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El turismo rural en España despliega un abanico de experiencias únicas y, entre las más emocionantes para explorar la belleza de este país, destacan las rutas de ciclismo en bicicleta eléctrica. Octubre, con su clima fresco y su naturaleza exuberante, se erige como el momento ideal para sumergirse en estas actividades que puedes hacer con amigos, en familia o en pareja.
A continuación, te mostramos tres rutas de ciclismo ideales para explorar en bicicleta eléctrica junto con tres pueblos de cuento donde recuperar energías.
La senda del Oso en Asturias y la aldea de Santo Adriano
La senda del Oso se presenta como una de las rutas de ciclismo más famosas de España y está ubicada en la comunidad autónoma de Asturias. Esta senda, con una longitud total aproximada de 50 kilómetros, destaca por su diversidad paisajística, además de tener un gran atractivo para los amantes de las bicicletas eléctricas.
Una de las características más llamativas de esta ruta es que se puede comenzar y finalizar en varios tramos. Te recomendamos iniciar en Tuñón, una pintoresca localidad en pleno corazón asturiano, para terminar en Trubia, una aldea cerca de Oviedo. Sin embargo, puedes elegir hacerla entera, comenzando en Trubia y terminando en Bárzana. La mayor parte de su terreno es bastante plano y de tierra compacta, lo que facilita la pedaleada en bicicletas eléctricas.
Esta ruta de ciclismo en bicicleta eléctrica, si la realizas hasta Bárzana, llega hasta el Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, donde podrás maravillarte con la naturaleza tan rica del lugar. Además, es posible atravesar antiguos túneles de ferrocarril y, si tienes suerte, podrás avistar la fauna local, incluyendo algunas especies de aves. En el camino, encontrarás áreas de descanso y restaurantes locales donde podrás disfrutar de la deliciosa gastronomía asturiana.
Para recuperar energías después de la senda, te recomendamos hospedarte en la casa rural Bonalife. Se encuentra en Santo Adriano, uno de los pueblos que atraviesa la ruta y tiene una belleza espectacular. Es un paraje ideal para respirar aire puro, escuchar el canto de los pájaros y tomar una sidra a modo de celebración.
La vía verde del Plazaola y el pueblo de Gorriti
La vía verde del Plazaola emerge como una alternativa excepcional para los apasionados del cicloturismo en bicicletas eléctricas. Situada en la comunidad autónoma de Navarra, en el norte de España, esta ruta sigue la huella del antiguo ferrocarril Plazaola, que enlazaba San Sebastián con Pamplona. Esto quiere decir que tiene como punto de partida el pueblo de Andoain y termina en Lekunberri.
En total, cuenta con alrededor de 40 kilómetros de recorrido con un terreno predominantemente llano, que sigue el trazado original del ferrocarril, siendo una de las mejores rutas de ciclismo para bicicletas eléctricas.
Durante el trayecto, disfrutarás de exuberantes paisajes verdes, densos bosques y pintorescas zonas rurales. Además, tendrás la oportunidad de cruzar túneles, puentes encantadores y pequeñas aldeas que añadirán un toque de magia a tu viaje al degustar la comida tradicional y empaparte de la cultura local.
Antes de que llegue la noche, te aconsejamos que descanses en Gorriti, en una casa rural llamada Etxaburu. Se encuentra en plena naturaleza, rodeada de pastos verdes y bosques de hayas. Es un paraje natural magnífico para disfrutar de una noche especial en la mejor compañía.
La ruta del Carrilet y la aldea de S’Agaró
La ruta del Carrilet, conocida también como la Vía Verde del Carrilet, te conduce a través de los hermosos paisajes costeros y los encantadores pueblos medievales de Cataluña. Esta ruta de ciclismo en bicicleta eléctrica, abarca alrededor de 39 kilómetros y se extiende desde la ciudad de Girona hasta la localidad costera de Sant Feliu de Guíxols, en la Costa Brava.
El terreno, mayoritariamente llano y pavimentado, sigue la antigua ruta de un ferrocarril que solía transportar carbón, por lo que es una elección perfecta para ciclistas que utilizan bicicletas eléctricas. Durante el recorrido, podrás disfrutar de paisajes naturales impresionantes, incluyendo campos, bosques y áreas rurales.
Esta senda ofrece la oportunidad de explorar túneles y puentes encantadores, así como pueblos y aldeas de cuento donde podrás detenerte para sumergirte en la cultura ancestral y disfrutar de la gastronomía tradicional. Al final de tu viaje, te invitamos a relajarte en la lustrosa Masía Cal Ros, en S’Agaró. Esta antigua casa de payés es del 1887, pero ha sido completamente restaurada y equipada para asegurar la comodidad de sus huéspedes. Se encuentra cerca del mar, por lo que podrás disfrutar de un baño bajo la luz de la Luna y experimentar una velada de lo más romántica.
Como puedes ver, el turismo rural en España promete una experiencia única para los amantes de las aventuras al aire libre. Las rutas de ciclismo en bicicleta eléctrica, como la senda del Oso en Asturias, la vía verde del Plazaola en Navarra y la ruta del Carrilet en Cataluña, permiten explorar la belleza natural y la cultura de estas regiones de una manera cómoda y relajante.
Redacción ER