5 planes para hacer en el valle de Tena: lagos, pasarelas y pueblos de montaña
Escrito por
07.06.2023
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El valle de Tena está situado en la parte meridional de los Pirineos, en la provincia de Huesca, en Aragón. Rodeado de impresionantes montañas y bosques, es un auténtico paraíso natural para aquellos que buscan desconectar y disfrutar de la belleza de la naturaleza en estado puro.
Pero el valle de Tena no solo ofrece vistas impresionantes, también cuenta con un gran patrimonio cultural, así como pueblos con encanto que enamoran a los visitantes. Estos son 5 planes, entre muchos, para hacer y disfrutar del valle de Tena.
Ruta por miradores de ensueño
En coche o a pie, el valle de Tena te ofrece un recorrido con hasta 22 vistas panorámicas donde podrás contemplar toda su magnitud.
A algunos de sus miradores, como el de Santa Marina en Tramacastilla de Tena, el mirador del Pino y de la Reina, en Panticosa, o el Salto en Sallent de Gállego, se puede acceder a pie. Sin embargo, también hay otros miradores que ofrecen increíbles vistas panorámicas a los que se puede acceder en coche, como del Muro en Hoz de Jaca o el mirador de las Señoritas de Arás en Biescas.
Puedes preparar tu recorrido descargando el siguiente Mapa de ruta de los Miradores del Valle
Turismo Ornitológico
En Aragón existen más de 300 tipos de aves y muchas de ellas se concentran en el Alto Gállego. Este territorio es excepcional para la observación de aves, tanto de las que habitan en el valle como de las migratorias.
Desde abril al mes de octubre, la Asociación Turística del Valle de Tena en colaboración con Birding Aragón, Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala y Comarca Alto Gállego organiza salidas y talleres ornitológicos un sábado al mes.
Las pasarelas de Panticosa serán el primero de los escenarios elegidos para conocer las especies de aves de esta zona del valle de Tena. Conoce este mundo tan fascinante solo, con amigos o en familia.
Turismo Activo en el valle de Tena
El viajero podrá disfrutar de este tipo de turismo, durante todo el año, con las múltiples propuestas que ofrece uno de los valles más extensos y poblados del Pirineo. Tanto si buscas experimentar nuevas sensaciones en un entorno natural o practicar una actividad deportiva de cualquier nivel, el valle de Tena será el sitio de tu recreo.
Vuelo en parapente en Panticosa, escalada en Portalec, vías ferratas como la de la cascada de Sorrosal, rafting, kayak… En las aguas del Gállego o en ríos como el Ara o el Cinca, raquetas de nieve o travesías en Formigal son algunas de las actividades con las que contarás para explorar el territorio.
En cualquiera de estos retos acude a un guía profesional, que pueda darte la seguridad suficiente para realizar, informarte y gestionar el riesgo que puede conllevar.
Ruta por los pueblos más bonitos del valle
Entre montañas y valles que te enamorarán, estos pueblos del valle de Tena están esperando que los conozcas un poco más a fondo.
Sallent de Gállego
Sallent de Gállego está ubicado en el corazón del Pirineo aragonés bajo la Peña Foratata o Peña Foradada y posee un casco histórico bien conservado. Destaca en la zona alta del pueblo la iglesia de la Asunción, ejemplo de arquitectura del gótico tardío en el Alto Aragón, la torre de los Marton y su puente medieval del siglo XVI.
En el mes de Julio se invita a todo el mundo a vivir una experiencia única en El Mundo en Sallent Festival. En él se realizan actuaciones musicales gratuitas, circo, teatro y mercados de artesanía y gastronomía.
Lanuza
Situado en las orillas del lago del mismo nombre, Lanuza es un pequeño pueblo de piedra y pizarra con una gran personalidad. Fue reconstruido tras ser expropiado para la construcción de un pantano que regularía el río Gállego.
En el embarcadero Suscalar a orillas del pantano de Lanuza existe una zona de playa deportiva donde podrás descansar o realizar alguna actividad acuática.
Panticosa
Panticosa se encuentra rodeado de altas cumbres y forma parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, junto a otros municipios como Yesero, Broto o Puértolas.
En un recorrido por sus calles podrás conocer sitios de interés como la iglesia de la Asunción, la ermita de San Salvador, la casa solariega Casa Lucas, Casa Tartalla o Berdón. Fuentes como la de la Cruz, la de la Placeta de Perorán, del Campanero, la de la iglesia o la del Vico, así como su puente de piedra de un solo arco de nombre Puente Viejo.
Realizar el recorrido de 700 metros, a través de las pasarelas de Panticosa, sobre el río Caldarés y disfrutar de las mejores vistas subiendo en la telecabina de Aramón son dos experiencias que debes realizar. Esta última actividad nos acerca a los ibones de Asnos y Sabocos (abierta en julio y agosto).
Tramacastilla de Tena
El pueblo formado por casas, bordas y pajares y escondido entre pinares y robledales nos hace hueco para observar a lo lejos las imponentes peña Telera y peña Blanca que presiden el valle.
Una cerveza artesana Tensina, fabricada con las aguas procedentes de las espectaculares montañas que lo rodean; un pacharán elaborado con endrinas recogidas a mano en la sierra de la Partacua; o el Centro Ecuestre El Betato son algunas de las empresas que se suman a las de turismo y que dan vida a este escondite.
El tren de Tramacastilla de Tena te llevará a lo más profundo de la montaña, hacia el ibón de Las Paúles, por el camino podrás conocer su historia con la ayuda de un audioguía. La ruta circular por el bosque de hayedos de Betato embellezarán tu día
Piedrafita de Jaca
Situado a 1.242 metros y a los pies de la impresionante sierra de La Partacua, Piedrafita de Jaca es otro de los pueblos con más encanto y esencia del valle de Tena.
A las familias les encantará recorrer el parque faunístico de Lacuniacha. En el podrás observar numerosas especies de animales en estado de semi-libertad (ciervos, osos, lobos…). El sendero hasta el ibón de Piedrafita, cuya ruta comienza en la localidad, completarán tus días por el valle de Tena. Los más atrevidos podrán completar el itinerario hasta el Arco de Piedrafita.
Ruta de las iglesias del Serrablo
Hasta 15 construcciones religiosas construidas en los siglos X y XI conforman esta ruta. En 1982 fueron declaradas de Interés Histórico-Artístico por su singularidad y cuentan con su propio centro de interpretación, en la antigua herrería del pueblo de Lárrede, a 7 km de Sabiñánigo.
En el centro, bajo el lema La belleza de las piedras, se recoge una breve información sobre cada una de las iglesias que componen esta ruta y un mapa de localización.
Sin duda, el Pirineo aragonés es un tesoro natural que debemos cuidar y disfrutar al máximo. Así que, si buscas un destino emocionante y lleno de belleza natural, no dudes en visitar el valle de Tena en tu próximo viaje.
María José Muñoz