Qué ver en la Ribeira Sacra: de la espiritualidad al vino

Perfil Carmen López, periodista

Escrito por

26.02.2025

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8min. de lectura

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Ribeira Sacra.
Ribeira Sacra. Por h368k742.

Los jornaleros de la vendimia no daban crédito cuando, hace unos años, algunas bodegas empezaron a ofrecer a los turistas “vivir la experiencia” de recoger uvas como una actividad más de su viaje a la Ribeira Sacra. Es decir, pagar por hacer un trabajo que no es precisamente fácil o liviano, sino que exige esfuerzo físico y resistencia.

Evidentemente, los participantes no llegaban a ‘trabajar’, sino que se trataba más bien de una demostración de cómo es el proceso de fabricación de estos afamados vinos gallegos desde el auténtico origen. Una manera de acercarse a la cultura vinícola de esta región del norte de España.

Las peculiaridades de los viñedos de la Ribeira Sacra

Terrazas o bancales para el cultivo de la vid en la Ribeira Sacra.
Terrazas o bancales para el cultivo de la vid en la Ribeira Sacra. Por Noradoa.

Cada viñedo tiene sus características y estas pueden ser casi opuestas. Por ejemplo, las viñas que crecen en el Penedés lo hacen de manera distinta a las de la Ribeira Sacra. Es un territorio marcado por las singularidades geográficas y el clima particular de esta zona del norte de Ourense y el sur de Lugo.

Aquí las cepas crecen en suelos en pendiente, cuya inclinación puede llegar a los 40 grados. Los jornaleros tienen que enfrentarse a pequeños bancales escalonados que en algunos casos casi parecen verticales. Y se han buscado la vida a lo largo de los años para vencer las complicaciones. La dificultad de cultivo se compensa con la calidad del suelo, que unido a un clima benigno nos devuelve un producto de enorme calidad. A este tipo de cultivo se le llama viticultura heroica. No es para menos.

Denominación de origen desde 1997

En la Ribeira Sacra se practica la viticultura heroica.
En la Ribeira Sacra se practica la viticultura heroica. Por Emilio Romanos.

El vino que se elabora en esta zona tiene Denominación de Origen desde 1997, bajo la nomenclatura D.O. Ribeira Sacra. La mayor parte de la uva se destina a los vinos tintos: se cultivan las variedades de mencía, brancellao y merenzao. Aunque los vinos blancos también tienen su lugar: un 20% de la producción aproximadamente. Estos se elaboran con uva godello, albariño y treixadura.

Actualmente, hay unas cien bodegas en activo, prueba de la gran importancia de la cultura del vino en la región. Por supuesto, algunas de ellas se pueden visitar. Incluso se puede hacer un cómodo recorrido por el territorio en el ‘viñobus’. Y también cuenta con un Museo del Vino, ubicado en el Centro del Vino de Monforte de Lemos.

La Ribeira Sacra, mucho más que vino

Los Cañones del Sil ofrecen paisajes impresionantes.
Los Cañones del Sil ofrecen paisajes impresionantes. Por Fernando.

Pero esta parte de Galicia, en la que confluyen los ríos Sil y Miño, ofrece muchas más cosas además de caldos de calidad. Naturaleza, parajes imponentes, vistas impresionantes, numerosas iglesias, monasterios y pueblos con encanto son algunas de las cosas por las que merece la pena visitarla.

Según la historia, sobre el siglo VI un grupo de monjes llegó a esta zona gallega en busca de un lugar adecuado para sus prácticas de silencio y recogimiento. Al contemplar semejante paraje natural, decidieron quedarse. Poco a poco fueron construyendo sus monasterios e incluso poniendo en marcha los primeros viñedos de la zona.

Tierra de cultivos… y también de monasterios

Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil.
Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Por avarand.

Ya ha llovido desde entonces, pero muchas de sus edificaciones aún siguen en pie. De hecho, son unos de los grandes atractivos de la visita: la ruta por los monasterios de la Ribeira Sacra; especialmente para los amantes del arte y la arquitectura. En la Ribeira Sacra se da una de las mayores concentraciones de iglesias del románico rural de Europa.

Algunas edificaciones se construyeron siglos antes de que el estilo empezase a desarrollarse en Galicia (siglo XI). De hecho, la antigua cultura celta ya consideraba estos montes y bosques como un lugar sagrado. No obstante, fueron las reconstrucciones que experimentaron a lo largo de los años las que terminaron por introducir elementos del románico. Es el caso del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, uno de los más importantes de la Ribeira Sacra. Aunque ahora forma parte de la red de Paradores Nacionales, está permitido visitarlo sin ser huésped del hotel.

Interior del monasterio de San Pedro de Rocas.
Interior del monasterio de San Pedro de Rocas. Por Tolo.

El monasterio de San Pedro de Rocas es otro de los destacados, porque además de ser uno de los más antiguos de la comunidad –se estima que se cimentó en el año 573–, tiene la singularidad de haber sido excavado directamente en la roca. Según su lápida fundacional, que está en el Museo Arqueológico Provincial, los primeros en hacer uso de la construcción fueron siete hombres que decidieron retirarse allí para dedicarse a la oración.

Y una curiosidad: en el camino que se tiene que recorrer para llegar hay un pequeño desvío que lleva a la fuente de San Benito. Existe una leyenda que dice que su agua hace desaparecer las verrugas si mientras se mojan se reza un padrenuestro.

Otro de los más visitados es el de Santa María de Xunqueira de Espadanedo. Data de la época medieval, de la que conserva la iglesia, que tiene tres naves con ábsides semicirculares. En los siglos siguientes se fueron erigiendo otras partes como la hospedería y la portería. Nada más comenzar el siglo XIX, se levantó su fachada actual, ya que la anterior se había derrumbado.

Monforte de Lemos, la capital de la Ribeira Sacra

Palacio de los Condes, en Monforte de Lemos.
Palacio de los Condes, en Monforte de Lemos. Por KarSol.

Monforte de Lemos, capital de la Ribeira Sacra, encantará precisamente a los amantes de lo medieval. En ella todavía se pueden ver fragmentos de la muralla, dentro de cuyo recinto se encuentra el casco antiguo de la ciudad. El Puente Viejo (siglo XVI) pasa por encima del río Cabe y lleva al convento de Santa Clara, que se fundó en 1622. En su interior se encuentra una colección de textiles, piezas de pintura, esculturas y demás objetos recopilados por los condes de Lemos durante su virreinato en Nápoles en el siglo XVII.

Es imposible no fijarse en su torre del Homenaje, ya que mide 30 metros y desde ella se puede ver toda la ciudad. Dentro de la ruta de ‘lo visitable’, también se incluye el Palacio Condal, donde vivían los condes de Lemos, que ahora también es un Parador; así como el monasterio benedictino de San Vicente del Pino. Todo este patrimonio sitúa a Monforte de Lemos como uno de los pueblos más bonitos de Galicia.

Los miradores, un gran reclamo de la Ribeira Sacra

Mirador de As Xariñas.
Mirador de As Xariñas. Por Rubén Chase.

La mencionada torre no es el único lugar de altura desde el que otear el horizonte. De hecho, otro de los reclamos que tiene la zona son los numerosos miradores del cañón del Sil. Un aviso para las personas con vértigo: algunos están muy altos. Por ejemplo, el conocido como Balcones de Madrid está a unos 600 metros de altura sobre el río. Su nombre viene de los tiempos en los que los hombres iban de barquilleros a la capital: sus mujeres subían a este punto a despedirles y verles marchar. En Parada de Sil hay una estatua dedicada a ellos.

El mirador de Cabezoás es uno de los más elevados y, además, cuenta con una pasarela suspendida encima del cañón que permite una panorámica impresionante. El llamado Pena do Castelo está al lado de la ermita de San Amaro y a unos 600 metros de altura. Desde él se ve la orilla sur del Cañón del Sil y también los viñedos. Y para ver el monasterio de Santo Estevo desde otra perspectiva, se puede subir al mirador Penedos do Castro y disfrutar de una vista privilegiada.

Otra perspectiva con los cruceros por el Miño y el Sil

Con los cruceros en catamarán obtenemos una perspectiva muy diferente de la Ribeira Sacra.
Con los cruceros en catamarán obtenemos una perspectiva muy diferente de la Ribeira Sacra. Por Fernando.

El espectáculo visual que ofrece la Ribeira Sacra se puede gozar desde las alturas, pero también desde su parte baja. Tanto el Miño como el Sil se pueden navegar en catamaranes e incluso disponen de zonas de baño. El primero tiene dos embarcaderos: el de Belesar, en el pueblo de Chantada; y el de Os Peares, situado en Carballedo. Un buen sitio para bañarse es la playa fluvial de A Cova, en donde también se pueden practicar deportes acuáticos.

En la parte del Sil hay cuatro embarcaderos: Abeleda en A Teixeira, Santo Estevo en Nogueira de Ramuín y los de Os Chancís y Doade, en Sober. Para darse un buen chapuzón, la playa fluvial de San Clodio es una gran opción. También ofrece actividades culturales en su anfiteatro y posibilidades de practicar disciplinas acuáticas como la pesca.

Más información | Ribeira Sacra

Perfil Carmen López, periodista

Carmen López

Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.

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Comentarios

  1. José 5 de septiembre de 2021 a las 10:58 - Responder

    Una verdadera maravilla

  2. jose 24 de septiembre de 2021 a las 09:55 - Responder

    Ls riviera Sacra

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