Munigua, una espectacular ciudad minera romana en medio del campo

02.03.2024

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Munigua
Munigua. Por joserpizarro

Hay un lugar en Sevilla, a menos de 10 kilómetros de Villanueva del Río y Minas, que aúna historia y paisaje. Es un yacimiento arqueológico romano muy peculiar, espectacular y aislado del mundanal ruido, como diría Fray Luis de León. Se llama Munigua, y desde lo alto de sus restos uno puede admirar casi lo mismo que veían los ciudadanos romanos hace siglos.

La Bética, la provincia de la Hispania romana, tenía una localidad llamada Municipium Flavium Mauniguense, al sur de Sierra Morena. Ese lugar es uno más de los importantes restos arqueológicos romanos del oeste de Andalucía. Ese Municipium del nombre que tenía el lugar hace casi 20 siglos, quiere decir que tenía el reconocimiento de municipio, por lo que debía mantener las instituciones políticas y administrativas romanas, y además sus ciudadanos disfrutaban de los mismos derechos que cualquier otro ciudadano romano. Fue el emperador Vespasiano quien le otorgó ese honor.

Munigua fue una importante ciudad minera romana en el oeste de la provincia Bética

Munigua
Munigua, templo dedicado a Mercurio. Por joserpizarro

Los restos de Munigua datan de los siglos I al III después de Cristo. Como casi siempre que hablamos de yacimientos romanos o incluso anteriores, vemos que se aprovecharon asentamientos que ya existían para construir los nuevos o para desarrollar los antiguos con las nuevas necesidades. En este caso, los romanos partieron de un poblado turdetano para levantar esta ciudad, que ya era minera desde unos siglos antes de que ellos conquistaran la península. Recuerden que esta ciudad minera romana está cerca del Villanueva del Río y Minas. Río y minas.

Los turdetanos, por cierto, fueron un pueblo que habitó la región que va desde Sierra Morena hasta el Algarve portugués y que se pueden considerar en cierta medida descendientes de los tartesios.

Munigua
Munigua. Por joserpizarro

Munigua estaba alejada de los caminos principales, ya que el principal motivo del asentamiento eran los recursos naturales mineros y estos no entienden de caminos. Era una de las principales fuentes de hierro de toda la provincia Bética, y eso hizo que su poder administrativo fuera relevante. Además del hierro, la zona también era rica en zinc, cobre y plomo.

Además del hierro, la zona también era rica en zinc, cobre y plomo

A pesar de no ser muy extensa, la localidad tenía unos 800 metros de perímetro, la cantidad de templos que ofrecía es sorprendente, mucho mayor de lo esperado para una ciudad con la población que tenía Munigua y para sus dimensiones. Esto se debe a que gran parte de la vida estaba fuera de la ciudad. Los mineros vivían cerca de la mina, fuera de la localidad, pero visitan esta para hacer ofrendas a los dioses y para usar los servicios públicos y administrativos. Estos servicios hacían que la ciudad tuviera casas importantes, de los funcionarios públicos, de los responsables de la mina y de los comerciantes.

Hay templos dedicados a Ceres, Mercurio o Dis Pater, deidades relacionadas con los recursos naturales y el comercio

Munigua
Munigua. Por Joseph Creamer

En la visita a Munigua se puede hacer una corta ruta procesional, de santuario en santuario, comenzando por un pequeño templete, un edículo, dedicado a Mercurio, protector del comercio. Y acabando en la parte alta, en el santuario en terrazas del que hablaremos más adelante.

También había un santuario en el foro, en el centro de la ciudad, dedicado a Ceres, la diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad. Y no es el único. Hay otro dedicado a Dis Pater, del que se tiene constancia por una inscripción en la que alguien ofreció una estatua ecuestre de bronce, de la que se conserva la base, a Dis Pater. Esta deidad del inframundo se relaciona también con la agricultura y la minería. Como vemos, templos dedicados al comercio y a los recursos naturales, los elementos que marcaban la vida de la gente de Munigua.

Termas de la ciudad romana de Munigua Mulva,
Termas de la ciudad romana de Munigua Mulva. Por joserpizarro

Los habitantes de la propia ciudad, pero también los mineros que trabajaban en la zona, se acercaban a estos templos buscando que la fortuna se pusiera de su lado. La superstición y los ritos eran muy importantes para los romanos, y trataban siempre de honrar a los dioses para que les fueran afines en el día a día, no sólo en las grandes ocasiones.

Hay muchas peculiaridades en Munigua. Estaba en una zona poco favorable para la forma de estructurar las ciudades que tenían los romanos. En este caso, la orografía mandaba y por ello las calles no seguían el trazado habitual uniforme de calles paralelas y perpendiculares que se cruzan. Un buen ejemplo de esta necesidad de adaptarse al terreno lo tenemos en la zona más monumental, que está organizada en terrazas, como recurso para levantar las construcciones sobre el terreno irregular y con contrafuertes de varios metros de altura.

Desde el gran santuario se puede ver el entorno, no muy diferente a lo que debían ver los romanos hace siglos

Vistas de Munigua
Vistas de Munigua. Por joserpizarro

El gran santuario en terrazas situado en la parte más alta es la imagen más espectacular del lugar. Es probable que estuviera dedicado a la diosa Fortuna y a Hércules. En ocasiones, este santuario es denominado el castillo de Mulva. Desde allí arriba, esta construcción domina toda la ciudad y recuerda, quizás de ahí le viene el nombre, a los castillos medievales que desde un alto servían para controlar y proteger todo su entorno.

Pero además de ese santuario y de varios templos, Munigua cuenta con un pórtico, termas, foro, necrópolis… lo que nos ofrece una buena oportunidad de ver de cerca cómo era una ciudad romana y su vida.

La necrópolis de la ciudad es especialmente importante y además tiene una peculiaridad que iba contra las costumbres y las leyes romanas

La necrópolis de la ciudad es especialmente importante y además tiene una peculiaridad que iba contra las costumbres y las leyes romanas: está dentro de la muralla de la ciudad. Esto se debe a que la muralla se completó una vez desarrollada la necrópolis, y ya era demasiado tarde para respetar las leyes, podíamos decir.

Termas de la ciudad romana de Munigua
Termas de la ciudad romana de Munigua. Por Joseph Creamer

En el siglo III a.C., a medida que los recursos naturales se agotaron, la ciudad fue decayendo y perdiendo importante. Un terremoto, en ese mismo siglo, acabó por darle la puntilla.

El yacimiento arqueológico de Munigua puede visitarse, si bien se encuentra en una finca privada y no se puede acceder en coche hasta el lugar donde están los restos. Hay, que caminar unos 2,5 kilómetros, o usar la bicicleta, para acceder. De todas formas, una vez allí, Mingua sí está preparada para la visita.

Que el yacimiento esté algo aislado tiene sus ventajas, además de poder combinar el senderismo y la visita cultural. La naturaleza casi virgen sigue gobernando el entorno, por lo que uno puede situarse en la parte alta de la ciudad y tener unas vistas no muy distintas de las que pudieron tener los habitantes romanos hace unos 20 siglos.

Manuel Jesús Prieto

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