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Llega el fin de semana y quieres escapar de la ciudad con tu familia. Aquí tienes 6 lugares naturalmente bonitos para pasar un día agradable en recorriendo rutas con niños cerca de Madrid.
La Pedriza: pozas y nacimiento del Manzanares
A unos 50 km al norte de Madrid, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se encuentran las pozas y el nacimiento del Manzanares. Algunos de los caminos y rutas que recorren el parque son relativamente cortos y no tienen grandes dificultades. Uno de los más bonitos para hacer en familia es el de La Pedriza.
Dejad el coche en el aparcamiento de Canto Cochino. Para esta ruta haréis unos 6,8 km a pie, con un desnivel de 240 metros y la excursión durará unas 4 horas. Seguid la señalización de los círculos de pintura azules. Para los niños más pequeños existe la posibilidad de hacer una ruta más corta (1,5 km).
Durante el recorrido subiréis en paralelo al río Manzanares, descubriendo magníficas pozas, fuentes y un terreno muy peculiar. Pasaréis junto a elementos geológicos originados por la erosión como piedras caballeras, la cueva de la Mora o nerviaciones en la aleta de Tiburón.
Los niños podrán jugar a descubrir algunas caprichosas formas en las rocas erosionadas: buscad la foca, la tortuga, el cerdito y el pájaro.
Aunque es una excursión apta para cualquier época del año, tened en cuenta que en verano hay restricciones de acceso.
El pantano de San Juan
¡Los Refrescos estaban equivocados: en Madrid sí hay playa! El pantano o embalse de San Juan es considerado “la playa de Madrid” y en verano son muchos los madrileños que acuden para bañarse en sus aguas dulces. 14 kilómetros de playa a sólo 70 km de Madrid (al oeste), en un entorno natural privilegiado.
No sólo podréis bañaros o lanzar piedras al río, sino que además encontraréis un buen lugar para hacer senderismo con los niños. Una de las rutas más populares es la subida a la ermita de la Virgen Nueva, una romería conocida como “romería u hornazo” que se hace tradicionalmente cada Lunes de Pascua.
Las zonas más visitadas son el cerro de San Esteban (orilla derecha del pantano) y la lancha de San Yelmo (orilla izquierda), mientras que las mejores zonas para el recreo son la “Virgen de la Nueva”, y “El Muro” que cuentan con chiringuitos y empresas de alquiler de embarcaciones.
El embalse de San Juan está situado al oeste de Madrid y está formado por el río Alberche, afluente del Tajo. Un lugar natural genial para pasar un día en familia, en cualquier época del año.
Puente romano de Valdemaqueda
Al oeste de Madrid, a una hora en coche, llegaréis al pueblo de Valdemaqueda, en el que encontraréis un puente romano, un bosque y unas mesas estupendas al lado del río. ¡El plan ideal para pasar un estupendo día en familia!
Llegad a Valdemaqueda y seguid las indicaciones para el puente romano. Está bien señalizado, no tiene pérdida. Dejad el coche en el aparcamiento y coged lo que necesitéis para el picnic. Siguiendo un pequeño camino, llegaréis hasta la ribera del río junto al puente, llena de mesas en las que podéis comer en familia.
Se trata de un paraje precioso, con caminos y pinares. Es una zona muy tranquila, con aves rapaces, con algún rebaño de cabras y con mucha zona de paseo, como por ejemplo el paseo junto al río Cofio.
Monasterio de Santa María del Paular
De nuevo nos vamos al norte de Madrid, hasta el pueblo de Rascafría, que está enclavado en la sierra de Guadarrama a los pies de Peñalara, en el valle del río Lozoya. De allí sale un camino muy agradable y sin apenas dificultad que os llevará hasta el monasterio de Santa María de El Paular. Son escasos 1,5 km que pueden hacerse en media hora.
Empezad la excursión junto al antiguo cementerio de Rascafría, cerca de la Oficina de Turismo. El camino va en paralelo al río Lozoya y a su paso descubriréis fresnos y chopos centenarios, el cantar de diferentes pájaros, muestras de las rocas de la zona y el puente del Perdón (s. XVIII) donde los reos pedían clemencia.
Poco después llegaréis al monasterio de El Paular, que en tiempos fue el verdadero motor económico de estas montañas y cuya influencia abarcaba territorios mucho más lejanos. Sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de la sierra de Guadarrama y de la Comunidad de Madrid.
El Pontón de la Oliva
Cerca del pueblo de Patones, al noreste de Madrid, a una hora en coche, hay un lugar estupendo para hacer un picnic en familia y pasar un agradable día en la naturaleza.
Se trata del Pontón de la Oliva, donde se encuentra la presa más vieja de la región. Se construyó en el siglo XIX pero al poco de inaugurarse tuvo que cerrarse porque tenía fugas. Hoy en día es un lugar en el que explorar en familia, meter los pies en el río y observar a los escaladores hacer piruetas para subir la pared de la presa.
Dejad el coche donde buenamente podáis y tomad el camino estrecho. Continuad por unas escaleras que quedan a la izquierda y accederéis a la zona que debería estar inundada si la presa funcionara. En su lugar, encontraréis una cuenca con el río en medio y una amplia zona de hierba en la que extender la manta, tumbarse, jugar, correr y pasar el día.
El bosque de Riofrío
Muy cerca de la Granja de San Ildefonso, en Segovia, se encuentra el bosque de Riofrío, un magnífico encinar de casi 700 hectáreas que rodea el palacio de Riofrío en el que viven ciervos y gamos en absoluta libertad. Y además, es bastante fácil verlos.
Pasear por el bosque, caminando tan cerca de los “bambis” va a ser una auténtica delicia para los niños. Los adultos disfrutaréis, seguro, de la tranquilidad y el silencio de un lugar realmente encantador.
Podréis caminar libremente por el bosque, hasta los límites permitidos; los espacios de paseo se encuentran en los márgenes de la carretera. Al final del espacio “para visitantes” empieza el de los gamos y ciervos.
Puede ser un buen plan aprovechar la excursión para hacer un picnic en el bosque, que cuenta con espacio para ello. Cerca del palacio hay mesas y bancos en los que se puede descansar tranquilamente bajo encinas centenarias viendo volar a los buitres y otras aves impresionantes.
¿Conocéis otros lugares en Madrid ideales para hacer una excursión con niños?
Por último, sólo me queda agradecer a Violeta sus aportaciones locales.
Roser Goula