5 planes para hacer en familia en la provincia de Cáceres
Escrito por
05.12.2023
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En el corazón de Extremadura, la provincia de Cáceres se erige como un testigo silencioso de la historia que se despliega entre sus valles y montañas. Pueblos de piedra, castillos que desafían al tiempo y una vida tranquila en comunión con la tierra definen la esencia de esta provincia. En Cáceres, la crónica diaria se teje con la herencia de siglos, creando un tapiz único donde cada rincón cuenta una historia que merece ser escuchada.
Trujillo, Guadalupe, Yuste, Granadilla y sin olvidar la naturaleza de Monfragüe. Os proponemos 5 planes para hacer en la provincia de Cáceres.
1. Una caminata por el Conjunto Histórico Artístico de Guadalupe
En el geoparque de Villuercas Ibores-Jara, se encuentra el Conjunto Histórico Artístico de Guadalupe, un lugar que cautiva. En esta caminata, vas a descubrir este rincón de Extremadura que alberga en su plaza mayor el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El arco de Chorro gordo te da la bienvenida y, tras pasear por calles adoquinadas y ver casas de arquitectura popular, llegarás al arco del Tinte, de influencia mudéjar. En la casa de Gil Cordero se dice que vivió el pastor a quien se le apareció la virgen. Pasa por el arco de las Eras y recordarás el pasado defensivo de la ciudad. La calle de Ruperto y la plazuela de los Tres chorros son paradas obligadas.
Una caminata por el Conjunto Histórico Artístico de Guadalupe es una bonita experiencia para realizar en familia. Cada rincón cuenta una historia, desde el hospital de San Juan Bautista, hasta el colegio de infantes o de gramática -que hoy alberga el Parador de Turismo-, hasta la iglesia de la Santísima Trinidad.
Prepara tus zapatos para caminar y tu cámara para capturar la belleza de Guadalupe.
2. Una ruta por el Parque Nacional Monfragüe
En la zona triangular que conecta las ciudades de Plasencia, Trujillo y Cáceres, el Parque Nacional de Monfragüe se ha convertido en el primer espacio protegido de Extremadura. Declarado Parque Natural en el año 1979, ofrece a los visitantes una experiencia única en términos de paisajes y vida silvestre.
Una de las paradas obligatorias en tu visita es el mirador del Salto del Gitano, uno de los lugares más icónicos y fotografiados de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe. Desde este mirador observarás la pared rocosa de peña Falcón, que alberga una de las poblaciones más grandes de buitres leonados en toda Europa. Además, podrás avistar a la cigüeña negra y una gran variedad de otras aves que surcan los cielos de la reserva. Para los amantes de la ornitología es un verdadero paraíso.
Otro punto de interés en tu recorrido por el parque es el castillo de Monfragüe. A pocos kilómetros de Villarreal de San Carlos, encontrarás un amplio espacio de estacionamiento donde podrás dejar tu vehículo. Desde allí, un paseo de unos 20 minutos te llevará hasta los pies del castillo. Un tramo de escaleras te conducirá hasta la cima de la torre. Al llegar, podrás disfrutar de una vista panorámica que te hará sentir como un ave sobrevolando el río y todo Monfragüe. Este es, sin duda, uno de los miradores más impresionantes de toda la reserva.
3. Un recorrido por las estatuas más famosas de Trujillo
Trujillo, cuna de grandes conquistadores y exploradores, es un museo al aire libre con sus estatuas que narran las hazañas y glorias de personajes históricos. En este recorrido por las esculturas más famosas de la ciudad y su conjunto histórico-artístico verás porque es uno de los pueblos más bonitos de España.
El corazón de Trujillo late con fuerza en su Plaza Mayor, donde se erige la estatua ecuestre de Francisco Pizarro. Este coloso de bronce, regalo del apasionado escultor estadounidense D. Charles Cary Rumsey, pesa imponentes 6,500 kg y se divide en dos partes: la figura del caballo y medio cuerpo del jinete hasta la cintura, y la otra parte completa la escena. El pedestal, elaborado por los hábiles canteros de Trujillo, lleva la fecha, las armas de los Pizarro y el nombre de los donantes.
La estatua de Francisco Pizarro se ha convertido en el emblema inconfundible de Trujillo.
Frente a la entrada de la iglesia de Santa María, un busto rinde homenaje a otro ilustre hijo de Trujillo: Francisco de Orellana. Explorador y conquistador, nacido en 1511. Aunque a menudo eclipsado por las sombras de Pizarro y Hernán Cortés, Orellana dejó su marca en la historia al fundar la ciudad de Lima en 1535.
En el paseo Ruiz de Mendoza nos encontramos con el sacerdote Ramón Núñez, hijo adoptivo de Trujillo; Margarita de Iturralde en la calle de los Pardos; y, en el paseo del Campillo, a don Juan Tena, historiador trujillano.
4. Una visita a la antigua villa de Granadilla
Granadilla, en el norte de la provincia de Cáceres pertenece al municipio de Zarza de Granadilla y es Conjunto Histórico Artístico desde 1980. Aunque desalojada en el siglo XX por motivos de inundación, podemos reencontrarnos con ella gracias al Programa Interministerial de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (Programa PRUEPA).
La entrada a la villa de Granadilla es gratuita, y los horarios de visita varían según la temporada. Empieza tu recorrido explorando el castillo de Granadilla, una construcción defensiva de sillería granítica. Al subir a la azotea, un mirador te ofrece una vista panorámica del pueblo y del embalse de Gabriel y Galán. La muralla abraza por completo la villa de Granadilla, así que podrás caminar a lo largo de su perímetro. La iglesia de la Asunción y la Plaza Mayor te emocionarán entre las ruinas de este pueblo abandonado.
Si quieres completar tu visita por la zona, dirígete a la antigua ciudad romana de Cáparra. Cáparra desempeñó un destacado papel como centro vital de intercambio, negocios y transacciones, principalmente gracias a que la calzada de la Plata. Su arco cuadriforme único en España (tetrapylum) sobresale entre encinas y alcornoques.
5. Un paseo hasta el monasterio de San Jerónimo de Yuste
Cuacos de Yuste, reconocido como Conjunto Histórico-Artístico, cautiva con su legado vinculado al emperador Carlos V. Este eligió esta localidad para su retiro, dotándola de un valor histórico inigualable. Pasea por este rincón de la comarca de la Vera, por sus calles, casas solariegas y monumentos.
El palacio-monasterio de Yuste, declarado Patrimonio Nacional, destaca como el epicentro cultural y artístico de la región. Ve hasta él paseando desde Cuacos de Yuste. Fuera del núcleo histórico tropezarás con el cementerio alemán que conmemora a los combatientes de las guerras mundiales, aportando un aura solemne a este rincón extremeño.
Al llegar al lugar de retiro de Carlos V, los jardines te mostrarán su amor por el paisajismo y la visita al monasterio te permitirá descubrir el Cuarto Real, la iglesia y los claustros Gótico y Renacentista. La Ruta del Emperador, que une Jarandilla con el Real Monasterio de Yuste, pasando por Aldeanueva y Cuacos, ya es Fiesta de Interés Turístico de Extremadura y se celebra en Febrero.
María José Muñoz