5 pueblos medievales que visitar en junio

Pueblos medievales hay muchos, pero no todos son perfectos para el verano. Imagínate pasear por calles empedradas, con espacios abiertos para tomar algo, maceteros con flores coloridas para animar la vista y un sol reluciente que hace que la bebida refrescante te sepa a gloria.

Si te apetece una escapada rural perfecta para el mes de junio en una aldea medieval, presta atención a la siguiente selección.

Olite (Navarra), uno de los pueblos medievales más bonitos de España

Visitar Olite en junio es una experiencia fascinante que combina historia, cultura y naturaleza en un escenario medieval cautivador. El clima agradable permite pasear por sus calles empedradas y disfrutar de la naturaleza que rodea al pueblo.

Además, este mes ofrece festivales y eventos culturales que realzan la experiencia, proporcionando opciones para todos los gustos. Al estar fuera de la temporada alta, podrás explorar el casco antiguo con tranquilidad, admirando su arquitectura histórica y sumergiéndote en una atmósfera única.

Para pasar la noche, te recomendamos la casa La Nava, en el propio pueblo. Este chalet (en una parcela de 3700 m²) ofrece 6 habitaciones exteriores, 3 baños, salón con dos zonas de TV, sala de juegos con billar y dardos electrónicos, txoko al estilo rústico con barra y chimenea, cocina equipada, terrazas, jardín con barbacoa, columpios y piscina. Además, si te encanta la naturaleza, se encuentra rodeado de viñedos coloridos.

Sigüenza (Guadalajara), un pueblo con un skyline espectacular

Sigüenza es uno de los pueblos medievales más bonitos de Guadalajara y cuenta con un castillo muy imponente que es visible desde lejos, evocando la relevancia histórica de la ciudad en la Edad Media. Además, es un pueblo ideal por el que pasear, ya que cuenta con calles empedradas y rincones históricos.

Por ejemplo, entre sus calles se erige la catedral de Santa María y aún podrás observar las marcas de guerras pasadas, añadiendo un toque de misterio y grandeza. La plaza Mayor, con sus soportales y arcos antiguos, invita a perderse en el tiempo mientras se recorren las callejuelas empinadas y añejas.

Al anochecer, te aconsejamos que descanses en el Castillo de la Riba, en el propio pueblo. Esta casa rural ofrece un encanto histórico en un entorno privilegiado con balcones que ofrecen vistas panorámicas del castillo. Compuesta por dos casas independientes, cada una cuenta con un acogedor salón con chimenea, cocina equipada y jardín con barbacoa. Por otra parte, la casa incluye horno de leña, barbacoa, cocina completa, lavadora, TV de plasma y secadores.

Castro Caldelas (Ourense), un pueblo medieval con castillos y murallas

Castro Caldelas emerge como un pueblo medieval perfecto para explorar en junio. Su imponente castillo del siglo XVI domina el paisaje, rodeado de casas encaladas y callejuelas empedradas. Las murallas y las torres históricas evocan tiempos pasados.

Si eres un amante de la cultura y la gastronomía, debes visitar el ayuntamiento que alberga una biblioteca y una sala de exposiciones fantástica, mientras que la plazoleta de O Prado acoge el animado mercado semanal.

Además, el santuario de los Remedios (convertido en museo de arte sacro) te resultará muy gratificante de visitar, añadiendo una dimensión espiritual al itinerario. En caso de que también te guste la naturaleza, al norte cuentas con miradores sobre el cañón del Sil que ofrecen vistas panorámicas magníficas.

Para recuperar energías, te aconsejamos que pases la noche en Casa Nova. Este alojamiento rural está situado en Parada de Sil, a tan solo 20 minutos de Castro Caldelas. Es perfecto para una estancia única en plena naturaleza, sin escaleras. En plena Ribeira Sacra, junto a una playa fluvial y una antigua vía romana, es perfecta para explorar la zona. Se encuentra rodeada de bosques, monasterios y termas, ofreciendo una experiencia inolvidable con gastronomía local y hospitalidad. Con un amplio salón y vistas relajantes, es ideal para disfrutar del verano.

Guadalest (Alicante), una aldea con unas vistas mágicas

Guadalest es uno de los pueblos medievales más preciosos de Alicante y es ideal visitarlo durante junio. Su ubicación en una fortaleza natural y su núcleo antiguo han sido declarados Conjunto Histórico-Artístico, convirtiendo en un destino cautivador. Si quieres tener una fotografía preciosa, te aconsejamos que acudas a la plaza del castillo desde donde podrás realizar una instantánea panorámica perfecta.

El Castillo (integrado en la sierra) y la fortaleza de Sant Josep son testigos de su pasado árabe, además de que aún se conserva la prisión y la torre de la Alcozaiba.

Para descansar adecuadamente, te recomendamos alojarte en la casa rural Llar de Beniardá. Se encuentra en la aldea de Beniardá, a tan solo 10 minutos en coche de Guadalest. Es una casona de pueblo antigua cuidadosamente restaurada durante dos años que combina encanto histórico con comodidades modernas. Ofrece 5 dormitorios únicos, cada uno con baño completo. La habitación abuhardillada en la planta superior incluye una terraza con vistas a las montañas. Todas las habitaciones tienen acceso a balcón o terraza, mientras que la conexión Wifi gratuita garantiza una estancia confortable.

Almodóvar del Río (Córdoba), uno de los pueblos medievales más escenográficos

Almodóvar del Río es un destino medieval ideal para explorar en junio. Su majestuoso Castillo, reconstruido tras la Reconquista, domina el horizonte y ofrece vistas panorámicas desde la Torre del Homenaje.

El pueblo, con sus casas blancas, cuenta con una historia rica reflejada en la iglesia de la Inmaculada Concepción, la casa señorial de los Natera y la capilla del Hospital de la Caridad, entre otros lugares emblemáticos. Además, ofrece una variedad de museos que muestran la vida medieval y la cultura local, convirtiendo la visita en una experiencia enriquecedora y fascinante.

Para completar el itinerario, te recomendamos descansar en Casa Rosario. Este alojamiento rural se encuentra en Ochavillo del Río, a tan solo 22 minutos en coche de Almodóvar del Río. Ofrece una experiencia acogedora en una planta baja de 109 m², ideal para 6 personas. Cuenta con un amplio salón comedor, tres dormitorios y una cocina totalmente equipada, incluyendo lavavajillas y microondas. En el exterior, un patio andaluz protagoniza el entorno con una piscina y una barbacoa.