Qué hacer un finde en Sepúlveda

Escribió Antonio Machado: “Tiene el pueblo siete llaves para siete puertas. Son siete puertas al campo, las siete abiertas”, las puertas de Sepúlveda están abiertas para visitarla.

El primer regalo que recibimos al entrar en Sepúlveda es una preciosa postal. Las majestuosas hoces dibujadas por el río Duratón en la roca caliza, el pliegue de rodilla, las iglesias románicas, la muralla y sus puertas, la plaza mayor, el paisaje natural y arquitectónico nos indican que nos estamos adentrando en un lugar con mucha historia.

Sepúlveda es la puerta de entrada al Parque Natural de las Hoces del río Duratón. Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1951, está considerada por los viajeros como uno de los pueblos más bonitos de Segovia.

Desde tiempos lejanos los visitantes llegados desde toda la geografía han recorrido la localidad descubriendo en cada viaje algo distinto. Os recomendamos comenzar la ruta visitando la Oficina de Turismo, donde podremos obtener y completar la información que nos ayudará a escribir la hoja en blanco de nuestra visita a la villa.

VIERNES TARDE

Comienza nuestro fin de semana y es hora de empezar a disfrutar de la belleza de Sepúlveda con la Ruta de los Miradores, que nos permitirá pasear tranquilamente mientras contemplamos diferentes panorámicas de la villa. Algunos de los más populares son: el mirador de Lope Tablada, de la plaza del Trigo, del Salvador, de Santiago, del Castilla y el mirador de la Virgen de la Peña, entre otros.

Un paseo con el que podremos conocer la propuesta de turismo “Sepúlveda atardeceres únicos”. Bien desde alguno de los miradores antes citados o haciendo la Senda de la Glorieta (ruta accesible).

Llega el momento de la cena, pero antes no hay que perderse el tradicional “Toque de queda”. Sepúlveda es La villa del toque de queda. ¿Qué es? Se trata de 33 campanadas que suenan, como manda la tradición, desde la Cruz de septiembre (14/09) a la de mayo (3/05) a las 21:00 y desde la Cruz de mayo a la de septiembre a las 22:00. En su día, estas campanadas anunciaban el cierre de las puertas de la muralla.

Es hora de cenar. A lo largo del paseo encontraremos restaurantes, figones y bares con variedad gastronómica y platos tradicionales. Una vez hayamos terminado, qué mejor que dar un paseo y perdernos por las diferentes callejuelas y rincones. Recorrer Sepúlveda de día es una maravilla, pero hacerlo por la noche es una experiencia preciosa. La luz que ilumina la localidad hace que recorrer sus calles nos permita sumergirnos en el más bello de los poemas.

SÁBADO

Por la mañana

Comienza la aventura por el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. Después de desayunar y coger fuerzas os recomendamos pasar por la Casa del Parque,  la oficina de información de las hoces del río Duratón, situada en la iglesia de Santiago. 

Existen diferentes rutas para disfrutar del parque para todos los gustos y condiciones físicas:

Opción 1: “Senda Larga: Caminar, Respirar, Desconectar”

Distancia: 20 km ida y vuelta. Duración: 5 horas.  (Una posibilidad es contratar un servicio de taxi para que o bien nos recoja en el puente de Villaseca o nos deje allí para venir hacia Sepúlveda).

Imprescindible: entre el 1 de enero y el 31 de julio (época de cría del buitre leonado), hay que ponerse en contacto, días antes, con la Casa del Parque para obtener el permiso necesario para hacer la ruta. 

El bello trayecto que une el puente de Talcano, en Sepúlveda, con el de Villaseca, constituye una interesante manera de adentrarnos en el corazón del parque y descubrir, a pie o en bicicleta, algunas de las zonas más destacables. El camino, prácticamente llano, discurre junto al cauce del río y nos permitirá disfrutar de un paisaje sorprendente en el que las impresionantes paredes calizas de este cañón nos acompañarán en todo el paseo.

La senda discurre entre farallones que destacan por su inmensidad y sobre los cuales ha dejado huella la acción erosiva del agua, adquiriendo formas que llaman la atención y que permiten la nidificación de numerosas especies de aves. Entre ellas el buitre leonado, cuya colonia es la más grande de España y de Europa. Al final del recorrido destaca la cueva de los Siete altares.

Sin duda, una ruta que nos permitirá desconectar, escuchar el silencio, respirar naturaleza y conocer en profundidad el cañón del Duratón.

Opción 2: “Senda de los 2 Ríos: historia, arte, naturaleza y cultura”

Distancia: 5 km. Duración: 1:30 a 2 horas.

Comenzamos la ruta en la Casa del Parque, de ahí vamos a la Plaza Mayor y nos dirigiremos a la puerta del Ecce Homo. Una vez la hayamos pasado continuamos avanzando hasta llegar al cuartel de la Guardia Civil, junto a la iglesia románica de Ntra. Sra. la Virgen de Peña. Allí tomamos el camino que conduce a la puerta de la Fuerza y vamos siguiendo todas las indicaciones que nos llevarán hasta la parte final del recorrido, la puerta del Río. Una vez allí, subimos hasta nuestro punto de partida, la Casa del Parque.

A través de esta ruta podremos descubrir la muralla, 5 de las 7 puertas de la villa, la calzada y el puente romano Talcano, la cascada de la antigua fábrica de la luz, etc. Esta ruta es perfecta para hacer en familia.

¡Es hora de comer! Ha llegado el momento de degustar el plato estrella: el lechazo asado en horno de leña que podremos encontrar en cualquier restaurante o figones. La tradición, la calidad y el buen hacer han convertido a Sepúlveda en la catedral del lechazo asado. Todo ello acompañado por un buen vino D.O. Ribera del Duero y  el rico pan de hogaza de la localidad. Y de postre, la deliciosa repostería sepulvedana.

Por la tarde

Tras saborear la deliciosa gastronomía local, os proponemos disfrutar de una tarde relajada en dos lugares cercanos a Sepúlveda. Uno de ellos es el pueblo de Duratón, en donde se encuentra una de las joyas del románico segoviano: la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. También podemos visitar la necrópolis visigoda y el Yacimiento de los Mercados, identificado con la antigua ciudad romana de Confloenta.

Desde este punto nos podemos dirigir a la localidad de Villaseca, población en la que tomaremos el camino que nos conduce hasta la ermita de San Frutos. Definido como uno de los lugares y miradores más bellos del país, se encuentra situada al final del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. Allí es posible disfrutar de una de las imágenes por excelencia de las hoces y del bello atardecer que regala este precioso lugar.

DOMINGO

En este recorrido, perfectamente detallado en el siguiente folleto,  podremos descubrir las callejuelas y rincones más bellos, los edificios más emblemáticos y representativos, el singular y magnífico románico sepulvedano y los museos de la villa que preservan parte del legado cultural, histórico y artístico.

No hay que dejar de visitar: la Plaza Mayor, la muralla y las 7 puertas, importantes casas blasonadas, las iglesias románicas de San Bartolomé (XII), Nuestra Señora la Virgen de la Peña (XII) y el Salvador (XI), la más antigua del románico segoviano. 

A estas tres, hay que sumar dos de gran valor convertidas en la actualidad en museos: la iglesia de los Santos Justo y Pastor (XII-XIII), que alberga el magnífico Museo de los Fueros, y la iglesia de Santiago (XIII) en donde se encuentra la Casa del Parque de las Hoces del Río Duratón. Otros museos también muy interesantes son el Museo Lope Tablada de Diego, el Museo Fijas y el Centro de Interpretación de la Antigua Cárcel de Sepúlveda (XVI).

Para conocer la historia, el arte y la cultura de Sepúlveda podemos optar por una de las visitas guiadas que ofrecen desde la Oficina de Turismo. La ruta incluye diferentes miradores, monumentos de especial interés y el Museo de los Fueros.

Entre visita y visita, no hay que olvidarse de la deliciosa repostería sepulvedana: ponche segoviano, tortas, rosquillas de Castrillo, soplillos, mantecados… Que podemos adquirir en las pastelerías y panaderías de Sepúlveda. 

No te pierdas una visita a Sepúlveda, ya que ha sido seleccionado como uno de los mejores pueblos para hacer turismo rural.

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