Pueblos en Arte: la iniciativa que ha llevado la cultura a un pequeño pueblo de Zaragoza
Escrito por
02.12.2023
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Torralba de Ribota es un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), tenía 168 habitantes en 2022 (y la tendencia no es muy optimista). Eminentemente rural y donde la agricultura tiene un gran peso en su actividad económica, destaca un proyecto innovador, diferente y lleno de vitalidad que lleva una década abriéndose paso entre el abandono institucional y la resignación de la mayoría de su población: Pueblos en Arte. Hablamos con Lucía Camón, una de sus impulsoras.
¿Qué es Pueblos en Arte?
Cuando pensamos en las necesidades de los pueblos rurales en los que está cayendo su número de habitantes y que se encaminan hacia el despoblamiento, acostumbramos a reivindicar la existencia de unos servicios básicos como transporte público, colegio, centro de salud, cajero automático e incluso un bar que funcione como centro social. Y todos ellos son esenciales, pero pocas veces nos acordamos de algo tan importante para la vida, para las relaciones sociales y para el desarrollo personal como es la cultura y el arte.
¿Por qué hay que ir siempre a la gran ciudad para poder asistir a un concierto en directo, para ver una película en el cine o para visitar una exposición fotográfica? ¿Por qué “nunca pasa nada” en los pueblos? Pueblos en Arte es un proyecto que lucha por combatir todo esto, como explica Lucía Camón: “Trabaja con el arte contemporáneo como herramienta para reactivar el territorio, establecer puentes entre la ciudad y el pueblo y poner en valor su patrimonio material e inmaterial”.
Ella vivía en Madrid, pero decidió mudarse a Torralba de Ribota con su pareja y su hija hace 10 años para impulsar la oferta cultural en la España rural. Después llegaron otros amigos, hasta ser cuatro socios: ella, que es actriz y poeta; Alfonso Kint, director de cine y diseñador gráfico; Ana Bettschen, actriz y directora de teatro; e Inés Peña, artista plástica y gestora cultural.
Los proyectos de Pueblos en Arte
Camón asegura que, en este tiempo, han “hecho de todo”. Uno de sus principales proyectos es Saltamontes Festival, que se celebra en verano y con el que pretenden llevar al pueblo “un tipo de oferta cultural diferente al de las fiestas patronales” que, a su vez, sea “un punto de interés para gente que viene de fuera, con actividades interdisciplinares de música, teatro, exposiciones, etc.”. Otra bonita iniciativa es Cosechando Identidades, que pretende visibilizar la figura de la mujer en el ámbito rural trabajando con talleres de collages y con la que quieren “generar nuevas narrativas sobre las mujeres” que habitan “lo rural”.
Pueblos en Arte también trabaja en el proyecto La Butaca Rural, que es un cine itinerante que ofrece a los pueblos una selección de cortos y películas de difícil acceso para el público en general y especialmente para aquél que vive en un entorno rural, haciéndole partícipe de las reflexiones o de las últimas tendencias generadas principalmente en el medio urbano. Se suelen hacer en invierno, que es cuando hay menos actividades, y se lleva por los pueblos de la comarca.
También es interesante destacar el proyecto de la Ruta 234, en alusión a la carretera nacional que pasa junto a Torralba de Ribota. Así lo explica Camón: “Invitamos a artistas a que la recorran, de Burgos a Sagunto, atravesando toda la Serranía Celtibérica, que es donde está la parte más despoblada de España, la llamada Laponia española”. De momento, se han hecho tres ediciones, en las cuales se ha generado contenido en el recorrido para hacer un fotolibro; acciones de performance y una exposición en Zaragoza; y, en la última, cinco artistas con vínculos en el territorio hicieron una revista que se repartió por los pueblos.
Además de todo esto, Pueblos en Arte hace mediación con todas las escuelas rurales de Calatayud, asesoran a proyectos similares, tienen el servicio “Me voy al pueblo” con el que ayudan a personas que realmente quieran dar ese paso e impulsan jornadas relacionadas con el aprovechamiento de productos locales y de sistemas tradicionales de construcción (como el adobe y los morteros de cal), entre otras.
Una financiación complicada: “Hay una inercia que no se puede cambiar si no se cambia desde arriba”
Una parte importante en la que han dejado su tiempo y energías ha sido en “intentar financiar las actividades porque la inversión pública en estos temas es nula”, como lamenta Lucía Camón: “No hay costumbre de financiar actividades culturales y, lo poco que hay, se hace gratis. Eso sí, cuando se hacen, la respuesta de la gente es brutal”.
Una fuente de financiación básica de Pueblos en Arte son las residencias artísticas: desde sus inicios han acogido a compañías de teatro, músicos, escultores, fotógrafos, guionistas, etc., algunos de los cuales “hacen intercambios con la comunidad”. Por otro lado, cualquier persona –sea artista o no- puede alojarse en una casa antigua construida en tierra y reformada, “con espacios preciosos, inspiradores y agradables”.
Pueblos en Arte ha tenido un bonito retorno en Torralba de Ribota: se han vendido unas 10 casas del municipio y hoy, “gracias al proyecto hay unas 20 personas más viviendo en el pueblo”. “La gente mayor está contenta de que venga gente joven. Pero cuando empiezas a vivir aquí, te das cuenta de que el mundo rural tiene heridas muy profundas, ha sufrido un abandono absoluto por parte de las administraciones y una narrativa en contra, de sangría, que les ha dicho que, si te quedas en el pueblo, eres tonto. Todo eso hace que la gente de aquí sea muy dura, que la muerte sea su principal compañera y que estén acostumbrados a que no suceda nada. Y eso no se puede arreglar en un día”, observa Camón.
La poeta y actriz añade que ellos viven “como vecinos” y le dan “alegría al pueblo”, pero subraya: “No somos salvadores de nada. Hay una inercia que no se puede cambiar si no se cambia desde arriba. No se ve el mundo rural como la riqueza que es. ¡Lo que ganaría Aragón si se promocionaran los pueblos!”.
¿Qué ver cerca de Torralba de Ribota?
Conocer el proyecto colectivo Pueblos en Arte es una buena excusa para acercarse a Torralba de Ribota, en Zaragoza. También lo es ir en busca de un entorno rural, tranquilo, genuino. Y aún hay más: en sus alrededores se pueden ver auténticas joyas turísticas y naturales como el Monasterio de Piedra, la reserva natural de la Laguna de Gallocanta, la peculiar Sierra de Armantes o el paraje natural del Pozo de los Chorros, en Bijuesca.
Muy cerca también hay cuatro balnearios (dos en Alhama de Aragón, uno en Paracuellos de Jiloca y otro en Jaraba), así como la ciudad prerromana y romana de Bílbilis o el precioso y abrupto paraje de las Hoces del Jalón.
Raquel Andrés