#PeregrinaLaRioja, un viaje por el Camino de Santiago

Escrito por

29.06.2017

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12min. de lectura

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Nieves y Jose. Nájera-Grañón

Día 1 Nájera-Santo Domingo de la Calzada

Nieves y Jose, procedentes de Madrid, toman el relevo de Pedro e Isabel, que acabaron su recorrido por tierras riojanas en Tricio. A ellos les toca llegar a la frontera con Castilla y León y poner fin a las 4 jornadas de marcha del concurso #PeregrinaLaRioja, que nos ha llevado a atravesar todo el territorio riojano siguiendo el Camino Francés. Una extensión corta sobre el mapa, pero abundante en historia. Tanto, que este tramo del Camino ha sido declarado Primer Itinerario Cultural Europeo y Patrimonio Universal de la Humanidad.

El peregrinaje de esta segunda etapa arranca en la ciudad histórica de Nájera, cuna de reyes del Reino Pamplona-Nájera entre los años 918 y 1076 y ecuador del Camino de Santiago a su paso por La Rioja. La ciudad está bañada y dividida en dos por el Río Najerilla, uno de los muchos afluentes del Ebro. El día de llegada sirve para pasear por las riberas del río, un pequeño oasis verde que confiere a Nájera cierto aire de ciudad de montaña. También contribuye a esa sensación el trajín de mochileros, peregrinos de todas las nacionalidades que descansan en la ciudad. En bares y restaurantes se mezclan con el público local a la caza del mejor pincho.

La primera jornada de peregrinaje de Nieves y Jose salvará los 21,2 kilómetros entre Nájera y Santo Domingo con paradas en Grañón y Cirueña. Pero antes de acometer el camino toca visitar una de las joyas de Nájera: el Monasterio de Santa María La Real. Los dos atienden las explicaciones de la guía sobre su claustro, el espectacular coro y visitan las tumbas –hay más de 30 sumando reyes y nobles- y la cueva donde se exhibe una imagen de la Virgen.

La Rioja

Como suele ser habitual, la épica se mezcla con la leyenda en la fundación del Monasterio. Se cuenta que el rey Don García Sánchez, persiguiendo a una presa en una jornada de caza, se adentró en una cueva y avistó una imagen de la Virgen junto a un jarrón de azucenas, una campana y una lámpara. Una reproducción de esa Virgen se puede visitar al fondo de una cueva excavada en la roca.

La Rioja

A mediodía toca ponerse en marcha de nuevo con el objetivo de llegar a Azofra, a 6 km. Dejando Nájera atrás, nos adentramos en caminos de viñedos y pistas agrícolas, un terreno plano recortado por montañas en el horizonte. Nos cruzamos con otros peregrinos, nos llama la atención un grupo de estudiantes italianos, que devoran el Camino con su entusiasmo. Desde luego cada peregrino tiene sus motivaciones y hay tantas como personas.

Tras descansar a la generosa sombra de un árbol, vemos recortada en el horizonte la silueta de Azofra. Allí comeremos antes de proseguir con la ruta. El siguiente paso nos conduce a Cirueña, donde bordeamos el campo de golf para enfilar hacia nuestro final de etapa: Santo Domingo de la Calzada.

Esta localidad jacobea es una de las más importantes de nuestro recorrido, una villa volcada en el Camino y fundada alrededor de la tumba del santo más prominente del Camino Francés y hombre importantísimo en la Europa Medieval. Santo Domingo de la Calzada respira camino por todos sus poros y en cualquier época del año. Es una localidad orientada al Camino y a atender a sus peregrinos.

La primera noche, Nieves y Jose cenan en el Parador de Turismo, un edificio en la Plaza de la Catedral construido sobre un antiguo hospital del siglo XII.

Día 2: Santo Domingo de la Calzada-Grañón

La segunda jornada se inaugura con una visita a la ciudad y un recorrido por sus callejuelas con el colofón de la visita a la Catedral. Nos encontramos  a 560 kilómetros de Santiago de Compostela. Santo Domingo no sería una localidad crucial de no ser por la iniciativa de Domingo García, que decidió en el siglo XI construir un puente para cruzar el río Oja, un hospital y un albergue para peregrinos. En 1973 el centro de la ciudad fue declarada Conjunto de Interés Histórico Artístico.

La mañana del domingo las calles están siendo decoradas con motivos florales aprovechando la celebración del Corpus y Nieves y Jose charlan animadamente con unas vecinas que están componiendo una alfombra de flores que representa la mitra de San Jerónimo Hermosilla, el único santo riojano canonizado en Roma. Camino de la Catedral compramos unos dulces, los famosos ahorcaditos de Santo Domingo, unos deliciosos hojaldres rellenos de almendra con forma de vieira.

La Rioja

En la Catedral el párroco comprime en unos minutos varios siglos de historia. Nieves y Jose se interesan por el gallinero, construido en 1460 y que a través de los siglos ha ido albergando a dos inquilinos particulares: un gallo y una gallina vivos que son reemplazados mensualmente. En la terraza Nieves y Jose contemplan la fabulosa vista de los tejados y los alrededores de la ciudad y observan en detalle la Torre Exenta, una torre de 70 metros de altura que debe su emplazamiento a unos metros del edificio catedralicio por un problema con las aguas subterráneas.

La Rioja

Toca partir y recorrer los últimos kilómetros del Camino a su paso por La Rioja. Poco más de 6 kilómetros nos separan de Grañón, última localidad antes de entrar en la provincia de Burgos. Y en Grañón nos espera una grata sorpresa: la ermita de Carrasquedo, una coqueta construcción barroca en medio de un robledal que atesora en su interior la mayor colección de exvotos de La Rioja. Esta es la última parada de la aventura de Nieves y Jose por tierras riojanas que, como no podía ser de otra manera, finaliza brindando con vino.

Isabel y Pedro. Logroño-San Millán de la Cogolla

Día 1. Logroño-Tricio

La Rioja

Es viernes 12 de mayo y hace un día primaveral en Logroño, preludio de un fin de semana radiante. Estamos en la estación de tren esperando a Isabel y Pedro, una de las dos parejas ganadoras del concurso #PeregrinaLaRioja. Vienen de Barcelona y llegan puntuales en su tren a las 19.30. Conocen vagamente la ciudad porque vinieron en una ocasión a comprar un coche pero aquel viaje no incluía el recorrido por el patrimonio arquitectónico, histórico y gastronómico que les hemos organizado recorriendo diferentes etapas del Camino de Santiago a su paso por La Rioja.

La primera parada es Logroño y la mítica Calle Laurel. Es la zona del tapeo por antonomasia, conocida ya en toda España por su ambiente, la calidad de sus tapas y la variedad de locales donde disfrutarlas. Hay 265 bares en un tramo de 200 metros, donde se mezclan indistintamente logroñeses, peregrinos de paso en la ciudad y visitantes extranjeros. Sobre las 21 horas nos lanzamos a explorar la calle y hacernos hueco en diversas barras, Isabel y Pedro tienen un antojo: comer champiñones y vaya si lo consiguen. No en vano, La Rioja es la mayor zona productora de España y algunos locales se han especializado en tapas protagonizadas por este producto.

La segunda jornada arranca temprano: nos espera un intenso día con salida en Logroño y final en Tricio. Cruzamos el puente del río Ebro, un lugar simbólico porque por él pasan todos los peregrinos que llegan procedentes del Camino Francés. Allí nos reciben en la oficina del peregrino, donde nos proveen de mapas e información.

El camino discurre por la Rúa Vieja, que es la calle más antigua del nomenclator callejero logroñés y donde ya empezamos a disfrutar del patrimonio arquitectónico del casco antiguo. Acabaremos desembocando en la bonita Calle Portales, que debe su nombre a los numerosos soportales que decoran su acera meridional. Al fondo de la calle, la Plaza del Mercado, donde visitamos la Concatedral de Santa María la Redonda. Después de hacer unas compras en un mercadillo de productos artesanales toca salir a la naturaleza y caminar. ¡A eso hemos venido!

La Rioja

Nuestro siguiente objetivo es Navarrete, a 12 kilómetros de Logroño, pero haremos un alto en el camino ineludible en el Pantano de La Grajera, un área de recreo muy apreciada por los logroñeses que incluye zonas de picnic junto a una laguna. El pantano, además, es zona de observación de aves y hábitat de numerosa fauna y flora. Salvamos la distancia que separa la ciudad del pantano en apenas hora y media junto a Isabel y Pedro. Comemos en el pantano con el irresistible olor que nos llega procedente de numerosas barbacoas, tiempo para unas fotos y seguimos la marcha.

La Rioja

Navarrete es uno de los más importantes centros alfareros del norte de España y por ese motivo nuestros peregrinos, Pedro e Isabel, tienen pensadas varias compras en los talleres de alfarería que se encuentran a las afueras de la localidad. Pero antes hemos programado una visita a la imponente iglesia parroquial, que se encuentra encaramada en un montículo en la zona alta de la localidad y aloja uno de los retablos barrocos más notables de la comunidad.

Para llegar hasta aquí el Camino ha discurrido ya junto a los primeros campos de viñedos y en paralelo a la autovía de Burgos, aunque a una distancia lo suficientemente amplia como para olvidarnos de los coches y el ruido. Saliendo de la localidad visitamos la puerta del cementerio. Son las ruinas de un hospital de peregrinos de siglo XII, el Hospital de San Juan de Acre, un conjunto muy significativo por la belleza de su arquitectura románica. Ante nosotros se abre un horizonte de 18 kilómetros hasta llegar a nuestra siguiente parada: Tricio.

¿Os imagináis una basílica del siglo XI rodeada de una necrópolis? Es lo que nos encontramos en la preciosa basílica de Santa María de los Arcos, en un bonito paraje a las afueras de Tricio. Este conjunto arquitectónico es el monumento religioso más antiguo de La Rioja y su valor real estuvo oculto durante años hasta que unas obras pusieron al descubierto todos los secretos que guardaba. En Tricio nos despedimos hasta la jornada siguiente. Junto a Isabel y Pedro llevamos 30 kilómetros en muestras piernas (de buen Camino).

La Rioja

Día 2. Tricio-San Millán de la Cogolla

La Rioja

El domingo desayunamos fuerte, tenemos por delante 16 kilómetros de etapa hasta San Millán de la Cogolla. Hemos decidido realizar este camino secundario de peregrinación para no perdernos el patrimonio arquitectónico de este conjunto, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997.

El camino discurre en paralelo al bonito valle del río Najerilla, un paisaje que se va volviendo verde conforme nos acercamos a nuestro destino y que ya nos permite ver en la lejanía el tímidamente nevado monte San Lorenzo. La parte del Camino que hacemos es una variante que empezó a usarse en el siglo X para visitar el conjunto de San Millán.

En Berceo, Isabel recuerda al poeta medieval que aprendió en la escuela, Gonzalo de Berceo, y somos conscientes de que estamos en una zona muy importante históricamente para la lengua española, por ser cuna del castellano. También aprovechamos para refrescarnos en un pequeño arroyo, notamos los dos días de esfuerzo aunque nos reconforta avistar en la lejanía el descomunal campanario del monasterio de Yuso, majestuoso al fondo del valle, rodeado de pequeñas colinas.

En Yuso visitamos la reconstrucción de las arquetas de San Felices y San Millán, con relieves tallados en marfil. La Biblioteca conserva códices y manuscritos de incalculable valor con unos diez mil volúmenes aproximadamente. La guía nos explica que hacia la segunda mitad del siglo X un monje hizo las primeras anotaciones en castellano en el Códice 46 y en vascuence en el Códice 60. Tenemos el privilegio, después de la visita, de reposar en el claustro y nuestra mente se va siglos atrás, tratando de imaginar cómo se vivía allí.

Para llegar a Suso nos toca remontar una pequeña colinita que le confiere una ubicación aislada del resto del conjunto. En ese monasterio es donde vivió San Millán aprovechando las cuevas naturales excavadas en la pared. Este anacoreta atrajo gracias a su carisma y sabiduría a toda una comunidad de monjes en torno a su figura. Cuando murió, cuenta la leyenda que sus restos fueron bajados colina abajo y a la altura de Yuso, los animales que tiraban de él no querían avanzar más, por lo que sus restos reposan en el monasterio de abajo.

Queremos finalizar nuestra segunda jornada de peregrinaje brindando con Isabel y Pedro por el esfuezo y qué mejor que hacerlo con unos vinos de Rioja. Han sido cerca de 50 kilómetros de paisajes y aventuras y el fin de semana llega a su fin. La próxima etapa nos conducirá de Nájera a Grañón.

Germán Sierra

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Comentarios

  1. Alicia 19 de junio de 2017 a las 22:23 - Responder

    Se ve hermoso y atractivo

    Quisera informacion de fechas y costos. Vivimos en Valencia

  2. Juan Busquets Clotet 19 de junio de 2017 a las 22:25 - Responder

    Quizás una de los tramos del Camino más acogedoras, llena de historia, limpia, bien señalizada, con buena comida y gente encantadora.

  3. JOSE SANCHEZ MORENO 22 de junio de 2017 a las 12:34 - Responder

    ME PUEDEN MANDAR COSTOS Y FECHAS DESDE VALENCIA. GRACIAS

  4. German Sierra 22 de junio de 2017 a las 15:52 - Responder

    Gracias a tod@s por vuestro interés y comentarios. Jose Sanchez Moreno, no podemos facilitar costes porque es una ruta abierta con cambios de precio en función de los pueblos donde se aloje y de los establecimientos. Buen Camino en cualquier caso!

  5. Inma 25 de junio de 2017 a las 08:38 - Responder

    Un bonito recorrido por mi tierra, el tramo alternativo Tricio / San Millán no lo he hecho nunca a pie, ¿qué tal está el camino? ¿discurre alejado de la carretera?
    Gracias, saludos desde Alicante

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