Las mejores rutas de montaña para subir en bicicleta

La bicicleta es un medio de transporte que cada vez tiene más aceptación en España. Recorrer los cientos de pueblos de nuestro país y encontrar a alguien montado en bicicleta es bastante habitual. Y es que, en los últimos años su uso deportivo ha crecido exponencialmente, sobre todo después de la pandemia. 

Poder subir montañas con sus dos ruedas mientras hacemos girar los pedales con nuestras piernas es un modo interesante de hacer turismo. Cada vez son más los que se animan a descubrir territorio encima de su bicicleta. Además, gracias a la aparición de las bicicletas eléctricas no hace falta ser un profesional y resulta mucho más ameno. Aun así, se recomienda por encima de todo contar con una capacidad física adecuada para evitar imprevistos relacionados con la salud. 

A continuación repasamos algunas de las mejores rutas de montaña para subir en bicicleta en España (tanto de montaña como de carretera). 

El Teide, en Tenerife

Cambiando completamente de región nos desplazamos hasta las Islas Canarias. Con el paso de los años el archipiélago se ha convertido en un referente mundial de las dos ruedas. Así, múltiples profesionales realizan en las distintas islas entrenamientos de calidad gracias a todas las posibilidades que ofrecen. El primer puerto que debemos subir, pese a ser duro, es el Teide, en Tenerife. Es una ruta complicada debido a que el ascenso desde La Orotava supone unos 100 kilómetros. 

Se trata de una de las rutas más emblemáticas de toda España. Con unos 2.000 metros acumulados debemos seguir las indicaciones que nos llevan al parque natural para coronar el punto de El Portillo. Ahí, empieza el descenso hasta Puerto de la Cruz donde cerraremos una ruta única en el pico más alto del país. 

Roque Nublo, Gran Canaria

Sin abandonar las Canarias encontramos el Roque Nublo, en Gran Canaria. Este puerto cuenta con su propia vuelta cicloturista: la Gran Canaria-Costa Mogán. Sus 36 kilómetros de subida lo han convertido en un lugar de culto para los ciclistas de montaña que disfrutan de unas vistas espectaculares gracias a que es una de las peñas naturales más grandes del mundo.

Tibidabo, en Barcelona

Barcelona y sus alrededores ofrecen cantidad de rutas para realizar en bicicleta. Una de ellas es la que recorre la montaña más alta que hay en la Ciudad Condal: el Tibidabo, que con 512 metros de altura ofrece una excelente panorámica de la ciudad.

Para ascender esta montaña podemos optar por dos vías: la carretera de la Rabassada o la de Vallvidrera. Ambas tienen una longitud de unos 6 kilómetros que nos permiten subir al punto más alto de Barcelona. Si seguimos por la montaña, además, podemos enlazar con la carretera de les Aigües. Pese a no ser un gran puerto mítico si es una excelente opción para hacer turismo en bicicleta cuando nos encontramos en Barcelona o alrededores. 

Lagos de Covadonga, Asturias

Volviendo a la península nos desplazamos a uno de los puntos más emblemáticos en el norte de España: los lagos de Covadonga. Representan una de las estampas más bonitas de Asturias y su sencilla accesibilidad nos permite ascender en bicicleta sin problemas. Así, con aproximadamente 14 kilómetros de ruta y unos 1.000 metros de desnivel, realizamos una de las subidas más icónicas para los amantes de la bicicleta. 

Hay que advertir que el ascenso puede llegar a ser duro en algunos tramos. No obstante, su ascensión supone tanto un reto como un placer para los amantes de la bicicleta. Eso sí, si la niebla permite poder observar todas las vistas. 

El Puerto de l´Oronet, Valencia

Valencia es también una excelente opción. El Puerto del Oronet, situado en el corazón de la sierra Calderona, es un clásico dentro del ciclismo de la comunidad. La subida a esta montaña empieza en el municipio de Serra y su ruta cuenta con una longitud de 5 km. Además, podemos alargar el recorrido por el desvío al mirador del Garbí, lo que nos permite hacer algún kilómetro extra en la subida.

Con esta espectacular ruta se puede disfrutar de unas maravillosas vistas tanto de la bahía de Valencia, Castellón, como de la impresionante sierra de Espadán.

Alto Mijares, Castellón

En la Comunidad Valenciana, además, podemos encontrar el Alto Mijares, en la provincia de Castellón. En ella podemos realizar todo tipo de actividades en bicicleta de montaña gracias una extensa zona preparada para ello. Se trata de Enduroland, a caballo entre Castellón y Teruel. En ella se han recuperado senderos y caminos antiguos, además de áreas escarpadas. ¿Lo mejor? Las vistas. Estas rutas circunvalan alrededor del río Mijares y el embalse Arenoso.

Monte Oiz, País Vasco

Posiblemente el País Vasco sea la región más emblemática de las rutas de montaña en el ciclismo español. En esta comunidad la pasión por la bicicleta es total y su orografía permite ascender todo tipo de puertos. El monte Oiz, en Gernika, es uno de los mejores ejemplos. Sus más de 20 kilómetros de ruta desde el pueblo homónimo nos permiten ascender alrededor de 1.000 metros. Algunas partes son de cemento raspado, pero ofrecen igualmente unas vistas espectaculares. 

Angliru, Asturias

Por último, encontramos el que es posiblemente uno de los tres puertos más duros de España: el Angliru. La historia de la Vuelta a España en los últimos años, por ejemplo, no se entiende sin esta ascensión. Este coloso con algo más de 12 kilómetros de ascenso nos exprime durante todo su recorrido debido al 10% de pendiente media. Incluso, La zona de la Cueña les Cabres llega a superar el 20% de desnivel. Subir el Angliru es todo un reto, por lo que recomendamos hacerlo bien preparados o en su defecto con bicicleta eléctrica. El paisaje no defrauda a nadie que lo intenta.