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Para quien revisa las páginas de la agenda cultural cada semana y conoce todos los planes de la ciudad, puede parecer que ya no quedan sorpresas por descubrir. Sin embargo, a veces solo hace falta tomar algo de distancia para ver con claridad que en la provincia de Barcelona aguardan cantidad de planes culturales que no te los acabas ni en un año sabático. Aquí va una pequeña selección para abrir boca.
- Albet i Noya: vinos de culto y ecología
- Biblioteca Museu Víctor Balaguer: Hay un Greco en el Garraf
- CRIP: arqueología con vistas a Montserrat
- La Seu d’Ègara: Un conjunto monumental único en Europa
- Parque prehistórico de las cuevas del Toll: Un palacio del Cuaternario
- Nave Gaudí y colección Bassat: la primera obra de Gaudí
- Cava Gramona: el valor biodinámico
- Museo episcopal de Vic: Arquitectura moderna para la Edad Media
- Museu del Ter: El espíritu del río
- Ver casas rurales en Barcelona
Albet i Noya: vinos de culto y ecología
La comarca del Penedès es sinónimo de vino, pero la mayoría de personas se quedan en las grandes marcas, y eso es quedarse con poco. Hay una serie de proyectos que colocan a esta denominación entre las más vibrantes de España. Es el caso de Albet i Noya, en Subirats, la capital penedesenca de las viñas.
Cuando en 1978 una empresa danesa se dirigió al Consejo regulador de la D.O. Penedès, que en aquel entonces presidía Josep Maria Albet i Noya, buscando un productor de vino ecológico, no había ninguno. Ni tampoco en todo el estado. Este detalle llamó la atención de Josep Maria, que inició un apasionante camino para convertir sus vinos en ejemplo de la ecología más estricta. Durante la visita se podrá conocer la historia de la primera bodega nacional que elabora vinos ecológicos y se visitará el edificio modernista de Can Vendrell, buque insignia de la finca.
Biblioteca Museu Víctor Balaguer: Hay un Greco en el Garraf
Hay mucho más que playas en esta ciudad: plazas pintorescas en la Geltrú, calles vibrantes en el centro, bellas casas de indianos, la huella de personajes románticos y la historia de un museo muy singular. El ilustrado Víctor Balaguer quería formar una academia para facilitar el acceso a la cultura de todos y acabó montando el primer museo de arte de Cataluña, en 1884.
Hoy la Biblioteca-museo Víctor Balaguer cuenta con un fondo de 8.000 piezas con cuadros de Mariano Fortuny, Ramón Martí Alsina, Joaquín Vayreda y Joaquín Sorolla. Destaca la sala del Prado, con obras de El Greco, Rubens o Goya. Los amigos de las curiosidades encontrarán la momia de un niño del antiguo Egipto, conocida popularmente como Nesi, que fue donada por Eduard Toda, el considerado primer egiptólogo español.
CRIP: arqueología con vistas a Montserrat
Si nos atenemos a la lógica del turismo de masas, este plan pasaría completamente desapercibido. Sin embargo, sería un grave error, tanto por el entorno natural, como por su interés cultural y patrimonial. No obstante, en este municipio de Anoia se encuentra uno de los yacimientos más importantes de toda Europa para estudiar la evolución de los grandes primates antropomorfos del Mioceno.
En forma de aplicación móvil, las ‘Paleorutas’ combinan tecnología, investigación y conocimiento del territorio como si se tratara de subir a una sorprendente máquina del tiempo para retroceder 12 millones de años en el pasado.
La Seu d’Ègara: Un conjunto monumental único en Europa
La antigua Égara romana evolucionó con el paso del tiempo para convertirse en Terrassa, una de las ciudades más importantes junto a Sabadell de la comarca Vallès Occidental. Si se camina por el centro de la ciudad, se tendrá la sensación de que, en lugar de unas pocas calles, lo que se ha traspasado de golpe son varios siglos de historia: es la sensación que da al llegar a La Seu d’Ègara, muy cerca del parque Vallpardís.
Este bello conjunto arqueológico, candidato en varios ocasiones a Patrimonio de la Humanidad, es un tesoro extraordinario único a nivel europeo. A primera vista, la triada de templos parecerá un nuevo encuentro con el románico catalán pero, en realidad, en el recinto aguardan restos de varias épocas que van desde los primeros siglos del cristianismo de la Hispania romana.
Parque prehistórico de las cuevas del Toll: Un palacio del Cuaternario
Hay que ir hasta la comarca del Bages para encontrar algunas de las formaciones rocosas más espectaculares de Cataluña. En Moià, están las cuevas del Toll, que se formaron a partir de un antiguo arrecife de coral y son un tesoro para aficionados a la espeleología.
Caminando por cualquiera de las calles que dan a la plaça Major se tiene la sensación de serenidad y calma propia de un pueblo. Pequeños negocios en los bajos de las casas de piedra dan al ambiente el colorido movimiento de lo cotidiano, hasta llegar de frente a Santa Maria de Moià, con su sorprendente portalada barroca. Pero de momento, el punto de atención será otro.
Está muy cerca, a unos pasos de la iglesia: la Casa-Museo Rafael Casanova. Funciona, además de espacio dedicado al que fuera defensor de Barcelona durante los hechos del 11 de septiembre de 1714, como museo arqueológico de las cuevas del Toll. Hay que informarse bien antes de poner un pie en una de las cuevas prehistóricas de Europa más ricas en fauna del Cuaternario.
Nave Gaudí y colección Bassat: la primera obra de Gaudí
Se mire por donde se mire, estamos ante un espacio singular: primero, es el único testimonio que ha llegado a la actualidad del recinto fabril de la sociedad cooperativa La Obrera Mataronense (1878 y 1883). Pero, sobre todo, se trata de la primera obra del genial arquitecto Antoni Gaudí.
Corría 1878, al poco de que Antoni Gaudí se graduara en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, cuando el industrial Salvador Pagès confió al joven arquitecto el proyecto de la construcción de la cooperativa. Hoy sólo queda la antigua nave de blanqueo de algodón, en la que destacan los arcos parabólicos, utilizados por primera vez como elementos estructurales. Un espacio fenomenal para exponer el, hasta hace poco, oculto universo pictórico de Francesc Subarroca.
Cava Gramona: el valor biodinámico
El Celler Batlle aparece tras una larga hilera de viñas y su moderna cubierta se ajusta al entorno para no quitarles protagonismo. Esta bodega pionera en eco-sostenibilidad, que ya va por la quinta generación, está muy cerca de Sant Sadurní d’Anoia, la capital del cava del Penedès.
Ellos han confiado desde siempre en que es posible elaborar un espumoso digno de estar en las mejores mesas. Y lo hacen apostando fuerte por el xarel·lo, la uva rey de la zona. Es todo un planazo enológico: visitar la “casa del abuelo”, degustar su cava imperial y tomar unos aperitivos rodeados por el mar verde de las viñas dignos de La Provenza.
Museo episcopal de Vic: Arquitectura moderna para la Edad Media
Se llega a la plaça Major, del Mercat o Mercadal, que está ubicada en el casco antiguo, y se alcanza la esencia más pura de Vic. Que sea mejor en sábado, que es el día de mercado que se celebra desde el siglo IX. Será difícil no caer en la tentación de hacerse con alguno de los muchos productos gourmets que se exponen en las paradas. La plaza se abre enorme, rodeada por una galería con soportales y edificios de diferentes épocas y estilos como si se tratara de un collage histórico.
Ahí es donde encontraremos la flamante sede del renovado Museo Episcopal, que alberga algunas de las colecciones de arte románico y gótico más importantes de Europa. El proyecto de los arquitectos Federico Correa y Alfonso Milá buscó integrar el edificio en su entorno medieval. Destaca la gran apertura en forma de ventana que encuadra a la torres románica de la catedral. Con todo esto, casi que el otro patrimonio de Vic, su llonganissa, pasará desapercibida; pero eso sería un error imperdonable.
Museu del Ter: El espíritu del río
La comarca de Osona es un destino gastronómico y natural bien conocido, pero también está en el punto de mira de los turistas industriales, y es que Manlleu está vinculada a la industrialización de Cataluña. A quienes quieran saber más de esa fascinante época, les aguarda el Museo industrial del Ter, ubicado en Can Sanglas, una antigua fábrica de hilado de 1841 ubicada junto al canal. Se trata de un espacio cultural muy dinámico que se centra especialmente en la la historia y en la riqueza que propició el río.
El entorno fluvial privilegiado parece ideal para acoger también el Centro de Estudios de los Ríos Mediterráneos, dedicado a los aspectos ambientales del río Ter en concreto y de los ríos mediterráneos en general. Además, el MIT gestiona otros espacios visitables fuera de Can Sanglas: la Colonia de Borgonyà (Sant Vicenç de Torelló), que cuenta con un Centro de Interpretación, y la Colonia Rusiñol, en Manlleu.
Ver casas rurales en Barcelona
Escapada Rural
Felicitaros por el Post. Quede mi admiración y cariño por Cataluña. Pero en estos momentos tan complejos en los que Cataluña se me hace extraña me veo en la obligación de renunciar a visitarla con dolor de corazón. Mantengo la esperanza de que todo se calme y pueda volver a recobrar mi relación de familiaridad con la tierra de mis padres que tanto he querido. Sinceramente, espero que lo publiquéis.
Un saludo
No hay ningun problema para venir a Catalunya por más que mientan en los medios informativos estatales. Ponte en contacto con alguien en Catalunya i escucha directamente, sin intermediaciones.