Ruta por el barranco de la Hoz de Corduente, Guadalajara, patrimonio geológico mundial
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18.02.2022
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Un gran cañón de tonos rojizos labrado por el río Gallo compone el barranco de la Hoz de Corduente, en Guadalajara. Se trata de uno de los espacios de mayor valor geológico, ecológico y cultural del Parque Natural del Alto Tajo y forma parte del patrimonio geológico mundial.
La naturaleza comenzó a moldear sus caprichosas formas hace 250 millones de años, entre el Pérmico y el Triásico inferior. Los cursos fluviales de los antiguos ríos que recorrían el parque ayudaron a erosionar el cañón, arrastrando con el agua sedimentos que se han ido depositado hasta crear un paisaje que destaca por su peculiaridad y belleza.
El barranco se compone de un conjunto de conglomerados y areniscas, con cantos y granos de cuarcita de color rojizo que se conocen como facies Buntsandstein. “Es una unidad geológica muy presente en la zona”, nos explica Luis Carcavilla, Responsable de los Lugares de Interés Geológico en España. “Es la misma que está bajo el castillo de Sigüenza, en la sierra de Caldereros y en Chequilla. También la podemos encontrar en la zona del Levante”.
Además de por su color, los conglomerados y areniscas del Buntsandstein tienen, en este lugar, un sistema de diaclasas en dos direcciones con líneas de debilidad que permiten que el tiempo y la erosión creen surcos más profundos. En ocasiones llegando a formar pasillos y callejones, como los que se pueden observar en el barranco.
Para poder comprender mejor su creación, os recomendamos seguir la senda que llega hasta los tres miradores del barranco de la Hoz, desde donde hay unas increíbles vistas. Durante el recorrido, unos paneles explican el origen de estas formaciones, así como la energía y dirección del cauce.
La ermita incrustada en la roca
La senda comienza donde la ermita-santuario de la Virgen de la Hoz, situada a pocos kilómetros de Corduente. No hay pérdida si nos dirigimos hasta el Huso, un monolito puntiagudo y delgado que se ha convertido en una de las rocas más llamativas del parque. Una vez en el lugar, también podremos contemplar la Rueca y la Cobertera, como la llaman los locales.
La ermita fue levantada tras la reconquista de Molina por Alfonso I “El Batallador”, en el siglo XII. Según la leyenda, un joven pastor de Ventosa se encontró en el lugar la imagen de la Virgen escondida entre la naturaleza. Para acoger a los devotos que acudían a venerarla, la Orden de los Templarios levantaron un pequeño templo. Durante los siglos XIV y XV la ermita estuvo abandonada, hasta que fue recuperada por el caballero de Molina Don Fernando de Burgos, quien la reformó y le añadió una casa para ermitaños.
La ermita-santuario de la Hoz es un templo sencillo, aunque tiene mucho encanto rural. La nave principal es de estilo románico con arcos góticos; dispone de varias capillas, dedicadas a San Blas y San Antonio; y de un retablo barroco. La principal característica es que está incrustada en la roca, en el interior del cañón.
Ruta por el barranco de la Hoz hasta los miradores
Junto a la ermita hay un aparcamiento donde podremos dejar el coche. Desde ahí, podremos seguir a pie hasta los tres miradores. Para ello hay que coger un senda algo empinada conocida como Camino del Vía Crucis. Pasa justo por detrás de la ermita y en poco más de 15 minutos habremos llegado al primer mirador, situado sobre la hoz del río Gallo. Para llegar al segundo mirador, conocido como La cueva, y al tercero, habrá que seguir subiendo siguiendo las indicaciones. A lo largo del camino podemos percibir como, al principio, las paredes del cañón están compuestas de conglomerados y, más arriba, de arenisca. Esto nos indica un cambio de la red fluvial, que pasó a tener menos energía.
La cueva donde comenzó la espeleología científica en España
En 1753, el misionero franciscano, geólogo y espeleólogo, José Torrubia subió hasta la cueva después de que un pastor encontrase en ella unos huesos de gran tamaño. No hay mucha información sobre a qué animal pudieron haber pertenecido, pero lo que sí se sabe es que la visita de Torrubia inauguró la espeleología científica en España.
La ruta a los tres miradores requiere una hora y media, entre la subida y la bajada, más algún descanso. Está en pendiente, aunque dispone de escalones y de barandilla. Desde allí arriba, las vistas al barranco de la Hoz son impresionantes. Además, es un lugar muy frecuentado por las aves, por lo que en ocasiones se pueden ver rapaces, águilas reales y buitres leonados.
Otra opción para llegar hasta ellos es hacerlo desde el Centro de Interpretación Dehesa de Coduente, donde podemos conocer más a fondo la riqueza geológica y patrimonial del Parque Natural del Alto Tajo. Para subir hasta los miradores habrá que coger el sendero circular SL-PNAT-1 «El Rodenal», que discurre entre bosques de pinos y robles. El recorrido está incluido en la Geo-ruta 5.
En total, el parque cuenta con 11 rutas oficiales, además de 9 geo-rutas donde interpretar el patrimonio geológico. Todas ellas están señalizadas con balizas y disponen de paneles informativos. Pueden realizarse a pie, en bicicleta o en coche.
Geoparque de la Unesco
El barranco de la Hoz forma parte del Parque Natural del Alto Tajo que, a su vez, pertenece al Geoparque Comarca de Molina de Aragón y el Alto Tajo. “Sus formaciones rocosas gozan de gran relevancia internacional, pues están entre el patrimonio geológico mundial declarado por la UNESCO”, nos dice Luis Carcavilla.
“España es el segundo país del mundo con más geoparques, solo por detrás de China. En total hay 15 de ellos declarados por su gran valor paisajístico, geológico, ecológico y cultural”, concluye.
El Geoparque Comarca de Molina de Aragón y el Alto Tajo abarca 70 términos municipales, siendo Molina de Aragón la localidad más importante en población.
*Agradecimientos a Luis Carcavilla, Responsable de los Lugares de Interés Geológico en España, por la documentación y explicaciones.
Laura Fernández
Preciosa ruta la q nos planteas. Guadalajara tiene mucho por ver y descubrir. El PN es una maravilla, pero tenemos: La sierra Norte, la Alcarria y La Campiña con cientos de rutas maravillosas.
El desfiladero está modelado en sedimentos fluviales depositados hace 250 MMa pero el efecto erosivo es relativamente reciente desde el punto de vista geológico
Cada vez que leo estos reportajes me doy cuenta de que España es una maravilla y que me queda mucho aún por conocer. Gracias