Ruta a los tolls de Siurana de Prades: pozas cristalinas entre riscos
Escrito por
06.09.2024
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Situada en la cima de los acantilados sobre el río homónimo, a más de 700 metros, encontramos Siurana de Prades, uno de los pueblos de piedra con más encanto de la provincia de Tarragona.
Tras pasear por sus angostas calles veremos los restos de su castillo, que nos indican que se trató de un lugar estratégico, casi inexpugnable. O al menos, así lo debieron de ver los cristianos durante la Reconquista, ya que fue el último baluarte sarraceno en Cataluña que se resistió a la conquista de los condes de Barcelona.
Hoy, los riscos que lo han protegido durante años y que tanto caracterizan su paisaje haciendo que sea un destino estrella para los escaladores, ofrecen las mejores vistas al río y a su pantano. Aunque hay que tener en cuenta que, dependiendo de la época del año, puede haber más o menos agua. Incluso estar seco.
En julio de 2024, momento en el que hicimos la ruta, no había agua en ellos, aunque sí en las pozas que se ubican a lo largo del cauce del río sobre las que hablaremos en este post. Esta es una ruta a los tolls de Siurana de Prades, uno de los tesoros naturales del Priorat.
Cómo llegar a los tolls de Siurana de Prades
La dificultad del recorrido dependerá de si la ruta se inicia en el mismo pueblo o si optamos por dejar el coche en un aparcamiento ubicado cerca de la presa del pantano. También de si el cauce del río tiene o no agua, ya que podría haber zonas algo resbaladizas.
En este post os mostraremos la ruta fácil, que es la que parte del aparcamiento junto al pantano y que apenas presenta complicaciones.
Longitud: 8,67 Kilómetros
Nivel: fácil
Tipo: lineal
Para llegar a los tolls de Siurana de Prades -como se conocen aquí las pozas naturales- habrá que pasar el municipio de Cornudella de Montsant y tomar el desvío al pantano de Siurana. Después de dos kilómetros encontraremos un aparcamiento gratuito cerca de la presa.
Una vez hayamos dejado el coche allí, que según la época del año puede estar más o menos concurrido, solo habrá que seguir el camino que desciende junto al embalse.
La ruta a los tolls de Siurana de Prades que atraviesa el barranco de la Foradada no está señalizada. Aunque no es una ruta complicada, habrá que seguir el sendero que bordea el pantano sin llegar a cruzar el puente que nos encontraremos unos metros más abajo. Hay que bordear el pantano por la derecha de manera que este nos quede a la izquierda
El descenso nos llevará hasta el río Siurana. En julio de 2024 estaba seco, por lo que se podía acceder a los tolls tanto por el sendero de tierra como por el propio cauce. A pesar de esta sequía, los tolls sí tenían agua y, en algunos tramos, incluso se podían ver riachuelos por el camino.
El leve sonido del agua nos iba guiando hasta el primero de los tolls. Es pequeño y no tiene profundidad, pero nos permite hacer un alto en el camino para refrescarnos.
El siguiente que aparecerá frente a nosotros, con más caudal y amplitud, es el toll del Forn que, alimentado por una pequeña cascada, parece una piscina en medio de la naturaleza. Aquí podremos darnos nuestro primer chapuzón. El agua está cristalina y, sorprendentemente, para ser de río no está fría.
Un poco más adelante, apenas unos diez o quince minutos más a pie, subiendo el río, nos encontraremos con el toll más popular de todos: el toll de la Palla. Aunque es más pequeño, tiene más profundidad que los anteriores y en el centro no se hace pie.
En nuestro caso, después de varios chapuzones en los tolls del Forn y la Palla iniciamos la vuelta. No obstante, si sigues el cauce del río hacía arriba todavía queda una poza más: el toll de la Cinteta, que es similar a los anteriores.
La vuelta podemos hacerla por el mismo camino por el que hemos venido, aunque en este caso es cuesta arriba, hasta regresar al aparcamiento.
Recomendaciones para visitar los tolls de Siurana de Prades
- Llevar calzado cómodo. Unas sandalias de montaña serían una buena opción, ya que el terreno es rocoso y nos podemos hacer daño al meternos en el agua descalzos.
- Llevar agua. Durante el camino no hay fuentes ni puestos de bebida. El lugar es totalmente natural.
- Llevar una gorra o pañuelo para cubrirse la cabeza pues, aunque hay bastante vegetación, hay tramos despejados donde el sol aprieta.
- Tampoco hay contenedores o papeleras, por lo que seamos responsables y carguemos con nuestros desechos hasta el final de la ruta.
Otros lugares que visitar en Siurana
El pantano de Siurana también cuenta con alguna pequeña playa y la opción de hacer deportes acuáticos. No obstante, depende de su nivel de agua. Este verano, como he comentado anteriormente, estaba seco, por lo que tras darnos un chapuzón en los tolls finalizamos el día dando un paseo y reponiendo fuerzas en el pueblo.
Allí, además de los restos del castillo, se puede ver la iglesia de Santa María, una de las imágenes más populares de Siurana. Es románica y se construyó durante los siglos XII y XIII. También podemos disfrutar de las vistas acercándonos a algunos de sus miradores. El más popular es el del Salto de la reina mora, llamado así porque, según la leyenda, durante la Reconquista la reina árabe prefirió saltar que acabar en manos de las tropas cristianas.
Siurana cuenta con varias rutas de senderismo, como la que va hasta el pantano o los tolls, además de que es un destino para escaladores, pues tal y como mencionan en Catalunya Turisme, hay unas 800 vías de escalada.
Uno de los puntos más populares de Siurana, al que se puede llegar desde el pueblo, es La Trona, un paso por la hendidura del risco de la montaña. En su planicie podemos recrearnos con las vistas, ya que se trata de otro de los muchos miradores con los que cuenta Siurana. Una lástima que, durante nuestra visita, no pudiésemos disfrutar del azul turquesa de sus aguas.
Laura Fernández