Trevélez, el pueblo al que huyeron los Tres cerditos
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03.11.2024
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«Érase una vez tres hermanos cerditos que vivían en el bosque. Como el malvado lobo siempre los estaba persiguiendo para comérselos, dijo un día el mayor:- Tenemos que hacer una casa para protegernos del lobo»… Así arranca uno de los cuentos más populares de la literatura infantil.
La historia narra la misión de tres cerditos que deben construir un hogar para salvarse de su enemigo. Pues bien, EscapadaRural ha dado con estas tres viviendas que hicieron de paja, madera y ladrillo. ¿Sabes dónde? En Trevélez, en el mismísimo corazón de la Alpujarra granadina y el Parque Nacional de Sierra Nevada. ¿Nos acompañas a buscarlas?
Coronando la península
Casas que se desparraman como perlas blancas sobre la falda suroeste del pico Mulhacén. Así, tan vertiginosa como bella resulta la arquitectura tradicional de Trevélez. Andarás por calles estrechas y empinadas con casas blancas cargadas de flores. Y durante el recorrido disfrutarás la auténtica esencia de la Alpujarra de Granada, olerás el aroma de sus platos tradicionales y oirás las charlas de los vecinos a las puertas de sus casas a la caída del sol. De momento ya parece ser todo un lujo para los sentidos, y eso que solo hemos ofrecido un entrante para quienes se preguntaban qué ver en Trevélez.
En este pueblo pintoresco encontrarás paisajes impresionantes, ruinas antiguas y ganado pastando en libertad. Te sentirás conectado a parajes naturales sin igual en los que podrás hacer rutas o pesca fluvial en el río Trevélez. Por supuesto, te toparás con pozos naturales o numerosas fuentes de agua fresca que te ayudarán a sobrellevar las altas temperaturas. Y, por supuesto, probarás el jamón famoso de la localidad, que te quitará ‘to el sentío’, como bien dicen por el sur.
Un paseo por su historia
Algunos historiadores sostienen que el nombre de este pueblo de la Alpujarra proviene del término latino velex (vélez), que significaría «valle», por lo que Trevélez se traduciría como Tres valles. Otros, en cambio, afirman que su origen es árabe, por lo que Vélez se traduciría en barrio. Así, Trevélez significaría “tres barrios”, algo que tiene sentido si tenemos en cuenta que la localidad está formada por el barrio alto, barrio medio y barrio bajo.
Hay quienes se refieren a esta localidad de la provincia de Granada como el techo de Andalucía mientras que otros la consideran el balcón de la Alpujarra, por sus vistas impresionantes, o la ‘guardiana de la península‘, por ser la más alta de España, ubicada a 1.476 metros sobre el nivel del mar, (alcanzando los 1.600 en algún punto concreto).
Y esta ubicación no solo ha convertido a este bonito pueblo de la Alpujarra granadina en un destino perfecto para cualquier escapada, sino que ha jugado un papel fundamental en cada página de su historia a lo largo de los siglos.
Un ejemplo de esto es lo que sucedió en la época de los Reyes Católicos y la Guerra de Conquista del Reino de Granada (1482-1492) cuando los ejércitos cristianos se adentraron en la Alpujarra, pero no consiguieron alcanzar Trevélez. Tampoco llegaron a esta localidad en la toma de Granada en 1492, por lo que su población continuó siendo musulmana.
Y no fue hasta el año 1500 cuando se registraron las primeras apariciones de moriscos en el lugar (musulmanes convertidos al cristianismo, que profesaban su antigua religión en secreto). Poco a poco, las tensiones fueron creciendo hasta culminar en la Guerra de Rebelión de los Moriscos (1568-1572). En Trevélez se alzaron los moriscos y muchos se instalaron a la Sierra para actuar como bandoleros contra las tropas cristianas.
Un paraíso de altura con vistas a África
Sobra decir que la altitud del municipio lo convierte en un mirador sin igual para contemplar paisajes impresionantes. Y tanto es así, que muchos de los viajeros que han pisado la localidad aseguran que desde algunos puntos concretos de Trevélez es posible percibir al horizonte la silueta del continente africano. Concretamente, la cordillera del Rif, una cadena montañosa situada al norte de Marruecos.
Son muchos los viajeros que han compartido imágenes de este espectáculo natural en las redes sociales y EscapadaRural ha querido preguntar al alcalde de la localidad granadina, Adrián Gallegos Segura si, efectivamente, le consta que desde Trevélez se puede ver África. El edil afirma que es posible ver el Riff desde Siete Lagunas y desde el Mulhacén, en días en los que las condiciones climatológicas lo permitan.
Qué ver en Trevélez
Una de las visitas obligadas durante tu escapada a Trevélez es, sin duda, a la ermita de San Antonio, patrón de la localidad y de la Virgen de las Nieves, patrona de Sierra Nevada. La iglesia, erigida en el barrio medio, alberga en su interior las imágenes de ambos santos, muy venerados por los pobladores de la zona.
También descubrirás parte de la historia del municipio durante la visita a la iglesia de San Benito. El edificio, que luce una inmaculada torre blanca, fue construido sobre una antigua mezquita en el siglo XVIII y restaurado posteriormente tras sufrir daños durante la guerra civil española. En su interior podrás observar imágenes religiosas de gran valor.
Pesca fluvial en los ríos Chico y Trevélez
El río Trevélez circunda el pueblo por su cota más baja en torno a los 1.400 m. La zona de recreo se sitúa junto al puente de la carretera comarcal Órgiva-Laujar, donde los bañistas ocupan las pozas naturales de aguas cristalinas que forma el mismo río.
Si vamos andando por la calle que atraviesa horizontalmente el barrio alto desemboca en un camino señalizado, que nos va a llevar hasta el mismo río Chico, que podremos atravesar por un pequeño puente.
El protagonismo de las fuentes en el pueblo
Las fuentes también son un reclamo turístico en este pueblo de la provincia de Granada, donde el agua fría brota en cada rincón. Encontrarás muchas de ellas a lo largo de tu visita y comprenderás el importante papel que jugaron antaño como abrevadero para los animales.
Entre ellas, llama la atención la fuente del jamón, y es que, como no podía ser de otra forma, en este pueblo se rinden a su máximo exponente gastronómico. También podrás visitar la fuente de la plaza Francisco Abellán. La plaza es uno de los centros neurálgicos del pueblo y en ella se encuentran numerosos negocios.
Tampoco se queda atrás la fuente-lavadero del Barrio Bajo, un lavadero popular donde se funden tres elementos: una fuente de agua potable, un lavadero y un pilar-abrevadero para animales. Estas fuentes han sido elementos indispensables en la vida de este pueblo pintoresco, sirviendo no solo como lugar de abastecimiento de agua, sino también como lugar de reunión social.
La joya gastronómica de la Alpujarra
Es imposible hablar de Trevélez sin mencionar a sus jamones, la joya gastronómica del lugar, sin ninguna duda. Y no lo digo yo, solo tienes que buscar el nombre del pueblo en Google y verás la importancia de este producto emblemático de la gastronomía española.
De hecho, en Trevélez encontrarás el jamón más premiado de España y podrás visitar el museum Vallejo, el centro temático del Jamón de Trevélez que está dedicado a este apasionante mundo.
Museum Vallejo, descubre el jamón serrano más premiado de España
EscapadaRural ha hablado con Jorge Vallejo, el propietario de la empresa familiar que ha conseguido distinguir este manjar culinario en concursos dentro y fuera de nuestras fronteras. «En 2018 recibimos del Ministerio de Agricultura el premio al mejor jamón serrano de España». Después, en 2021 decidimos presentar nuestro Jamón Vallejo Gourmet en el Taste Internacional Institute de Bruselas y nos otorgaron el máximo galardón, de 3 estrellas, con una nota en cata ciega de 94 puntos sobre 100″, celebra. Y es que la marca lleva recibiendo este reconocimiento internacional tres años consecutivos.
Jorge Vallejo explica que la visita a este museo del jamón es toda una experiencia para los sentidos en la que vivirás en primera persona la tradición y el proceso de elaboración de los jamones, además de conocer los secretos que hay tras la curación del jamón. Las opciones son diversas, desde recorrerlo con audioguía hasta realizar visitas guiadas con un maestro jamonero. «Merece la pena porque hablamos de todo el proceso de elaboración, de los aspectos nutricionales y les damos un paseo por la fábrica», cuenta el propietario.
En las Alpujarras se elaboran jamones desde hace siglos, pero no fue hasta 1862 que el jamón de Trevélez tuvo el reconocimiento que se merecía. Y esto fue gracias a la reina Isabel II, que en ese mismo año concedió a este jamón el distintivo del “Sello de la Corona”.
Sin duda, una escapada ideal
Como ves, este pueblo de la Alpujarra es el candidato perfecto para una escapada para cualquier tipo de viajero. Da igual si tu pasión el turismo gastronómico, la arquitectura popular o si simplemente buscas dejar atrás la urbe huyendo de la contaminación y el ruido como los cerditos huyeron del lobo. ¿Crees que escogieron bien el lugar?
Verónica Gómez