Olmedo es un bonito pueblo del sur de la provincia de Valladolid. Situado en un lugar estratégico a menos de una hora de la capital y a escasos minutos de importantes bodegas, imponentes castillos y otros pueblos con encanto. Una combinación perfecta que lo convierte en un destino ideal para disfrutar de un fin de semana de turismo rural, bien en pareja o con amigos.
Se trata de una pequeña población de tan sólo 3.700 habitantes. Sus calles albergan modernas casas, pero también lugares que parecen no haber sido modificados durante siglos. Uno de estos pueblos por los que pasear es un placer.
Olmedo cuenta con más de mil años de historia a sus espaldas, al menos que se sepa. La primera noticia que se tiene de Olmedo data del año 1085, cuando fue conquistado a los musulmanes por el Rey Alfonso VI. Desde entonces ha sido escenario de innumerables batallas, como la mayoría de los pueblos del centro de la península, y habrá sido destruido y reconstruido en más de una ocasión. Buena prueba de ello son sus murallas, restauradas pero en buen estado de conservación.
Olmedo, como casi cualquier pueblo de la provincia de Valladolid, se caracteriza entre otra cosas por lo bien que se come en sus bares y restaurantes. También por la riqueza de sus vinos, y es que no podemos olvidar que Valladolid es tierra de vinos, y de los buenos.
En la zona hay varias Denominaciones de Origen importantes, como pueden ser Ribera del Duero o Rueda, y ya que estamos en plena zona de producción vinícola no podemos dejar pasar la oportunidad de realizar una visita a alguna de sus bodegas más importantes, algunas de ellas subterráneas.
Durante un fin de semana en Olmedo podrás conocer sus murallas. Aunque tan sólo queda un tramo de lo que unos pocos siglos atrás fue un recinto amurallado completo. También merece la pena adentrarse pos las callejuelas del centro, fotografiando las murallas desde todos los ángulos posibles, sus puertas, fuentes y los muchísimos detalles que van surgiendo a nuestro paso.
También es interesante una visita al Palacio del Caballero de Olmedo y conocer su historia. Aunque no se tratase de un caballero real, pues fue un personaje literario de Lope de Vega, sí cuenta con un lugar dónde podemos descubrir sus hazañas. Durante unos cuarenta minutos te trasladarás de una sala a otra y diversos personajes proyectados en los decorados te contarán las andanzas de dicho personaje. Aunque la visita se centra sólo en el caballero y no en el famoso palacio, por lo que se limita a este curioso recorrido temático.
Otro punto de interés es el Parque Temático del Mudéjar. En su interior pasarás un divertido rato paseando entre miniaturas de las muchas obras de este estilo arquitectónico que se pueden encontrar en la comunidad de Castilla y León. Estoy convencido que desde que entres por la puerta hasta que salgas no podrás dejar de hacer fotos de estas fieles reproducciones de castillos como el de Medina del Campo o Coca, iglesias y otros monumentos, algunos de ellos en los que hasta puedes colarte en su interior.
En el pueblo encontrarás una gran oferta de casas rurales de todo tipo, en la que podrás pasar unos días desconectando de la rutina. Si optas por una casa con cocina, podrás disfrutar de una buena cena o comida con productos locales de gran calidad, como carnes y vinos que puedes comprar en las tiendas cercanas. También te recomiendo que pruebes los Mudejaritos, unos pasteles que venden en una pastelería del pueblo y que son realmente adictivos.
Y si lo que estás buscando es un poco de relax, Olmedo cuenta con un balneario de aguas termales que te hará olvidarte del estrés y las complicaciones de la vida diaria. ¿Qué más se puede pedir?
Por si te parece poco, en las cercanías de Olmedo puedes encontrar una gran variedad de lugares para visitar, como bodegas, castillos, pueblos o la propia Valladolid.
Si te gustan los castillos no te puedes perder el impresionante Castillo de la Mota, en Medina del Campo. Se trata de una gran fortaleza de estilo mudejar muy bien conservada.
Si prefieres visitar bodegas lo pasarás en grande. Entre Ribera del Duero y Rueda tienes varias de las bodegas más importantes de la región y una visita a alguna de ellas es casi obligatorio si estás en la zona. También en Valladolid tienes otras Denominaciones de Origen, como Cigales o Toro, por si quieres experimentar otras variedades.
En cuanto a la gastronomía, la provincia de Valladolid es famosa por su lechazo asado. También es buen lugar para comer cochinillo, sopas de ajo, embutidos y carnes de todo tipo, regadas con buen vino, por supuesto.
También es recomendable visitar algún otro pueblo de la zona, como Tordesillas, Rueda o Cuéllar. Se trata de pueblos con encanto en los que puedes pasar un buen rato callejeando y descubriendo rincones mágicos. Y por supuesto, la propia Valladolid, ciudad más que interesante por sus diferentes propuestas turísticas y sus muchos restaurantes donde se pueden degustar gran cantidad de tapas francamente buenas.
Víctor Ferrando