8 lugares para darse un chapuzón en Madeira
Escrito por
12.09.2023
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Conocida como la perla del Atlántico, Madeira nunca decepciona con sus miradores, jardines, cascadas y maravillosa naturaleza. Es, por eso, el destino ideal para unas vacaciones en familia, con amigos o una escapada romántica.
El archipiélago de Madeira, que incluye las islas de Madeira, Porto Santo y las Desertas y Selvagens, tiene una enorme variedad de paisajes y consigue complacer a todos. Desde el magnífico bosque de laurisilva hasta las playas de arena negra de la isla principal, pasando por las playas de arena dorada del Porto Santo.
Hay mucho por descubrir en el archipiélago, pero en este artículo damos especial atención a las playas, piscinas naturales e increíbles zonas de baño que puedes visitar en Madeira. Las agradables temperaturas durante todo el año invitan a inmersiones infinitas desde el amanecer hasta el atardecer.
1. Piscinas naturales de Porto Moniz
Estas piscinas naturales son un imprescindible de una visita al pueblo de Porto Moniz, en la isla de Madeira. Con una magnífica vista sobre el océano Atlántico, el origen de estas piscinas es natural y volcánico, pero también hay aquí mano humana. Sin duda es un lugar para incluir en tu lista de lugares que visitar si vas a Madeira, especialmente si viajas con niños.
Con una superficie de 3.800 metros cuadrados, las piscinas naturales de Porto Moniz también incluyen piscina infantil, parque infantil, aparcamiento y vestuarios con taquillas.
2. Doca do Cavacas
Anteriormente conocido como Poça do Gomes, el complejo balneario Doca do Cavacas es uno de los lugares más visitados de Ponta Cruz, Madeira. Esta piscina natural está formada por rocas volcánicas, resultado de erupciones ocurridas hace millones de años.
Mejorada a lo largo de los años, esta piscina natural situada en medio del mar tiene acceso peatonal y un túnel para acceder a la playa Formosa. Maravíllate ante la vista sobre el mar y el cabo Girão.
3. Piscinas naturales de Seixal
También de origen volcánico, encontramos las piscinas naturales de Seixal cerca de la playa de Laje, en el pueblo de Seixal. Se recuperaron los alrededores para garantizar su seguridad y conservación. Pero se mantuvieron los elementos principales, como el túnel de piedra que se asemeja a una cueva y que da acceso a una de las piscinas.
El acceso es gratuito y suelen ser más tranquilas que las piscinas de Porto Moniz. Sin embargo, no cuentan con servicio de vigilancia.
4. Playa de Calheta
Situada en el pueblo de Calheta, se trata de una pequeña playa artificial de arena amarilla de 100 metros de longitud. Con una variada oferta que incluye servicios de seguridad, vestuarios, puesto de primeros auxilios y restaurantes, la playa de Calheta es una de las más buscadas por los viajeros.
Sus tranquilas aguas la hacen perfecta para disfrutar de un animado y relajante día de playa bajo el sol de Madeira.
5. Playa de Machico
Al igual que la playa de Calheta, esta también es una playa artificial con arena traída de Marruecos. Situada en la bahía de Machico, es una playa muy conocida y popular de la isla de Madeira. Tiene unos 125 metros de largo y 70 metros de ancho.
6. Complejo balneario del Lido
El complejo balneario del Lido es el más conocido de la ciudad de Funchal y es un proyecto del arquitecto José Rafael Botelho. Situado junto al paseo marítimo y flanqueado por un bonito jardín, este lugar cuenta ya con casi un siglo de historia.
Podrás disfrutar de dos piscinas de agua salada, renovada cada día, una para adultos y otra para niños. También es posible el acceso al mar. Hay otras actividades como mesas de ping-pong, toboganes y parque infantil. El acceso es de pago y hay vigilancia permanente, con cámaras y socorristas.
7. Prainha
Situada cerca de Ponta de São Lourenço, en Caniçal, Prainha es un pequeño paraíso en la costa este de Madeira. Se diferencia de la mayoría de playas de la isla principal, que son de guijarros, por tener arena natural de origen volcánico y de color cobrizo.
Los tonos verdes que caracterizan a la isla son sustituidos por un paisaje árido de amarillos, marrones y naranjas muy tipicos de esta zona. En Prainha se encuentran las Dunas de Piedade, fósiles de piedra caliza de alto interés geomorfológico.
Este lugar tiene a tu disposición varios restaurantes, vestuarios, aseos, sombrillas, tumbonas y aparcamiento.
8. Playa del Porto Santo
Dejamos la isla principal del archipiélago y viajamos hasta la isla de Porto Santo. Con una arena dorada de nueve kilómetros y un mar de aguas tranquilas, cristalinas y con temperaturas agradables, esta es la playa más paradisíaca de Madeira. Incluso, en 2022, fue elegida como la mejor playa de Europa por European Best Destinations.
Además de ser una playa maravillosa, sus arenas tienen propiedades terapéuticas y se utilizan para tratamientos de “arenaterapia”. Ir a la playa en Porto Santo es bueno para la salud y no sólo por la arena. El agua del océano Atlántico que baña la isla tiene un alto contenido en yodo y por eso permite también varios usos terapéuticos.
Ângela Coelho