7 imprescindibles en los alrededores de Cazalla de la Sierra

Sevilla es mucho más que su capital. Sevilla es naturaleza, es la sierra salpicada de pequeños pueblos blancos. Es patrimonio, y también vino. Para disfrutar de la cara más desconocida de la provincia andaluza bastará con acercarnos a Cazalla de la Sierra. Sí, donde tiene origen el popular Cazalla, que ha tomado el nombre del pueblo. 

Durante la Edad Media, Cazalla de la Sierra se situó en el mapa por su producción vinícola. Sus tierras y el clima eran -y todavía lo son- idóneas para el cultivo de la vid y, ya en aquella época, sus vinos y aguardientes eran exportados a América. 

Hoy, aunque en la localidad cuenta con menos fábricas que antaño, su tradición vinícola sigue viva. Por lo que en una visita a Cazalla de la Sierra no puede faltar una parada en una de sus bodegas para degustar sus populares caldos. 

En su casco urbano, encontraremos un gran número de edificios religiosos y monumentos que, gracias a su rica historia, lucen diferentes estilos arquitectónicos: mudéjar, barroco, renacentista, gótico, etc. 

Entre los monumentos principales están la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación; el Ayuntamiento de Cazalla de la Sierra, que era el antiguo convento de San Agustín y donde hoy está la oficina de turismo; la plaza del Concejo; la plaza Mayor y las bodegas Miura, una de las más famosas del municipio y donde el pasado mes de septiembre celebramos el Congreso Europeo de Turismo Rural (COETUR). 

Una vez conocida la localidad, la visita no estaría completa sin un recorrido por sus alrededores. Aquí os dejamos algunos de los lugares imprescindibles que ver en Cazalla de la Sierra en un fin de semana. ¡Ah! Y cuando se ponga el sol no dejes de mirar hacia arriba, Cazalla de la Sierra está declarado destino Starlight gracias a su cielos limpios sin contaminación lumínica.

Castillo de Alanís 

A poco más de 15 kilómetros de Cazalla de la Sierra está Alanís. Un pequeño pueblo de casas blancas con la tradicional arquitectura andaluza coronado por un castillo. Esta fortificación, que es un excelente mirador a la localidad y sus alrededores, fue levantada por los árabes en el siglo XIV. 

Durante la Edad Media, el castillo fue testigo de numerosas batallas y conquistas. Y no solo por los cristianos y musulmanes, sino también por los franceses. Durante la guerra de la Independencia, las tropas de Napoleón dinamitaron una de las murallas, más concretamente la del suroeste. 

Reformado posteriormente, el castillo de Alanis es de estilo mudéjar. Tiene planta hexagonal y está rodeado de muros de más de 6 metros de altura que antiguamente le servían como defensa. Solo tiene un acceso, en su cara norte, que da al pueblo. En su interior todavía se conserva el torreón, que sirve de mirador a la ermita de San Juan y a la Sierra Norte. 

Para llegar hasta el castillo desde Alanís habrá que tomar un camino de piedra situado detrás de la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves. 

Ermita de San Juan

Justo a su lado, a no más de 20 metros, está la ermita de San Juan. Este templo religioso es el más antiguo de Alanís, pues data del siglo XIV, igual que la fortificación. Fue la primera parroquia de la localidad.

Aunque durante muchos años estuvo abandonado y comido por la vegetación, actualmente la ermita está reformada y se utiliza como centro cultural. 

Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves

Bajando por el pedregoso camino que parte del castillo, ya en el pueblo de Alanís nos encontramos con la iglesia Nuestra Señora de las Nieves. Un templo que también data del siglo XIV, aunque fue ampliado posteriormente. La iglesia es gótica mudéjar y en ella destaca el retablo gótico del siglo XVI, una joya del arte sevillano de la época. 

Si contemplamos el retablo, veremos que a través de trece tablas pictóricas hispano-flamencas se relata la vida y Pasión de Cristo, y de la Virgen. Los apóstoles también están representados y, como curiosidad, en dos de las tablas se pueden ver los rostros de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel. 

La iglesia de Nuestra Señora de las Nieves está declarada Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional.

Nacimiento del Huéznar

La Rivera del Huéznar es uno de los tres grandes ríos de la Sierra Morena sevillana y uno de los manantiales más caudalosos de la provincia, a pesar de que cuando nosotros lo visitamos España estaba sufriendo una gran sequía y no contaba con mucha agua. 

El nacimiento está ubicado en una área recreativa en San Nicolás del Puerto, a solo 23 kilómetros de Cazalla de la Sierra. Entre un frondoso bosque que sirve de refugio para numerosas aves como el martín pescador y el ruiseñor. 

La zona de donde brota el agua es conocida como El Venero o Borbollón. Se caracteriza porque es rica en bicarbonatado cálcico. Próxima al nacimiento de la Rivera del Huéznar, a poco más de 2 kilómetros, están las cascadas del Huéznar. varios saltos de agua rodeados de vegetación que, tras la época de lluvias, son una maravilla. 

San Nicolás del Puerto

¿Quién ha dicho que en Sevilla no hay playa? En San Nicolás del Puerto hay una playa fluvial artificial que aprovecha el cauce del río Galindón y que es la delicia para refrescarse en los días más calurosos del año. Un conjunto de compuertas situadas donde el puente romano regulan la entrada del agua, haciendo que estas estén en calma. 

En total, la playa mide 350 metros de largo y, además de estar habilitada para las personas con movilidad reducida, cuenta con todo tipo de servicios como merenderos, aseos y aparcamiento. El pequeño pueblo está rodeado de bosque compuesto de robles, alcornoques y quejigos. 

Monumento Natural Cerro del Hierro

Dentro del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, a 30 kilómetros de Cazalla de la Sierra, no podemos dejar pasar la oportunidad de visitar el Cerro del Hierro, un monumento natural creado por la explotación minera, la erosión y la vegetación de la zona. 

Como su propio nombre indica, se trataban de minas de hierro que fueron explotadas desde la época romana. A lo largo de su historia pasó por varios dueños hasta que, en 1986, cerraron. El lugar goza de gran valor geológico y paisajístico, por lo que ha sido declarado por la Junta de Andalucía como espacio protegido y también es Reserva de la Biosfera. 

Hoy, el Cerro del Hierro atrae a numerosos senderistas, escaladores y a observadores de aves. Entre estas últimas destaca la cigüeña negra, que anida en la zona de marzo a septiembre. En las inmediaciones del cerro, además, se pueden ver algunas ruinas de cuadras y el poblado donde vivían, y aún viven, los descendientes de los antiguos mineros. 

Justo al lado del monumento Cerro del Hierro parte la Vía Verde de la Sierra Norte de Sevilla.

Bodega Viñas Colonias de Galeón

Sevilla es tierra de vinos, en la Edad Media la Sierra Norte de Sevilla fue la principal exportadora de vinos a América. Como curiosidad, en la boda imperial de Isabel de Portugal y Carlos V los vinos que sirvieron durante el banquete procedían de Cazalla de la Sierra. 

Qué mejor que terminar el día que degustando uno de estos populares caldos que hay en alguna de sus bodegas de la zona. Viñas Colonias de Galeón, cuyo nombre hace referencia a las antiguas tierras de los campesinos y colonos para elaborar el mejor vino, se caracteriza porque es ecológica. Con la visita es posible pasear entre los viñedos ubicados en la colonia 40, conocer sus instalaciones donde se produce el vino y terminar con una cata.