Ruta de las cascadas de Bogarra: saltos de agua entre esculturas
Escrito por
17.12.2023
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Bogarra es un pequeño municipio de la provincia manchega de Albacete que tiene la suerte de contar con una preciosa ruta de senderismo que hace las delicias de todo aquel que la visita. Estamos hablando de la ruta de las cascadas de Bogarra, una senda sencilla que es perfecta para hacer en familia.
Hacia las cascadas de Bogarra
La mejor opción, como más se disfruta el entorno, es comenzar en el ayuntamiento de la localidad. Desde allí parte la ruta de las esculturas, de corte circular y de unos 6.5 kilómetros de recorrido. ¿Pero no íbamos a hacer la ruta de las cascadas de Bogarra? Sí, lo que sucede es que el comienzo de dicha ruta es una bifurcación de la ruta de las esculturas por lo que, puestos a caminar, ¿por qué no hacer un dos por uno?
La ruta de las esculturas es un proyecto personal de dos vecinos de Bogarra que un día, allá por 2012, decidieron aunar naturaleza y arte humano. Fue así como, para sorpresa y regocijo de quien lo camina, decoraron este recorrido con esculturas y creaciones esculpidas en las rocas. La iniciativa fue todo un éxito y, a estos dos pioneros, se les unieron más artistas, existiendo hoy día las Jornadas de las Esculturas, las cuales se celebran cada primer fin de semana de mayo. Una buena fecha para visitar este pueblo albaceteño.
Volviendo a nuestra ruta de las cascadas de Bogarra, una vez nos encontramos con la señalización -a unos 3 kilómetros desde que comenzamos a caminar-, dará inicio un itinerario lineal hacia las casas de Batán remontando el arroyo del Batán por la Senda del chorreadero. Es una zona frondosa y de alto valor ecológico por lo que hay que intentar cuidarlo y dejar el entorno limpio de cualquier huella humana.
En total son tres saltos de agua, todos con su particular encanto pero con una componente común: ser de postal. Chorros de agua deslizándose por la rocas vestidas de vegetación autóctona aportando dinamismo y frescura a la zona. Aún así, como siempre suele pasar, hay una que destaca entre las demás. En este caso se trata de la tercera cascada, a la cual tardaremos en llegar unos 20 minutos. Sin lugar a dudas, la más espectacular y fotogénica.
Con toda seguridad, si visitas la zona en verano seguramente te surja la idea de darte un baño. No obstante, hay que descartarlo, pues está prohibido.
En los alrededores de las tres cascadas de Bogarra hay un restaurante y unas pasarelas de madera, por lo que es un lugar perfecto para picar algo y pasar un día de desconexión.
Además de las cascadas, este paraje es particularmente singular por la presencia de varias cuevas, entre las que destaca La Roca. Oquedades que pacientemente ha ido generando el agua que hidrata este terreno; un caudal que, además, ha ido creando las más diversas formas en las paredes de las rocas que hay por toda la zona por las continuas acumulaciones de toba.
Si bien la ruta es cómoda y apenas presenta 200 metros de desnivel, sí que puede presentar tramos algo húmedos y resbaladizos por lo que, además de llevar un calzado adecuado, dependiendo de cómo esté el terreno, habrá que extremar las precauciones para evitar un daño innecesario que nos empañe el bonito encuentro con la naturaleza de Bogarra.
Elísabet García