Las mejores rutas para hacer en Semana Santa

Se acerca una de las fechas más deseadas por los viajeros: la Semana Santa. En este artículo vamos más allá de las procesiones y te proponemos algunas de las rutas de senderismo para disfrutar con los tuyos en contacto con la naturaleza. Existen un sinfín de posibilidades para ir en familia, en pareja o con amigos y desconectar del día a día en una actividad realmente divertida. Presta atención porque, a continuación, te mostramos las mejores rutas para hacer la caza del tesoro de Pascua.

La senda del Oso, una ruta realmente mágica

La senda del Oso es una ruta en forma de «Y» que ofrece dos opciones: Tuñón-Cueva Huerta (Teverga) y Tuñón-Ricao (Quirós). Ambas comienzan en el área de descanso de Tuñón, siguiendo el margen izquierdo del río Trubia antes de pasar a la derecha. Esta ruta de baja dificultad sigue una antigua vía de ferrocarril minero, atravesando los Valles del Oso en Quirós, Santo Adriano, Proaza y Teverga, hogar del oso pardo cantábrico.

La senda destaca por sus áreas de descanso, sus paneles informativos y la oportunidad de ver osos en un entorno cercado. Además, revela extensiones de encinas en calizas con millones de años de antigüedad y ofrece paisajes que incluyen el embalse de Valdemurio. Este camino es ideal para esconder sorpresas en varios puntos y que los más pequeños puedan tener una experiencia de Pascuas totalmente novedosa.

Para completar el viaje y mantener la ilusión, te recomendamos descansar en Proaza, un pueblo con un encanto especial. Allí, podrás disfrutar del alojamiento rural Ca’ Presentina. Recientemente restaurada, la casa independiente de dos plantas cuenta con dos trísqueles de clasificación turística y preserva su estructura original en piedra y madera. Ofrece cocina, sala de estar, habitación doble, baño y comodidades como calefacción, electrodomésticos, TV, juegos de mesa y más para una estancia confortable en plena naturaleza asturiana.

Una ruta por el precioso valle de Ayala

Esta ruta es ideal para familias con niños que desean disfrutar de un paseo tranquilo en el valle de Ayala y prepararles una caza del tesoro en condiciones. El valle, esculpido por el río Nervión en su camino hacia el mar Cantábrico, ofrece un entorno verde y diverso con panorámicas que incluyen un hábitat rural, extensos pastizales, masas forestales, arroyos y montes.

La caminata comienza en Respaldiza y se dirige hacia la elevación más destacada, Eskorieta o Ungila (conocida como Eskoritas), que ofrece unas vistas impresionantes sobre el valle. Continuando la ruta, se puede alargar la marcha hasta la cima gemela, Bagatza o Pico los Asnos. 

Durante el recorrido, especialmente en la vuelta, se pueden disfrutar de hermosas panorámicas de la espectacular sierra Salvada. Es una ruta muy sencilla que pueden hacer los más pequeños sin ningún problema y permite esconder fácilmente regalos durante el trayecto.

Para recuperar energías, te aconsejamos pasar la noche en Casa Rural El Ribero, a tan solo 8 minutos del inicio de la senda. Este alojamiento rural es perfecto si quieres disfrutar de un agroturismo auténtico, ya que es una granja con caballos. La casa es de dos plantas y ofrece acceso directo al exterior en ambas. La planta baja alberga 4 habitaciones, incluyendo una de juegos para niños, todas con televisión y 2 baños. Una escalera de roble con vistas al monte Peñalba conduce a la primera planta que dispone de salón, cocina de roble, baño y dos habitaciones con acceso al jardín. Un extenso porche con horno de leña, barbacoa, campo de fútbol y cama elástica completa el espacio exterior.

La ruta de las Caras, perfecta para impresionar a toda la familia

Sumérgete en el asombroso enclave natural de las Caras, a orillas del Pantano de Buendía, en Cuenca. Entre pinares y rocas de arenisca, descubrirás unas 20 esculturas colosales, creaciones magistrales de Eulogio Reguillo y Jorge J. Maldonado desde 1992.

Planifica con antelación la búsqueda del tesoro y fascina a los más pequeños en esta ruta fascinante. Es un circuito circular señalizado, libre y gratuito, que te invita a explorar la simbiosis única entre arte y naturaleza. Este santuario escultórico rompe barreras, llevando la creatividad más allá de los museos y celebrando la grandeza en la relación entre escultura y entorno natural. Sin duda, es un lugar mágico y perfecto para celebrar las Pascuas.

Para descansar durante la noche, te recomendamos la Casa Rural Colores de Buendía, a 8 minutos en coche o a una hora caminando. Esta encantadora casa para 15 personas ofrece un jardín con solárium, barbacoa y porche. Además, podrás disfrutar de una cata de vinos en la Cueva-Bodega. El salón-comedor de doble altura conecta con el jardín y la sala chimenea crea un ambiente único.