Ruta a la Fervenza do Pombar, la piscina natural de la serra do Courel
Escrito por
20.08.2023
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Hoy viajamos a Lugo para deleitarnos con uno de esos mágicos rincones que esconde Galicia. Nos encontramos en la serra do Courel, un espacio natural que, a pesar de su belleza y riqueza botánica, aún no cuenta con la figura de protección de parque natural. Protegido o no, este enclave gallego es un remanso de paz que hace las delicias de todo aquel que lo visita.
Y precisamente aquí es donde luce flamante la Fervenza do Pombar (cascada de Pombar), una de las diez cascadas más bonitas de la región gallega. ¿Por qué una cascada recibe el nombre de fervenza? Es algo de esta zona y está relacionado con el hecho de que el agua parece que está hirviendo cuando cae.
Sus dimensiones no son especialmente significativas, pero no lo necesita para sobresalir. El maravilloso entorno que la rodea y la especial forma y disposición de las paredes rocosas por las que vierte sus aguas, dibujan una postal natural de las que enamoran y que bien podría haber sido dibujada para una escena de cuento de hadas. Pero no, de fantasía no tiene nada, es real y se encuentra en el municipio de Quiroga, en la provincia de Lugo.
El caudal del río Quiroga se precipita diez metros para alimentar una poza de aguas cristalinas que invita a darse un chapuzón cuando las temperaturas son elevadas. Porque sí, afortunadamente, en la Ferveza do Pombar está permitido el baño.
¿Cómo llegar a la Fervenza do Pombar?
Partiendo desde Quiroga, debemos recorrer la carretera LU-P-5001, es la que une los pueblos de Cruz de Outeiro y Bustelo de Fisteus. En la misma carretera veremos el inicio del camino y una señalización de madera que anuncia que nuestro destino está a 920 metros.
No hay un aparcamiento habilitado como tal, por lo que debemos dejar el coche en alguno de los ensanches del arcén. Una vez hayamos aparcado, tan solo deberemos dejarnos guiar por las muchas señalizaciones que hay. No hay pérdida. Además, hemos de tener en cuenta que cuando nos topemos con varias opciones posibles, siempre debemos tomar aquellas bifurcaciones que sean de bajada.
Cuando ya hemos avanzado gran parte del recorrido, el camino se transforma en sendero. Prácticamente todo el trayecto es muy cómodo, entre soutos de castaños y varios conjuntos de colmenas. Tan solo los últimos metros requerirán de esfuerzo para transitar las roca, pues deberemos subir y bajar por ellas ayudándonos de nuestras manos. Extremando las precauciones, sobre todo si ha llovido recientemente, el reto no supone mucha complicación si se está en forma. Aunque no es apta para ir con niños.
Aún así, es un esfuerzo que bien merece la pena para poder llegar al precioso rincón donde se levanta cada mañana la Fervenza do Pombar.
Pero no es ésta la única fervenza que hay en la zona. También en el municipio de Quiroga puedes visitar a su hermana mayor, la Fervenza da Pedreira, una espectacular cascada de treinta metros de altura que precipita las aguas del tramo final del Rego do Val por una pared de pizarra blanda. Otra maravilla más de esta sierra lucense.
Elísabet García