- La entidad ha destinado cerca de 2 millones de euros desde su creación para apoyar a las empresas en la consecución de la Q de calidad
- Galicia ha afianzado su segunda posición en el ranking nacional de las comunidades con estos distintivos
- Es líder en 11 categoría y la única con acreditación de calidad en albergues turísticos, espacios públicos singulares y rutas turísticas
Impulsar la competitividad del sector ha sido uno de los objetivos del Clúster Turismo de Galicia desde su creación hace 11 años y, por eso, desde el primer momento la apuesta por la calidad en el sector ha sido uno de los ejes prioritarios en la hora de ruta de la agrupación. Gracias a la colaboración con la Axencia de Turismo de Galicia, el Clúster ha destinado cerca de 2 millones de euros a facilitar servicios y asesoramiento a las empresas del sector interesadas en conseguir el distintivo “Q”. Una actividad que se suma a las ayudas anuales que convoca la Administración autonómica para subvencionar los costes de los procesos de certificación seguimiento y renovación o mantenimiento de la marca Q.
El apoyo público y privado y el esfuerzo de las empresas han situado a Galicia en el segundo puesto del ranking de comunidades con más distintivos Q. Con más de 300 distintivos Galicia ocupando un puesto de liderazgo de esta marca que premia la excelencia en la gestión turística.
La Comunidad también es líder en 11 categorías y es la única con distinción “Q” en albergues turísticos, rutas turísticas y espacios naturales singulares.
Y la ayuda que ofrece el Clúster Turismo de Galicia se hace notar. Según explica Silvia Cruces, responsable de calidad y marketing de la agencia de viajes BIVESTOUR, “el Clúster nos facilita pasar una auditoría interna previa sin coste para identificar si hace falta realizar alguna mejora y así llegamos a la auditoría externa que da el sello con todos los requerimientos listos. Además, el Clúster nos da apoyo mandándonos toda la información necesaria que debemos tener en cuenta para cumplimentar y solicitar el distintivo”.
Estos reconocimientos ponen en valor el trabajo, esfuerzo y profesionalidad de los establecimientos gallegos del sector turístico reconociendo el nivel de calidad exigido en la prestación del servicio al cliente con respecto a una norma de calidad de servicio establecida. Nada de esto sería posible sin la implicación de las empresas turísticas y de sus trabajadores, de sus agentes y de sus clientes.
Este distintivo, que se creó en el año 1997, otorga un distintivo fiable y de prestigio a nivel nacional e internacional, lo que finalmente se traduce en la captación de más clientes y en la fidelización de estos mismos, a través de valores como la profesionalidad, la seguridad, y por supuesto la calidad.
Q de calidad, elemento diferenciador
La “Q” de calidad turística es un distintivo que se otorga a aquellos establecimientos turísticos que cumplen unos mínimos requisitos específicos exigidos en el Sistema de Calidad Turístico Español (SCTE) en cuanto a prestación de servicio.
El objetivo de esta certificación de calidad turística es conseguir la satisfacción de los clientes a través de los servicios prestados o los productos ofertados. Además, se apuesta por la mejora continua para poder ofrecer siempre el mejor de los servicios. Se trata de superar las expectativas de los clientes con los recursos de los que disponen en los establecimientos. Gracias a esta certificación de calidad se transmite profesionalidad y fiabilidad a los clientes.
Pueden optar a contar con esta distinción de calidad todos los establecimientos que estén dentro del sector turístico en cualquiera de sus variantes. Desde hoteles, restaurantes, cámpings, palacios de congresos hasta playas o locales de ocio nocturno.
Los establecimientos avalados por la «Q de Calidad» pasan unas estrictas auditorías que aseguran que su prestación de servicio es garantía de calidad, seguridad y profesionalidad. Todo eso para asegurar a los clientes la mejor experiencia turística posible.
La obtención de la Marca implica a nivel externo para los establecimientos un aumento de la satisfacción de sus clientes (fomentando la fidelización directa e indirecta), una mejora en la reputación de la organización y la ostentación de un sello diferenciador frente al cliente potencial. A nivel interno, mejora la gestión y eficacia de las actividades que se realizan, optimiza los recursos, motiva al personal y establece un sistema para controlar de forma eficaz el desempeño de la organización.
Prueba de ello es el alojamiento rural Torre do Rio, situado en Caldas de Reis, en la provincia de Pontevedra. Según nos explica su propietario, Rodrigo Rey: “tener el distintivo Q de Calidad nos aporta, primeramente, la seguridad de que hay una metodología de trabajo clara y que tenemos unas condiciones de calidad revisadas y contrastadas. Asimismo, es algo que el cliente valora porque le da tranquilidad y garantías en todos los sentidos. Les garantiza que el establecimiento está bien cuidado, que cumple con las certificaciones de seguridad y que todo está en buenas condiciones”.
Silvia también añade que «a nivel externo, tener el sello Q de calidad nos permite poder trabajar con las entidades públicas, que solicitan este requisito, y también refuerza positivamente nuestra imagen. Y, a nivel interno, esta certificación nos permite unificar y agilizar procedimientos y formatos de trabajo implantados, como son la gestión con proveedores o los procesos administrativos, a las cinco oficinas de BIVESTOUR que tenemos en Galicia».
Redacción ER
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