Montaña El Cepo: paseamos por Marte en La Gomera
Escrito por
28.10.2020
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Son muchas las sorpresas que depara la isla colombina para el viajero que la visita con calma. Una de ellas es la Montaña El Cepo, conocida coloquialmente como Montaña Roja por la gama de colores que tiñe el suelo de su cumbre. Rojos, azufres y marrones son los tonos predominantes de este promontorio situado a 664 metros de altitud.
Y ¿dónde está este lugar tan especial? En el Norte de La Gomera, muy cerca del caserío de Las Rosas y a pocos kilómetros de Agulo y su popular Mirador de Abrante. La ruta para llegar hasta él es sencilla, apenas 15 minutos de caminata sin desnivel. Eso sí, una vez que das con ella pues, al contrario de lo que sucede con el resto de caminos de senderismo que dibuja la isla, la senda para llegar a la Montaña El Cepo no está señalizada, ni siquiera el punto donde da comienzo.
El camino aparece después de subir un pequeño conjunto de rocas que hay en un ensanche de tierra de la carretera GM-1 dirección Tamargada viniendo de Agulo -hay un pequeño camino a la izquierda de esta agrupación pedregosa pero no lleva a ningún sitio-.
Las coordenadas GPS exactas del ensanche donde se puede dejar el coche y comienza la ruta son:
- Latitud: 28.1899064
- Longitud: -17.2208632
Afortunadamente, este esfuerzo inicial se ve recompensado cuando se alcanza la meta. La Montaña El Cepo se exhibe al caminante en toda su amplitud y singularidad. Una superficie desértica, rojiza e irregular con el suelo tapizado por trazos geométricos cuadrados y circulares de tonos blanquecinos. Un paisaje extraño, inhóspito, sobrecogedor y aparentemente sin vida, que guarda más parecido con la imagen extraterrestre que tenemos del vecino planeta Marte que con la característica estampa verde del corazón gomero.
Como es fácil imaginar, al estar desprovisto de sombra, es muy aconsejable llevar gorra, protección solar y agua. Que nada estropee el momento.
Según las investigaciones de expertos, este lugar tan singular se formó, mayoritariamente, por el apilamiento de coladas basálticas en la Era Pliocena. Estamos hablando de una época que tuvo lugar hace entre tres y cinco millones de años. Unas coladas formadas por sedimentos de carácter detrítico, de granulometría fina y escaso grosor. No hay que olvidar que La Gomera es la isla canaria con una actividad volcánica más lejana, de ahí la antigüedad de los materiales de su suelo; hace más de dos millones de años que no erupciona ninguno de sus volcanes.
En lo relativo a esas peculiares formas blancuzcas que se dibujan en su superficie, los geólogos apuntan a que han sido provocadas por la actividad edáfica desarrollada bajo el suelo más que por la climatología. Algunas recuerdan a un caparazón de tortuga.
Para los apasionados de la geología, en este enlace se puede consultar el documento elaborado por el Instituto Geológico y Minero de España donde se detalla el Mapa Geológico de la zona gomera de Agulo y donde se incluyen referencias a la Montaña El Cepo.
Detalles técnicos a un lado, la Montaña Roja es un rincón natural de La Gomera bastante desconocido y extraordinariamente fotogénico en el que resulta muy sencillo perder la noción del tiempo y desconectar.
Elísabet García