El mundo camina con un ritmo tan agitado que produce una huella imborrable en nuestras emociones. Sin embargo, estás a tiempo para darle la vuelta a la situación y sumergirte en parajes naturales totalmente distanciados de las prisas. A continuación, te recomendamos que liberes algún fin de semana para alejarte del bullicio de la ciudad, en compañía de tus seres queridos. Te presentamos algunos pueblos escondidos y que se asientan en un paisaje natural impresionante.
La tranquilidad es un factor fundamental en la vida porque permite disfrutar más de lo que importa y despojarse de la ansiedad. Piérdete por calles empedradas, disfruta de parajes naturales únicos y aléjate de las prisas en los siguientes tres pueblos españoles.
Balmaseda, un pueblo vasco medieval
No hay hueco para el bullicio en Balmaseda, un pueblo de Bizkaia, rodeado de un entorno natural privilegiado. El municipio tiene alrededor de 7.700 habitantes y conserva su casco medieval formado por cuatro calles principales que acompañan al río Cadagua.
Si es posible disfrutar de su casco histórico, es gracias a la muralla que, en la actualidad, se encuentra derribada. Es un pueblo ideal para una escapada romántica, ya que podrás pasear con tu persona especial por el Puente de la Muza y visitar los museos de Boinas “La Encartada” y el Museo de Historia de la Villa.
Para disfrutar de una noche inolvidable, te aconsejamos descansar en Urrezko Ametsa, en Sopuerta, a tan solo 20 minutos en coche de Balmaseda. Esta casa rural se encuentra en el monte Las Muñecas, por lo que la naturaleza seguirá siendo la protagonista de tu aventura.
Podrás deleitarte con una vista panorámica espectacular del valle de Sopuerta para forjar con tu media naranja recuerdos para toda la vida. Además, si viajas con tu mascota, será recibido con todas las comodidades porque son amigos de los animales. ¡Un alojamiento pet friendly perfecto!
Pals, una villa medieval entre macizos rocosos
Si estás deseando hacer un viaje al pasado, es imprescindible visitar el pueblo de Pals. Esta villa medieval cuenta con tan solo 2.400 habitantes y se localiza en Girona. En cuanto pises sus calles, podrás apreciar la belleza de sus rincones empedrados y un paisaje único.
Este pueblo se asienta entre macizos rocosos y tiene como telón de fondo el color turquesa de las aguas cristalinas del mar Mediterráneo. Es una opción ideal si quieres alejarte del bullicio para saborear una gastronomía exquisita y respirar aire puro. Tanto es así que ha sido galardonada con el Premio Nacional de Bellas Artes y Turismo junto a su declaración como Bien Cultural de Interés General desde 1949.
Cuando llegue la noche, te recomendamos completar tu itinerario descansando en Calopa3, en Mont-ras. Se encuentra a tan solo 12 minutos en coche y es una masía sorprendente del 1792 y de tradición familiar. Cuenta con un total de 10 hectáreas para que puedas sentir en tu piel la brisa del campo. Además, percibirás distintos olores gracias a los árboles frutales que se encuentran en la propiedad junto con olivares y una gran piscina para refrescarse. Alberga todas las necesidades para que te sientas en el paraíso.
Benabarre, uno de los pueblos más serenos de España
Esta aldea medieval es una de las más tranquilas del país y cuenta con alrededor de 1.100 habitantes. No es de extrañar que reine la serenidad en sus calles, además de tener un entorno perfecto para realizar actividades al aire libre gracias a sus rutas.
Para completar la visita, podrás visitar el castillo de Benabarre, que tiene origen musulmán. En la actualidad, quedan restos de unas ampliaciones que se hicieron en el siglo XIV. No obstante, el castillo llama mucho la atención por una antigua iglesia dedicada a Santa María y que cuenta con una torre campanario que sobresale de lo demás.
Para pasar la noche, te aconsejamos Apartamentos Mont Rebei “La Abadía” en Tolva. Está localizada a tan solo ocho minutos en coche y sus calles también son medievales. Es una zona que cuenta con unos paisajes impresionantes como los del Congost de Mont Rebei, a tan solo quince minutos en coche del alojamiento rural. Este paraje tiene una orografía alucinante, ya que se trata de una ruta entre acantilados que bordean un río de aguas turquesas. Es un paisaje de película, por lo que es ideal para darle una sorpresa única a tu persona especial.
Si eres un apasionado de los deportes intensos, es una zona magnífica para realizar barranquismo, rafting, kayak, puenting y escalada. Es el paraíso de los deportistas y es un sitio ideal para dejar de lado el ajetreo del día a día y enfocarse en experiencias rurales únicas.
Redacción ER
Estimados amigos de Escapada: somos los propietarios de las casas rurales Colores de Buendia y los Sueños de Buendia y nos gustaría que promocionarais nuestro pueblito medieval de la Alcarria conquense (Buendia) qué además se ha hecho famoso por sus caras talladas en la roca. Os enviamos los enlaces. Gracias y saludos.
Gracias por tu comentario y por la sugerencia, Antonio 🙂 ¡Buendía es un pueblo encantador! Te comparto el artículo que hicimos sobre la Ruta de las Caras: https://www.escapadarural.com/blog/la-ruta-de-las-caras-de-buendia-cuenca/ y tomamos nota para futuros artículos. Un abrazo