personajes que atemorizaba a las gentes del valle. Puedes pasear por su precioso parque de Santa Barbara con tranquilidad, sin miedo a toparte con él.

Sorginak. Uno de los dólmenes más importantes de Euskadi es el de la Chabola de la Hechicera, en Elvillar/Bilar (Álava). En sus inmediaciones todavía se celebra un aquelarre en las vísperas de las fiestas de agosto. Puedes seguir este sencillo track para llegar hasta lo que se cree que era una construcción funeraria.
Lamiak. Suelen tener la forma de una mujer guapa y con larga melena rubia. Sus extremidades inferiores tienen membrana como de pato, pezuña de cabra o de cola de pez, ya que les encanta el agua (tanto en ríos como en el mar). ¡Algo así como sirenas! Puedes conocerlas de cerca siguiendo la ruta PR-BI-165 que sale de Elantxobe (Vizcaya) y permite conocer la preciosa Reserva de la Biosfera de Urdaibai y pasa por el cabo Ogoño, en cuyas cuevas se dice que viven lamiak.
Raquel Andrés
Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.
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