Navarra es un territorio muy diverso, como un país en miniatura con una gran diversidad de paisajes y con una rica historia y cultura. Empezando por la lengua autóctona, el euskera, que es el idioma vivo más antiguo de Europa, y siguiendo por la multitud de pueblos que han habitado sus calles, dejando una huella que hoy podemos descubrir a través de sus castillos, templos, museos y visitas temáticas.
El otoño es un momento ideal para descubrir la historia de Navarra. El tiempo es agradable, la gastronomía es excepcional y es un destino sin aglomeraciones que nos ayuda a desconectar y a vivir a otro ritmo en nuestra escapada. Aquí van 7 propuestas culturales para hacer una escapada a Navarra en esta época del año.
Volver a la Edad Media en Olite
A media hora en coche de Pamplona se encuentra este pueblo en el que viajarás al Medievo. Su enclave más conocido es el Palacio Real de los Reyes de Navarra, también conocido como Castillo de Olite, que se levantó entre los siglos XIII y XIV y ofrece la posibilidad de visitarlo por dentro, llegando hasta las estancias del rey y la reina y subir por angostas escaleras de caracol que conducen a su parte alta, con impresionantes panorámicas a las colinas y viñedos de la zona.
En tu visita cultural también vale la pena ver la Iglesia de San Pedro, la más antigua de Olite; tomar algo en la plaza de Carlos III el Noble, con edificios de interés como el Ayuntamiento, la Torre del Chapitel (una de las puertas de acceso a la antigua villa amurallada) y las Galerías Medievales; la Iglesia gótica de Santa María la Real; recorrer los 500 metros de muralla que aún están en pie y el casco antiguo, pasando por calles como la Rúa Mayor, Revillas, Merino y Rúa Seco; y admirar el Convento de San Francisco.
No te vayas de Olite sin comer en uno de sus restaurantes de comida típica navarra. Entre sus platos, destacan los pimientos rellenos de bacalao, el cordero al chilindrón, el chuletón a la brasa, la txistorra o el queso Idiazabal. Y, por supuesto, sus tradicionales caldos, que podréis conocer mejor en Enozentrum, el centro de la cultura vitivinícola.
En bici por los restos de la ciudad romana de Santa Criz de Eslava
Vamos a unir historia y deporte. La empresa Irati E-Bike ofrece la posibilidad de hacer una ruta en bicicleta eléctrica de lo más interesante por la sierra de Ujue, que une la zona media y la ribera de Navarra.
Es un recorrido guiado de unos 50 kilómetros que pasa por la monumental ciudad romana de Santa Criz de Eslava y por dos atalayas defensivas de la Navarra medieval, como eran el pueblo medieval de Ujue, con una estructura de la época casi intacta, y la pequeña villa de Gallipienzo, que se resiste al abandono en un núcleo con fuertes pendientes. Al ser eléctricas las bicis, no hace falta estar muy entrenado para completar la ruta, ya que el motor os ayudará cuando flaqueen las fuerzas.
Descubrir el origen de Occidente en la Catedral de Pamplona
Si ya has estado en la capital navarra, Pamplona, siempre hay un motivo para volver. Además de los planes típicos como tomarte unos pintxos, callejear por su casco histórico y pasear por la Ciudadela, os proponemos hacer una visita guiada a la exposición Occidens del Museo de la Catedral de Pamplona.
A través de diferentes salas, podrás hacer un viaje experimental por la historia de Occidente por cuatro épocas y encrucijadas: la Antigüedad, la Edad Media, la Edad Moderna y la Contemporaneidad. En otoño-invierno, el museo abre de lunes a sábado a las 10.30h, siendo el último acceso a las 16h.
Las joyas medievales del Cerco de Artajona y el tejado invertido de Berachico
Los apasionados de los complejos medievales tienen una cita imprescindible en el Cerco de Artajona, el único recinto amurallado de la Edad Media que se conserva casi completamente en Navarra. Podéis visitar sus calles, casas, aljibes y la torre del homenaje y adentraros en la Iglesia Fortaleza de San Saturnino, de influencia francesa y que alberga varios enigmas.
Además, con el operador Rutas Vivamus podréis subir en exclusiva al tejado invertido de Berachico, que es único en el mundo y que es un punto privilegiado para ver cómo recogían el agua en la época para llenar el aljibe inferior.
Tres rutas temáticas para sumergirse en la historia multicultural de Tudela
Durante más de 400 años convivieron en la ciudad de Tudela diferentes culturas: musulmana, judía, mozárabe… Gracias a ellas, hoy podemos descubrir el profundo legado que dejaron en sus murallas, en la Catedral, en las mezquitas, en las sinagogas y hasta en las huertas que la rodean.
Una interesante forma de descubrir su pasado es a través de las rutas temáticas que ofrece Tudela Tours: Historia Negra, sobre los principales crímenes que se han cometido en la ciudad y cómo ha ido evolucionando el ajusticiamiento de sus condenados; la Ruta de las Juderías, que sigue los pasos de la más importante del Reino de Navarra en el siglo XIII; y la Ruta de las murallas, una visita por los restos de protección de la ciudad que hoy todavía son apreciables.
Amaiur, la última resistencia ante la conquista de Navarra
En el precioso Valle de Baztan nos espera una estampa de postal: prados verdes, ganado pastando en libertad, caseríos tradicionales de piedra y una naturaleza exuberante. En esta comarca pirenaica se encuentra un pequeño pueblo que vale la pena visitar, Amaiur.
En él hay un importante símbolo: el último castillo que cayó en la conquista de Navarra perpetrada por las tropas de Carlos V. Hoy sus ruinas son visitables en el Monte Gaztelu (“gaztelu” significa castillo) junto a un museo, a través de rutas guiadas en las que se explica el presente y el pasado de esta fortificación.
Una ruta por la historia de Estella-Lizarra
El encanto de Estella-Lizarra salta a la vista. Pero su historia, secretos y anécdotas, es mejor que te las cuenten. La empresa Visitar Estella ofrece rutas guiadas de entre una hora y media y dos horas por sus enclaves más conocidos, pero también por otros menos populares.
Visitarás monumentos como los Palacios de los Reyes de Navarra, la Iglesia de Santo Domingo, la Iglesia de San Pedro de la Rúa, así como los restos arqueológicos de la fábrica de curtidos de la Hostería de Curtidores, Judería Nueva, el Puente de la Cárcel y el paseo fluvial del Barrio de San Miguel hasta el callizo del Chapitel. Seguro que durante el recorrido os topáis con alguno de los muchos peregrinos del Camino de Santiago que pasan por esta ciudad navarra tan singular.
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